Nov - 29 - 2013

El mes pasado, tuvo importante repercusión internacional la entrevista a un profesor alemán radicado en México –Heinz Dieterich Steffan– realizada por una periodista venezolana, Deudelis Oviedo, de Radio Encuentro, en el Estado de Nueva Esparta.

Desde las playas de la Isla Margarita, principal componente de ese estado insular de Venezuela, Heinz Dieterich hacía diagnósticos y pronósticos apocalípticos sobre la situación del país y especialmente sobre el gobierno de Nicolás Maduro:

“Venezuela –según Dieterich– está en peligro de volver a la situación de fines del siglo XX que se agotó con Caldera. [Es decir, desde el Caracazo de 1989 a la presidencia de Caldera (1994/99), que marcó el fin de IV República y la subida de Chávez.] Los tiempos se acortan, los desequilibrios cada día se hacen más insostenibles, si no hay un viraje en quince días después de las municipales [8 de diciembre próximo] se vislumbran unas nuevas elecciones presidenciales. […] A nadie le conviene reeditar los hechos del Caracazo, pero el gobierno está capitaneando sobre el Titanic. No ven que están a punto de chocar con el iceberg económico y hundir a los venezolanos. […] De no darse un viraje del actual modelo económico, los destinos del bolivianismo están cerca de terminar como la llamada IV República, lo que pudiera generar una crisis que tenga precio de sangre. […] El modelo chavista está llegando a su límite, el barco hizo aguas… El país está a bordo de un Titanic. Prioritariamente, debe resolverse el problema de desabastecimiento, porque ni el estado, ni la empresa privada en este momento garantizan la demanda existente. Hay que cambiar estas estructuras.”[radio Encuentro, cit.]

Esta pintura algo tremendista tuvo gran repercusión. Es que no son opiniones de la CNN ni el Miami Herald, sino de Heinz Dieterich, que fue el creador, a mediados de los ’90, del concepto de “socialismo del siglo XXI”, que Chávez luego hizo suyo… aunque sólo de palabra.

Muy ligado al comandante en el período de apogeo del chavismo, Heinz Dieterich desarrolló luego posiciones críticas, sobre todo en relación al equipo que rodeaba a Chávez. Sin embargo, Dieterich, ha seguido esencialmente en el mismo barco. Desde el sitio chavista ”de izquierda”, Aporrea, viene alertando desde hace tiempo que las cosas van de mal en peor.

Es difícil opinar sobre el plazo que Dieterich establece para el choque del Titanic con el iceberg: después de las elecciones del mes próximo, según él.

Sin embargo, los problemas que Dieterich señala son innegables. Son los mismos que marcan muchos economistas marxistas y que también alertamos repetidas veces desde Socialismo o Barbarie.[1]

Un curso de agravamiento de los problemas de fondo

“Desde el arribo del bolivarianismo al poder en Venezuela –sostenía Dieterich en un artículo reciente–, nunca ha habido ninguna medida económica socialista: ni del Socialismo del Siglo XX, ni del Socialismo del Siglo X. El modelo político-económico desarrollado por Hugo Chávez después del 2003, nunca fue más que un desarrollismo progresista, semejante al primer gobierno del general Perón. Agotado ya en el 2010, entró en la segunda etapa de Perón: la erosión creciente y el camino hacia el abismo… Ahora toda esta fantasía implosiona.” [Dieterich, “Sólo un radical cambio del modelo económico y del gabinete, salvará al gobierno”, Aporrea, 14/10/2013)

El difícil panorama que enfrenta ahora Venezuela, se sintetizaría así, según Dieterich:

“Con un 49.4% de inflación anualizada, Venezuela terminará el 2013 con una hiperinflación de alrededor del 58%, dado que las elecciones municipales de diciembre y el pago de aguinaldos harán imposible detener la espiral. Parte del problema es el desmesurado aumento de la liquidez monetaria (money supply) que creció alrededor de 66.5% respecto al mismo período de 2012.

“Otro factor es la fuga de capitales que ronda los 150 mil millones de dólares en los últimos nueve años. El control de cambio de divisas sólo funcionó alrededor de 2003. Hoy día asfixia al pueblo y las clases medias, mientras que transfiere anualmente unos 43 mil millones de US-dólares preferenciales a la burguesía. Ésta agradece el favor de la Revolución «bolivariana y cristiana”, generando unos 2,7 mil millones de dólares anuales, a cambio. (Manuel Sutherland “Aumento del 894% en importación estatal, caída en las reservas…”).

“Tal inflación genera una tasa de ahorro cero de los asalariados; la sustitución de facto del bolívar por monedas fuertes o metales preciosos; una baja tasa de inversión; altas tasas de interés; ganancias monetarias desmesuradas sobre los diferenciales del tipo de cambio (arbitrage); fuga de capitales; escasez de productos y, finalmente, a una inevitable y brutal devaluación de jure. Peor aún: tal espiral inflacionaria se combina con un crecimiento anual del PIB del 1% (CEPAL), menor que el crecimiento demográfico. Estamos ante la stagflation, combinación letal de estancamiento con inflación alta.

“Ante este panorama, el aumento del 45% al salario mínimo anunciado por el presidente Maduro para el 2013, ni siquiera compensa la pérdida de la capacidad adquisitiva de los trabajadores respectivos. Al mismo tiempo el índice de escasez se encuentra en 21.2%. La deseada sustitución de importaciones, de industrialización, de soberanía alimenticia y financiera, ha quedado esencialmente en buenos deseos: las importaciones estatales crecieron de 2003 al 2012 en casi 900%, mientras el peso industrial-manufacturero en el PIB no ha aumentado (Sutherland); el Presidente acaba de autorizar la compra de 3,5 millones de toneladas de alimentos por un valor de 4.6 mil millones de dólares y el costo de los créditos adquiridos por el Estado y PdVSA tiene un promedio de 11,59 % anual: casi el doble del promedio del de las naciones en desarrollo…

“Según el Banco Central de Venezuela, sus propias reservas internacionales en divisas (dólares con los que se cuenta para cancelar importaciones y deuda externa) alcanzaron la suma de 3 mil millones de dólares a mediados del año, mientras que las líquidas (en efectivo) suman 900 millones de dólares. Sin embargo, la importación mensual requiere en promedio 4,6 mil millones de dólares. De ahí, que sólo una masiva transferencia desde las cuentas no-presupuestales, como el Fondo de Desarrollo China-Venezuela, nuevos créditos o la monetarización de las reservas de oro pueden impedir una moratoria en los pagos externos.” [Dieterich,Aporrea, cit.)

En resumen…

En resumen, los problemas estructurales irresueltos por el chavismo parecen estar llegando a una coyuntura crítica. Es que Chávez no sólo no rompió con el capitalismo, sino que además continuó bajo otras formas, elmodelo rentista-petrolero que impera en Venezuela desde hace un siglo.

Chávez sólo modificó la distribución de esa renta petrolera y minera. En una primera etapa, esto benefició indudablemente a amplios sectores populares… y también a las fuerzas armadas “bolivarianas” y a una flamante “boliburguesía” que se llenó los bolsillos con negociados del estado… lo que tampoco implicó que la vieja burguesía opositora quedase en la ruina, ni mucho menos…

La inundación de dólares en momentos de bonanza petrolera no se aprovechó para impulsar el desarrollo de la producción industrial y agrícola venezolana (y ni hablemos de romper con el capitalismo!). Por el contrario, los números dicen que con Chávez se profundizó esa estructura rentista, de vivir de la renta petrolera… e importar el resto. Y esto fue, paradójicamente, un fenomenal obsequio a la vieja burguesía antichavista, que siempre estuvo en el negocio de no producir sino importar… y fugar divisas. Y también, enriqueció a la nueva “boliburguesía” que metió las uñas todo lo que pudo.

Esta catástrofe se sintetiza en pocas cifras. El crecimiento de las exportaciones del 2003 al 2012 fue del257%; el crecimiento de las importaciones en los mismos años fue del 454%. Y mientras “el sector estatal de la economía genera el 97% de las divisas, la totalidad del empresariado sólo exporta un paupérrimo 3% del total de divisas que ingresan al país… Sin embargo, ni cortos ni perezosos, nuestra clase capitalista en el año 2012 importó la bicoca de 43 mil millones dedólares de EEUU”. [Sutherland, cit.]

Por Rafael Salinas,
Socialismo o Barbarie, semanario, 07/11/2013

Nota:

1.- Ver: Rafael Salinas, «Crisis de la economía y del abastecimiento – Consecuencia fatal de no romper con el capitalismo y de continuar con el modelo rentista-petrolero», Socialismo o Barbarie Nº 249, 16/05/2013.

Heinz Dieterich Steffan, Aporrea, 17/10/2013

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