Dic - 13 - 2018

Ante la inminente derrota, hoy lunes la Primera Ministra británica Theresa May decidió aplazar la votación del Brexit. Mientras, el domingo, grupos proto-fascistas y sectores populares copan las calles. La crisis del gobierno se profundiza y se polariza minuto a minuto la disputa en las calles.

Foto: The Guardian. Movilización antifascista

Por Nano Menyón

Tras la reunión mantenida entre la Primera Ministra y sus ministros más leales en Londres, el gabinete británico pospuso la votación del preacuerdo del Brexit prevista para este martes 11 en la Cámara de los Comunes. Además, anunció que insistirá en obtener “mayores garantías” para que mantener la frontera abierta entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda no rompa la integridad territorial del Reino. En medio de un clima de tensión en las calles londinenses el domingo, se sobrevenía una durísima derrota para el gobierno de May, ante el seguro rechazo de la Cámara.

Sobre los puntos particulares del preacuerdo se discutió en notas anteriores: a cambio de permanecer dentro de la unidad aduanera europea, el Reino Unido debía hacerse cargo de las pensiones y pagos de todos sus empleados en las instituciones de la Unión Europea, reconocerle a los ciudadanos de la UE los mismos derechos que los ciudadanos británicos y garantizar la apertura de fronteras en dos territorios de suma tensión: Irlanda del Norte (donde se mantiene un fuertísimo reclamo soberanista con la República de Irlanda) y Gibraltar (base militar británica clave, reclamada históricamente por el Estado Español)[1].

El revuelo que surgió desde las altas esferas del “gobierno de Su Majestad” fue alto. Si bien en los últimos días el gobierno de May había logrado cierta estabilidad (G20 y apoyo de la CBI mediantes), esta última decisión volvió a encender la chispa: toda el ala opositora estalló en críticas, desde el Partido Laborista hasta mismos Conservadores. La libra sufrió su peor caída en más de 18 meses[2] y los mercados financieros europeos caen frente a los varios reveses que se dan entre los desacuerdos político-económicos al seno de la burguesía (como el rechazo de la Unión Europea al presupuesto italiano). Por si fuera poco, la UE no se atrasó en avanzar: el Tribunal Europeo determinó que el Reino Unido, en forma unilateral, tiene la competencia de dar marcha atrás con el Brexit…[3]

Este clima de tensión por arriba tiene su correlato en las calles: el domingo, Tommy Robinson, líder de la Liga de Defensa Inglesa (agrupación fascista, partidaria de un Brexit sin acuerdo), en conjunto con la UKIP, convocaron a una movilización al Parlamento en rechazo al preacuerdo en particular y a la salida de la UE bajo acuerdo en general.[4] Para estos grupos, el Brexit significa restablecer en el Reino Unido una potencia nacional-imperialista, xenofóbica y racista.

Sin embargo, la contraprotesta no se hizo esperar, ya que docenas de miles de manifestantes antifascistas salieron a las calles a enfrentarse a la avanzada reaccionaria, como en Liverpool hace casi un mes[5]. Más de 10.000 personas, trabajadores, mujeres, estudiantes, se movilizaron para demostrar su repudio a la ultraderecha, superando ampliamente la convocatoria de la EDL-UKIP[6]

Desde nuestra corriente vemos justamente en la lucha en las calles la salida para los explotados y oprimidos del Reino Unido y Europa, así como los Chalecos Amarillos lo demuestran en Francia. No vemos una salida ni en el Brexit ni en la permanencia dentro de la Unión Europea tal cual están planteadas. Tenemos que luchar por la caída del gobierno de Theresa May, y poner en pie una Asamblea Libre y Soberana, que tome en sus manos la cuestión del Brexit, que cambie de pies a cabeza el Estado británico y termine con la retrógrada Corona Británica, las medidas de austeridad que hace años azotan a las grandes mayorías populares y le otorgue la total libertad de autodeterminación al pueblo escocés e irlandés. Aunque insistimos: solo tomando las calles podremos derrotar a la extrema derecha e imponer en la agenda los problemas de todos los trabajadores, las mujeres, los jóvenes, los inmigrantes y todos los grupos sociales explotados y oprimidos[7].

[1] Tampoco debemos olvidar las tensiones que el Brexit genera en Escocia y sus reivindicaciones soberanistas.

[2] Ver https://www.infobae.com/america/mundo/2018/12/10/la-libra-esterlina-cae-a-su-nivel-mas-bajo-en-18-meses-tras-la-suspension-de-la-votacion-por-el-brexit/

[3] Ver https://www.theguardian.com/politics/2018/dec/10/uk-can-unilaterally-stop-brexit-process-eu-court-rules

[4] Ver https://elpais.com/internacional/2018/12/09/actualidad/1544369205_661692.html?rel=mas

[5] Ver http://izquierdaweb.com/inglaterra-no-pasaran-liverpool-movilizada-echa-a-fascistas-de-la-calle/

[6] Ver https://socialistworker.co.uk/art/47623/Anti+fascists+outnumber+Nazi+Tommy+Robinsons+crew+and+Ukip

[7] Nuestra corriente internacional elaboró unos apuntes analizando mejor estas perpectivas. Ver http://www.socialismo-o-barbarie.org/?p=12115


Por Nano Menyón. IzquierdaWeb, 10/12/18.

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