Ago - 18 - 2016

En este taller, al igual que en los otros, el auditórium del Hotel Bauen estuvo colmado. Panel compuesto de los escritores historiadores Hernán Camarero (doctor en Historia de la UBA) y Alejandro Schneider (ausente por razones de salud), Eduardo Mulhall, dirigente del Nuevo MAS de tradición obrera, participo en la toma de la fabrica Fiat Córdoba en el año 97, Jorge Ayala dirigente de la rebelión antiburocratica del neumático iniciada en el 2007/2008,fundador de la lista Marrón del SUTNA, Héctor Herberling dirigente Nacional del Nuevo MAS, ferroviario que enfrentó las privatizaciones de Menem. La presentación del panel estuvo a cargo de Eric Simonetti dirigente docente de La Plata.

Una gran concurrencia se acerco a escuchar el debate, como así también muchísimos jóvenes de todo el país. Pero también asistieron trabajadores y trabajadoras algunos de una larga trayectoria y otros que son parte de este nuevo proceso de recomposición de una nueva clase obrera. Como Alcides Christiansen, de la histórica UOCRA de Neuquén, Trabajadores de Fate, Firestone, delegados del SUTNA, del Vidrio, la Comisión Interna de Pikilgton, trabajadores de la Alimentación, Petroleros, de Astilleros, trabajadores despedidos del Casino, Trabajadores Estatales y de la Salud de Córdoba, Buenos Aires y CABA, docentes activistas opositores y una nutrida delegación de estatales y docentes de la lista Gris Carlos Fuentealba, del Sindicato de Bañeros ,trabajadores de la textil Tipoiti Corrientes, trabajadores de Molino Minetti Córdoba y trabajadores de la cerámica Zanón de Neuquén, metalúrgicos. Etc.

El debate estuvo centrado en cómo el movimiento obrero, cuando fue independiente políticamente, ha sido protagonista de hechos que conmovieron a la sociedad de conjunto. Y en las tareas centrales que se le imponen a esta nueva generación obrera y a la izquierda. Estas se resume en dos estrategias distintas en proceso de recomposición, peleas políticas hoy en curso: si será un nuevo movimiento obrero economicista, posibilista, corporativo, que sólo pelee por alguna prebenda ante los gobiernos o bajo la sombra de las burocracias sindicales de turno; o decididamente si desde la izquierda colaboramos en que esta recomposición se produzca en términos clasistas e independiente, este fue el sentido profundo del taller.

La acumulación de experiencia y organización del activismo, clave en la conformación histórica del movimiento obrero y sus luchas

En su intervención Hernán Camarero marcó “la importancia de estudiar la historia del movimiento obrero es una necesidad para la consolidación de la vanguardia obrera, no es casual que la burocracia sindical niegue esta lectura”. Durante el taller Camarero profundizó que los acontecimientos en la historia de la lucha de los trabajadores en la Argentina tuvo relación con la influencia de los revolucionarios inmigrantes, anarquistas, socialistas, comunistas, que marcaron tradiciones, métodos de lucha, conciencia clasista (cortada por el peronismo), como el rol del de las organizaciones de izquierda, en los años 70 esta entrelazado con el clasismo, con el Cordobazo y las coordinadoras fabriles. Mostró que los grandes hechos y acontecimiento de la lucha de clases, no son sólo la suma de hechos objetivos, sino que tiene que ver con la acumulación, la preparación previa de un activismo de una vanguardia para incidir políticamente en los procesos.

Eduardo Mulhall planteó que con la caída de los Estados del este europeo y la ofensiva neoliberal en el mundo, la clase obrera entró en un proceso de transformaciones generándose una contradicción puesto que nunca fue tan fuerte numéricamente pero tan fragmentada, tan heterogénea, tan débil en organización independiente, en conciencia clasista. Estas transformaciones también las sufrió, en Argentina, el movimiento obrero con algunas características propias ya que la dictadura y el menemato incidieron en su conformación; en donde uno intento terminar con la conciencia clasista de los 70 mediante la desaparición física de la vanguardia y por otro lado, la desocupación producto de las privatizaciones y la desindustrialización terminó con el viejo movimiento obrero.

La toma de Fabrica Fiat de Córdoba en el año 97 fue un conflicto bisagra, tal vez uno de los conflictos más agudos y avanzados de los últimos tiempos, el viejo movimiento obrero salió a defender su convenio laboral ante la flexibilización brutal que necesitaban imponer, a la cual los trabajadores respondieron de forma tan dura como fue el ataque recibido. Eduardo remarcó que si bien el conflicto terminó en derrota, el odio antiburocrático alcanzado en la lucha de FIAT Córdoba se sostiene en el proceso de recomposición.

Los desafíos de la recomposición de un nuevo movimiento Obrero

Por otro lado, luego del Argentinazo, con la recuperación económica, comenzó un proceso de recomposición del movimiento obrero. Una nueva generación entró al mundo del trabajo, generación que no carga sobre sus espaladas con la derrota de los ´90, y comienza una experiencia con sus luchas, organización frente a las condiciones de trabajo. En esta experiencia es donde se forjan las características de este nuevo movimiento obrero. Una vanguardia numerosa, aguerrida entra en escena librándo verdaderas batallas por salario, condiciones de trabajo, contra los despidos; desbordando a la burocracia y los limites de las legalidad patronal. Algunas de ellas fueron la del Hospital Francés, el Casino de Buenos Aires, Kraftt, Fate, Subte, Pikilgton, Kromberg, Valeo, Emfer, Gestamp, Lear, solo por nombrar algunas.

Jorge Ayala,  es protagonista y parte del proceso, estuvo presentes desde las primeras luchas que se dieron en el neumático, donde el conflicto contra las condiciones de trabajo y  salario se transformó en una lucha antiburocrática y  nos contó desde el panel cómo ocurre ese proceso de la relación entre los partidos, la nueva vanguardia y las luchas, cómo conoció “al mostro” (dirigente de la lucha de Fate en los ´90), cómo conoce al Nuevo MAS, y cómo la política del mismo permiten  lograr los avances en la lucha contra la burocracia, logran desplazarla de la seccional. Nos dijo: “He sido parte de la conquista de nuestro sindicato, he sido parte de todas las luchas para recuperarlo, hemos logrado sacar a la burocracia, acompañaremos este proceso, pero nuestro sindicato debe ser una herramienta que ayude al agrupamiento de toda la vanguardia para dar una respuesta de conjunto a los trabajadores y la sociedad”.

En su hermosa intervención nos relató, cómo fue su proceso militante para avanzar en su conciencia y sumarse a la lucha revolucionaria por el socialismo. La importancia de politizar al conjunto de los trabajadores, de saber dar las luchas sindicales, pero más aún, de avanzar en la comprensión general de los problemas de la sociedad y en la necesidad de que sean los trabajadores quienes se pongan al frente de dichas tareas.

Finalmente el Chino Herberling reflexionó sobre este periodo, ya que  la entrada de nuevas generaciones que van haciendo su experiencia con el gobierno de Macri y la burocracia, incluidos con los dirigentes K, producen una gran orfandad política por lo cual las tareas que se nos presentan y las estrategias de intervención en el movimiento obrero por parte de la izquierda revolucionaria es  en primer lugar impulsar la más amplia unidad de acción en las calles contra el gobierno de Macri y llamar a conformar un polo clasista que agrupe a lo mejor de los luchadores y la izquierda, un reagrupamiento. Planteo la necesidad de construir un polo independiente y huirle como a la peste a las posiciones que debilitan esta posibilidad (como fueron las que  provocaron el levantamiento del encuentro del 5 de abril por parte del PO). Y propiciar una alternativa política independiente.

Al cierre estuvieron las palabras de un compañero de Cerámicas FASINPAT (ex Zenón) que expresó: “traigo a la 1a Jornada del Pensamiento Socialista el saludo de parte de los trabajadores ceramistas de Neuquén. No nos queda otra que organizarnos por la unidad de la lucha de la clase obrera”. “mientras los patrones abandonan nosotros ponemos las fabricas a trabajar”. El último en “hablar” fue el auditorio estallando en” unidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode se jode”.

Por Enrique Muller, SoB n° 393, 18/8/16

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