América Latina

Reunión del Mercosur en Córdoba

Una cumbre de espaldas al pueblo palestino

Editorial de Socialismo o Barbarie, periódico, 20/07/06

Este jueves 20 de julio se está abriendo la cumbre del Mercosur en Córdoba. A decir verdad, no se trata sólo de los países miembros plenos del MERCOSUR: se han dado cita Evo Morales, Michelle Bachelet, se espera la asistencia de Fidel Castro y otros presidentes. El gobierno ha garantizado micros de todo el país para que muchos vayan a aplaudir esta “fiesta del progresismo”... Incluso en el ámbito de la llamada “contracumbre”, de la cual el MAS no participa (ver declaración de Córdoba), se estaría planificando un “acto popular” en el que hablarían Chávez, Morales y, eventualmente, Fidel Castro.

Detrás de tanta pompa está el silencio vergonzoso respecto del principal acontecimiento de la lucha de los pueblos que está en curso en estos momentos. Un terreno en el que mueren las palabras “progresistas”, un acontecimiento que pretende ser barrido bajo la alfombra de la cumbre o “salvado” mediante declaraciones de compromiso apelando a la “comunidad internacional”.

Se trata, obviamente, de la actual masacre puesta en marcha por el Estado de Israel contra el pueblo de Gaza y el Líbano. En páginas centrales damos una amplia cobertura del tema. Sin embargo, lo que nos interesa en este artículo es destacar la soberana hipocresía de este ámbito de “progresistas” que en materia de política internacional, como en otros, siguen a pie juntillas la orientación que dicta el amo del norte.

En vez de condenar claramente la agresión israelí, que está arrasando un país entero, en vez de protestar con medidas concretas contra la ofensiva del 6° ejército del mundo sobre una población civil inerme, se opta por “mirar para el otro lado”. Esto no puede significar más que un vergonzante alineamiento con la política internacional que dicta Bush, más allá de las bravatas que estarán a la orden del día en Córdoba.

Lo increíble es que en medio de esta situación dramática, los gobiernos de Kirchner, Lula, Tabaré, Duarte Frutos y el propio Chavez no han tenido mejor idea que intentar avanzar en la firma de un tratado de “libre comercio”... con Israel, aun cuando esto no se firme en esta cumbre. Un escándalo por donde se lo mire viniendo de  presidentes que se florean de “antiimperialistas”.

Minué del TLC con Israel

Con el mayor de los sigilos, los gobiernos “progresistas” del Mercosur venían dando pasos en el sentido de cerrar un acuerdo de libre comercio con Israel. Prácticamente no se hizo pública información alguna hasta que las negociaciones estuvieron bien avanzadas. Por ejemplo, sólo un mes después de vociferar contra el ALCA en Mar del Plata, Kirchner (junto con Lula) firmó el Acuerdo Marco para un Tratado de Libre Comercio (ver Elisa Abedrapo, “Análisis político sobre la firma del TLC entre el Mercosur e Israel”, Rebelión, 29-6-06).

La importancia económica del acuerdo es bien pequeña: las exportaciones a Israel representan el 0,2% de las ventas sudamericanas, y ocupan el puesto 43 en el ranking del comercio externo del Cono Sur. De modo que la lógica del convenio es claramente política y, una vez más, en el sentido deseado por EEUU: darle aire comercial y diplomático a un aliado clave de los yanquis en medio del creciente descrédito de la brutal política exterior israelí (y esto era antes de la actual agresión a Gaza y al Líbano).

En una de las pocas manifestaciones públicas sobre el tema, el canciller brasileño Celso Amorim, al ser consultado sobre el tema en el 9º congreso de la CUT, a la vez que hacía las declaraciones “progres” de rigor de que el gobierno brasileño está “comprometido con la soberanía y la autodeterminación de los pueblos” y con “el sostenimiento de la paz y de soluciones diplomáticas es por medio de la ONU”, terminaba afirmando que “la contribución para una resolución pacífica del conflicto pasa por que nosotros mantengamos relaciones comerciales con Israel” (E. Abedrapo, cit.).

Esta hipocresía canallesca sólo se distingue de la de los demás miembros del Mercosur en que se hizo pública. ¡La cueva de bandidos de la ONU es totalmente cómplice de EEUU y su agente Israel! ¡Y cualquier “resolución del conflicto” tendría que tener como ingrediente inevitable un boicot implacable comercial, político, diplomático y militar contra el estado sionista genocida, tal como se hizo durante años con el repugnante apartheid blanco en Sudáfrica... Algo que, obviamente, ninguno de los “progresistas” está dispuesto a hacer, sino más bien, todo lo contrario. ¡Todo estado que mantiene “relaciones comerciales” con Israel contribuye a que el sionismo continúe la masacre de palestinos y libaneses! Ése es el verdadero contenido del “tratado de libre comercio” del Mercosur con Israel.

¿Qué postura tiene el gobierno argentino sobre el asunto? Una vergüenza. Porque parece que finalmente el acuerdo con Israel –que estaba lo suficientemente avanzado como para sellarse en esta cumbre– no se firmará. Pero, según el secretario de Comercio Internacional, Alfredo Chiaradía, no por ninguna consideración política, ética o de derechos humanos –¡qué va!–, sino por miserables razones comerciales: Israel no accede a la apertura del comercio agrícola (La Nación, 14-7-06). En “compensación”, se firmaría un acuerdo marco con otro buen amigo de los yanquis en la región: Pakistán.

Esto significa que si Israel, en vez de seguir el ejemplo de los países imperialistas –que claman por el libre comercio a la vez que subsidian y protegen su agro y su industria–, hubiera aceptado “liberalizar” la entrada de productos del Mercosur, nuestros “progres” firmaban con las dos manos el acuerdo.

¡Éstos son capitalistas de verdad: no les importan los cientos de muertos civiles ni el éxodo de 700.000 libaneses sin agua, alimentos ni atención médica, sino despachar granos y frutas al estado sionista terrorista!

El colmo de los colmos: venderle armas al sionismo genocida

Pero la gota que rebalsó el vaso es el intento de la Lockheed Martin, empresa yanqui de aviación radicada en Córdoba –y que estuvo en conflicto hace muy poco–, de vender una partida de aviones Pampa AT 63 a Chile, Bolivia... e Israel, en lo que sería la primera operación importante de venta de material bélico bajo el gobierno de Kirchner. Por supuesto, aunque se trate de una empresa privada, este tipo de operaciones exige la autorización oficial.

Lo increíble del caso es que según el secretario de Planeamiento, Oscar Cuattromo, el Gobierno apoya el intento de exportación,  y sólo reclama que se priorice un suministro de aviones a la Fuerza Aérea (Clarín, 16-7-06)

La Cancillería argentina no opone ninguna objeción, con el hipócrita argumento de que se trata de “un avión de entrenamiento”. Aun si así fuera, es un escándalo. Pero la realidad es que “el Pampa es un caza de entrenamiento avanzado biplaza que puede portar armas si se le agregan, y ejecutar misiones de combate livianas” (Clarín, cit.).

Además de haber tirado todo su supuesto “progresismo” a la basura, si el gobierno da vía libre a los Pampa para Israel, cometería no sólo una traición contra un pueblo agredido, sino un acto de absoluta irresponsabilidad política. ¿Es que esta gente ya se olvidó de las consecuencias que tuvo el envío de naves argentinas a la Guerra del Golfo en 1991?

Una fuente de la Cancillería afirma que “no estamos preocupados por la hipótesis de un tercer atentado porque no se trata de una decisión estratégica, y este avión se ofrece a países de Medio Oriente por igual” (Clarín, cit.. ¿Venderle armas a Israel, y más en este momento, no es una decisión estratégica? ¿Así que el Pampa se ofrece “a países de Medio Oriente por igual”?

¡Pues la única alternativa de venta concreta para un país de la región es Israel! ¡Nadie sabe de ningún pedido de aviones Pampa hecho por Siria, Líbano o Palestina! ¡Y con estos argumentos de una liviandad inconcebible pretenden decir que no están “preocupados” por la posibilidad de un “tercer atentado”!

Al rechazo total a la agenda de políticas de estado 100% capitalistas que se va a discutir en Córdoba, hay que agregar este punto urgente:

¡Denunciamos que el gobierno de Kirchner no bloquea sino que apoya la venta de material bélico de una multinacional yanqui a Israel, carnicero de los pueblos árabes por cuenta y orden de Bush!

¡Denunciamos que el gobierno K y el Mercosur no se han pronunciado en repudio a la bárbara agresión del Estado de Israel a los pueblos de Gaza y Líbano!

¡Exigimos la inmediata ruptura de relaciones comerciales y diplomáticas con Israel en respuesta a su accionar genocida!

¡No a la firma de ningún tratado comercial entre el Mercosur e Israel, un estado colonizador, racista y genocida!