África

Ruptura en el Congreso Nacional Africano

La escisión que sufre el partido de Mandela pone
a prueba a Sudáfrica

Por Joan Canela Barrull
Desde Johannesburgo
El Periódico, 01/11/08 

El Congreso Nacional Africano (CNA), el partido de Nelson Mandela y vencedor de la lucha contra el apartheid, se rompe. La batalla entre los seguidores del expresidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki, y del actual dirigente de la formación, Jacob Zuma, ha llegado a un punto de no retorno y los primeros ya han anunciado la formación de un nuevo partido.

Este fin de semana se celebrará en Johannesburgo una convención nacional para poner las bases de una nueva organización de la que por ahora no se sabe ni el nombre. Tampoco está claro qué miembros del CNA se pasarán al nuevo barco. Por el momento, solo Mosiuoa Lekota, exministro de Defensa, impulsa públicamente una escisión de la que incluso Mbeki se ha querido mantener al margen.

Tras 18 años de Gobierno indiscutido del CNA –ha ganado todos los comicios con más de dos tercios de los votos– la "gran ruptura", como la llama la prensa, puede cambiar el panorama político del país. Aunque muchos dudan que la nueva formación pueda hacer sombra al CNA, es evidente que las elecciones previstas para la primavera del 2009 serán las más abiertas desde el establecimiento de la democracia en 1994.

Según el periodista Ben Cashdan este partido podría romper con "el voto compacto de la mayoría negra" y con solo un pequeño porcentaje podría ser "clave en instituciones importantes del país".

Nerviosismo

Sus palabras las corrobora el nerviosismo con que ha respondido la dirección del CNA, con declaraciones tan agresivas que el mismo presidente de la República, Kgalema Monthlante, ha tenido que salir a pedir calma. De hecho, en el primer acto público de los partidarios de Lekota, el 23 de octubre, hubo cruce de insultos y empujones con militantes pro–Zuma y la policía ya ha advertido del riesgo de violencia el fin de semana.

Al margen del enfrentamiento personal, es difícil entender los motivos de la división. Lekota asegura que "el CNA ha entrado en una deriva no democrática", aunque para muchos actúa desde el resentimiento y sin diferencias de calado con la actual dirección zumista.

Si la tensión continúa aumentando podría llegar a tambalearse la democracia más consolidada del continente, pero si al final Lekota consigue su objetivo y rompe el monopolio del voto negro que ostenta el CNA, el resultado podría ser exactamente el contrario: se abriría el abanico político y Sudáfrica podría ganar un verdadero sistema multipartidista en lugar de la actual democracia de partido único.

El origen del conflicto se remonta a junio del 2005, cuando Mbeki, entonces presidente de Sudáfrica y del partido, expulsó a Zuma de la vicepresidencia tras verse este envuelto en un escándalo de corrupción. El caso fue sobreseído y Zuma consiguió su revancha en diciembre del 2007, ganando la presidencia del CNA en la 52ª conferencia del partido, cargo que en principio implica ser el candidato –y virtual ganador– en las próximas elecciones.

Dimisión

La ruptura se aceleró cuando el juez Chris Nicholson denunció presiones de Mbeki para reabrir el caso contra Zuma en septiembre de este año. La dirección del CNA forzó su dimisión y sustitución por Monthlante, hasta los próximos comicios. Los mbekistas comprendieron entonces que su espacio en el partido se había cerrado.

Finalmente, el caso se complicó aún más el 23 de octubre cuando un juez autorizó al fiscal a reabrir el caso contra Zuma, quien dentro de unos meses tanto podría estar en la presidencia como en la cárcel.