Mar - 21 - 2014

“El desastre es que no hay una alternativa de izquierda”: con estas palabras, la compañera que nos escribe desde Caracas, sintetiza el drama del vacío de una alternativa independiente y de izquierda mínimamente fuerte ante el desastre del gobierno chavista y el peligro de una derecha ensoberbecida, alentada por el imperialismo.

Los medios de falsificación masiva, desde la CNN de Yanquilandia a El País de Madrid o Clarín y La Nación de Buenos Aires, tratan de pintar una “rebelión del pueblo venezolano contra el castrochavismo”. A su vez, el chavismo hace también su propio discurso fraudulento para sacarse de encima la responsabilidad de su desastrosa administración: las masas venezolanas vivirían en el mejor de los mundos, no hay descontento alguno sino sólo una “conspiración del imperialismo para dar un golpe”.

Por eso –como explicamos en Socialismo o Barbarie (27/02/2014)[1]–, “nuestra posición es absolutamente independiente del gobierno chavista y su proyecto de capitalismo de Estado disfrazado de ‘socialismo’, cuyos límites se hacen cada vez más visibles. Pero el desastre económico, político y social del régimen chavista abona un descontento creciente que hoy, ante el insuficiente desarrollo de organizaciones políticas y sindicales de los trabajadores e independientes, tiene como principal beneficiario político al antichavismo de derecha”.

El chavismo, concretamente, hizo todo la posible para destruir el extraordinario proceso de recomposición de la clase trabajadora venezolana, que en el año 2006 estuvo al borde de constituir una nueva y gran central obrera independiente. Un hecho que hubiera tenido, además, amplias consecuencias a nivel político. En ese momento el chavismo logró abortar el nacimiento de una Unión Nacional de Trabajadores independiente.

Ahora, en medio de esta crisis, un sector del activismo, convoca a un “Encuentro Sindical y Popular” el viernes 21 en Caracas. Correctamente, el llamado a este Encuentro denuncia los «15 años de gobiernos de colaboración de clases, primero con Chávez y ahora con Maduro» y también a la oposición, los partidos de la MUD (Mesa de Unidad Democrática), “que están de acuerdo en general con el ajuste” y que “sólo buscan presentarse como alternativa al gobierno, en su afán de disputarle el control de la renta petrolera”.[2]

Pero si se trata de levantar una alternativa realmente independiente de ambos bandos burgueses, entonces hay que romper no sólo con el gobierno sino también con la MUD y todos sus sectores. Subrayamos esto, porque la principal organización convocante de este Encuentro –la C-CURA[3]– mantiene desde hace años una coalición permanente con el FADESS (Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato).

El FADESS es una agrupación de sindicalistas escuálidos, provenientes en su mayoría de la antigua CTV (la odiada central burocrática que se derrumbó junto con el régimen prechavista de la IV República). Todos están en la MUD, y algunos en su extrema derecha: el partido Voluntad Popular, dirigido por Leopoldo López (hoy preso), que promueve abiertamente el golpe para derribar ya a Maduro y que es el gran convocante de las guarimbas en los barrios chics.

El portavoz del FADESS es Froilán Barrios, un “pitiyanqui” que en el 2009 hizo campaña a favor del golpe de estado contra Zelaya, mientras eran masacradas las protestas del pueblo de Honduras.

Lamentablemente, durante los últimos años, la C-CURA, con el justificativo de defenderse de los ataques del chavismo al movimiento obrero, se asoció estrechamente con Froilán Barrios y su FADESS. Una sociedad donde, inevitablemente, quienes marcaron el paso fueron Barrios y su tropa de “sindicalistas” de la MUD. La C-CURA y su principal dirigente, Orlando Chirino –figura histórica del clasismo venezolano–, no ganaron nada en ese negocio. Tampoco sirvió al activismo para remontar el fracaso del 2006.

Sólo sirvieron para dar al FADESS un maquillaje “obrero”, que no tiene nada que ver ni con la política ni con la trayectoria de sus dirigentes, escuálidos proyanquis hasta la médula.

Si el Encuentro Sindical y Popular del 21 de marzo quiere construir una alternativa realmente independiente del gobierno y de la patronal opositora, es imprescindible romper con todos sus agentes en el movimiento obrero; entre ellos Froilán Barrios y el FADESS.



[1].- Artículo de Marcelo Yunes, “Sólo los trabajadores pueden derrotar las provocaciones golpistas y abrir un camino independiente” y declaración de SoB, “La oposición monta una provocación”.

[2].- “Encuentro Sindical y Popular el 21 de marzo”, laclase.info, 07/03/2014.

[3].- La C-CURA es un agrupamiento sindical orientado por el PSL (Partido Socialismo y Libertad) que integra la UIT (Unidad Internacional de los Trabajadores). En Argentina, son Izquierda Socialista (IS).

Comentario de Rafael Salinas, Socialismo o Barbarie, semanario, 20/03/2014

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