América Latina

Perú

Por arriba, TLC, privatizaciones, elecciones, continuismo...
Por abajo, salarios de hambre, desempleo, miseria, luchas...

Editorial de A Luchar (Liga Socialista), noviembre 2005

Privatizaciones, TLC, referéndum, nuevos conflictos con Chile para distraer la firma de la Convención del Mar y como telón de fondo, la Campaña electoral 2006. Estos son los temas que dominan las noticias en la prensa nacional. Poco se dice del mísero Salario Mínimo Vital que, hasta la OIT, afirma que tiene un atraso de 25 años (¡¡!!). Poco se informa del Presupuesto de la Republica que por enésima vez reduce el gasto público (salud, educación, infraestuctura y otros servicios básicos), ahogado por el pago de la deuda externa y el continuismo neoliberal.

En el Engañendum, por ejemplo, se convocó a la población para que decida a favor de la "integración regional" y la creación de "macroregiones", en medio de un apresuramiento centralista y de vacíos legales provocados por el Congreso, y con la amenaza, muy democrática, de una multa a aquel que no lo haga. Se nos habló de una macroregión entre Cusco y Apurímac, como si no tuviéramos historia ni memoria para saber que existen lazos de integración mucho más fuertes en todo el sur peruano. Por supuesto, en este plan "integrador" no se incluyó una descentralización económica real, pues las grandes empresas, las mineras entre ellas o las que explotan el gas de Camisea, concentran en Lima sus ganancias y de allí al extranjero, como siempre.

El gobierno, conjuntamente con el parlamento, los políticos, y funcionarios a sueldo, pretendió embanderarse con el viejo anhelo y lucha descentralista de los pueblos del interior, sin embargo, el tiro les salió por la culata. El pueblo fue testigo del engaño de la democracia. Como si el voto bastara para calificar al actual régimen de democrático. Esta democracia sólo es tomada en cuenta para las elecciones. Se pretendía reformar el Estado centralista para perpetuar el poder de la gran burguesía criolla, socia y lacaya del imperialismo norteamericano, en contra de los intereses históricos del país; para esto contaron con el apoyo de los futuros funcionarios, presidentes o "Consejeros Regionales", representantes de cúpulas, que buscaban ser electos para regodearse con sueldazos, exorbitantemente altos, con sus dietas y demás coimisiones.

Amén de la corrupción rampante en todos los poros de las instituciones estatales. Las nuevas "regiones" no serían la excepción. Ahora todos sus impulsores reaccionaron con soberbia frente al NO de todo el país. Como es el caso de Yehude Simon que dijo "el pueblo es el gran perdedor". La creación de regiones fue y es un engaño, una tapadera de temas más importantes como la firma del TLC con Estados Unidos, que nos haría más pendientes económicamente del imperialismo, profundizando nuestra relación de dependencia, minando nuestra soberanía, y cuyo objetivo, escondido a las grandes mayorías, es impedir el verdadero despegue de nuestra industria nacional, de la ciencia y la tecnología en áreas estratégicas, favoreciendo únicamente la agroexportación junto con la explotación de nuestras materias primas sin valor agregado. Recursos como el gas de Camisea o la explotación minera, así como la firma de la Convención del Mar (CONVEMAR), son cuestiones abordadas o tratadas como si fueran de interés privado, pues, así como en el engañendum, sólo se dicen medias verdades y abunda la desinformación.

En el caso de la explotación minera el papel del Estado es el mismo: a favor de los inversionistas extranjeros, con contratos de estabilidad tributaria de 15 y 20 años, que pretende desconocer la contaminación, la prepotencia y los daños irreversibles a la salud y al medio ambiente. ¿Y los medios de comunicación? Chitón, callados en cinco idiomas. El autismo de los grandes medios, no es de ahora, no es una enfermedad, es una cualidad funcional al sistema. De eso viven, de engañar y desinformar.

Por último, demostrando su verdadero papel de cipayo y vendepatria, el gobierno asistió a la Cumbre de las Américas, en Argentina, para pedir a su amo Bush la firma del TLC. Kuczynski afirmó "le vamos a pedir que nos dé un empujón" porque el Perú "se ha jugado varios votos" en la ONU en favor de EEUU, "en temas a veces no fáciles", como en el de armas químicas, la energía nuclear y en el tema de los derechos humanos contra Cuba. Así, mientras decenas de miles, en Argentina juntaron sus voces a las del continente entero con el grito de ¡Fuera Bush de América Latina!, Toledo, con las rodilleras puestas, se ponía a las órdenes de su amo imperialista pidiéndole el favor de que firme el TLC. Y es lamentable que los grandes y viejos aparatos de la "izquierda" y las cúpulas sindicales estén más concentrados en su oportunismo electorero hacia el 2006. Esta izquierda 'progre', caviar, se ha convertido indirectamente en sostén del actual régimen democrático ¿Cómo? A través de su participación en el Acuerdo Nacional, en el Consejo Nacional de Trabajo, en el Consejo Nacional de la Educación o el Consejo Nacional de la Juventud. Ni que decir de sus buenas relaciones con funcionarios, empresarios y políticos burgueses. Esta izquierda es la que aceptó acríticamente el lenguaje y la ideología neoliberal (sociedad civil en reemplazo de las clases sociales, diálogo y concertación en lugar de luchas o para desviarlas, e ingeniería para reducir el personal y justificar los despidos, reforma estructural, para privatizar las empresas estatales, etc.). Sin embargo, a pesar de todos sus esfuerzos que hace esta sagrada familia, el país se divorcia más de la clase política y de sus instituciones, y todos adulan al pueblo para engañarlo y reencauzarlo a sus planes.

En el seno de los trabajadores urbanos y rurales crece el descontento y junto con ello se afianza el desarrollo de alternativas independientes y revolucionarias. Queda el reto por afirmar esta tendencia en el intento de vertebrar los grandes cambios y transformaciones que demanda toda la nación, más allá de mezquindades localistas o regionalistas.