Se declara el estado de emergencia en Quito

Radio Bemba, 16/04/05
Reproducido por Indimedia

Lucio Gutiérrez explicó que su decreto establece "limitar los derechos civiles" establecidos en la Constitución Política del Estado y "establecer como zona de seguridad a la ciudad de Quito, el distrito metropolitano, dentro de su jurisdicción".

El vende patria Lucio Gutiérrez, disolvió otra vez la Corte Suprema de Justicia y declaró el estado de excepción en Quito, donde decenas de miles de personas se concentran por tercera jornada consecutiva revolucionaria, esta vez para desafiar el decreto reaccionario. Por su parte, el vicepresidente burgues Alfredo Palacio se ha desmarcado de Gutiérrez y ha rechazado el "estado dictatorial" que vive el país. El Ejército al servicio del imperialismo ha dado su apoyo a Gutiérrez.

El lame botas, Lucio Gutiérrez explicó que su decreto facista establece "limitar los derechos civiles" establecidos en la Constitución Política del Estado y "establecer como zona de seguridad a la ciudad de Quito, el distrito metropolitano, dentro de su jurisdicción".

Además, dictó "la movilización, la desmovilización y las requisiciones que sean necesarias" para atender la emergencia que vive la burguesía en la capital. La decisión de Gutiérrez se produce tras tres jornadas de protestas pacíficas. Las Fuerzas Armadas de Ecuador han apoyado su decisión bajo recomendaciones del imperialismo yanki.

El jefe del Estado vende patria reconoció que la tensión política en Ecuador estalló el pasado 8 de diciembre cuando una mayoría parlamentaria afín a su Gobierno, destituyó a los antiguos jueces de la Corte Suprema, y nombró a otros magistrados de formaciones afines a la coalición oficialista, administradores del capitalismo burocrático.

Una de las acciones más controvertidas de la nueva Corte fue la anulación de los juicios pendientes de los ex presidentes burgueses tal Abdalá Bucaram, Gustavo Noboa, así como del ex vicepresidente Alberto Dahik ladrones, mentirosos y perosozos, opresores y explotadores del pueblo ecuatoriano. Abdalá Bucaram, también pidió al jefe de Estado reaccionario, el coronel Lucio Gutiérrez, que cierre el Congreso burgues y declare el estado de emergencia nacional.

En el centro de Quito decenas de miles de personas se han concentrado en la noche de este viernes en desafío al estado de excepción decretado por el vende patria Gutiérrez. La calma reinó en la madrugada de este sábado. Se desconoce el tipo de manifestaciones populares que se desarrollarán durante el sábado.

El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Víctor Hugo Rosero, recalcó que el estado de excepción sólo rige en Quito y que "su único fin es recuperar la paz y el orden perdidos en los últimos días", al tiempo que decía que "no atenta contra ningún ciudadano". La Policía y los militares tienen carta blanca para reprimir cualquier tipo de reunión.

Las manifestaciones, denominadas el "cacerolazo", las "serenatas", el "reventón" y el "tablazo", que se han sucedido día a día desde el miércoles, se anunciaron como el inicio de una serie de protestas que sólo terminarían cuando Gutiérrez abandonara el poder, según advirtieron los convocantes.

Los manifestantes se aseguraron de que en las marchas nocturnas no aparezcan polítiqueros vendepatrias y rechazaron incluso que los medios de comunicación burgueses los entrevisten en medio de las protestas.

La población ha adoptado una actitud de rechazo hacia los políticos burgueses, a quienes acusan de ser los responsables las crisis políticas.

Luego del anuncio presidencial, miles de personas se concentraron en el centro de Quito en desafío al estado de emergencia. La gente cantó la consigna "que se vayan" en referencia al Gobierno y a la clase política burguesa.