América Latina

Nicaragua: Declaraciones del imperialismo e intervención de la OEA

Por la libre determinación de los pueblos

Por Maximiliano Cavalera
El Trabajador Centroamericano Nº 59, octubre 2006

Desde antes del comienzo de la campaña electoral, el panorama político ha estado en revuelo debido a las acusaciones o simpatías que han manifestado personeros internacionales sobre los candidatos presidenciales.

La principal denuncia, es la hecha por el PLC y el FSLN contra la embajada norteamericana por apoyar claramente a las candidaturas de Eduardo Montealegre (Alianza Liberal Nicaragüense –ALN) y Edmundo Jarquín (Movimiento Renovador Sandinista –MRS). Así mismo, éstos últimos han acusado al FSLN de recibir apoyo material y político de Hugo Chávez.

¡Vigilando por la democracia!

En lo que va del año hemos escuchado declaraciones de Embajadores, Senadores, Presidentes y representantes que apoyan al bando de su preferencia, lo que indica, que estas elecciones son importantes para la comunidad internacional, que una vez más mira como problemático y desestabilizador en el área, un eventual triunfo de Daniel Ortega.

Es evidente que para la OEA y emisarios imperialistas como Dan Burton, no es la Democracia lo que importa, lo único que realmente les incumbe es defender sus intereses económicos y su hegemonía política en la zona, y no es que crean que un gobierno como el de Ortega sea diferente al de Bolaños u otro gobernante de los últimos 16 años, ellos están consientes que el FSLN es un partido Burgués mas, que tiene negocios y de.ende sus privilegios materiales como el mismo PLC o ALN. Solo hace falta hacer una pequeña retrospectiva: el día de la aprobación del TLC, el FSLN hizo quórum en la Asamblea Nacional para que se aprobara el tratado imperial.

Para estos enviados imperiales lo importante es frenar el fenómeno social que representaría un eventual triunfo sandinista en Nicaragua, sobre todo si el Frente llega al poder con la desaprobación de los EUA.

Las preocupaciones de estos enviados giran entonces en torno al triunfo de Ortega. Así lo manifiesta el embajador yanqui: “no descarto la posibilidad de que vengan mas funcionarios para unificar las fuerzas democráticas con el fin de derrotar a Ortega, obviamente hay mucho interés en personas de mi gobierno, del congreso de EEUU y del sector privado en visitar Nicaragua en época electoral, ya hemos dicho que las elecciones en Nicaragua son importantes para la estabilidad de la región y para Estados Unidos” (El Nuevo Diario 26/09/06).

Lo importante es que no triunfe Ortega, todos sus esfuerzos están orientados hacia eso y no como muchos dicen a “salvaguardar el Sistema Democrático en Nicaragua”.

Sistema electoral antidemocrático

Entre tantas personas acusadas de ingerencismo se encuentra la embajadora de Sueca Eva Zetterberg, quien dijo; aludiendo al Consejo Supremo Electoral (CSE) “Que es un organismo parcial, que no ha podido superarse de las líneas partidarias y es lo que nosotros esperamos de un organismo que tiene la máxima autoridad de elecciones; sino que están hablando en términos de magistrados sandinistas y magistrados liberales, no se debe dar aquí” (El Nuevo Diario 26/09/06).

Las declaraciones de la embajadora van dirigidas a criticar a la estructura de mayor jerarquía del CSE controladas por el PLC–FSLN.

El sistema electoral está construido para que sólo partidos de los patrones, partidos que representen las necesidades de los adinerados al estilo Montealegre, Jarquín, Ortega y Rizo; sean los que participen en los comicios electorales.

Todas las críticas de los embajadores quedan cortas, ya que solo tachan el control de los partidos del pacto, nunca hacen alusión a lo restrictiva que es la ley electoral, que no deja participar otras opciones políticas que personifiquen la pluralidad política que debe tener un estado.

Por la libre determinación de los pueblos

Debemos hacer conciencia que las elecciones sólo nos permiten votar cada cinco años, y eso provoca que nuestra libre determinación este cuartada, ya que los que el sistema permite gobernar son a los actores directos de la atroz explotación capitalista en Nicaragua.

En circunstancias como las que vivimos en el país, los revolucionarios decimos: No al injerencismo de los países y organismos imperialistas, Sí a la libre determinación de los pueblos, ya que solo los pobres son los llamados a liberar a los pobres. Es iluso pensar que en el sistema capitalista existirá algo tan elemental como la libre determinación de los pueblos, eso solo el socialismo lo puede conseguir a través de un gobierno de Obrero que imponga democracia para los explotados que son la mayoría de la sociedad.


El aborto terapéutico: ¿problemática social o maniobra electorera?

Las Iglesias marchan en media campaña electoral…

Por Cassandra García
El Trabajador Centroamericano Nº 59, octubre 2006

Este 6 de Octubre la Iglesia Católica y las iglesias evangélicas colmaron las calles de Managua en una multitudinaria marcha en contra del aborto terapéutico. El debate sobre éste, coincidentemente se da durante el clima electoral previo a las elecciones más apretadas de los últimos años.

Se desató la tormenta

La discusión sobre el Aborto Terapéutico y su posible ilegalización en el nuevo Código Penal a ser aprobado por la Asamblea; inició en agosto cuando Edmundo Jarquín, candidato presidencial del Movimiento Renovador Sandinista (MRS) manifestó su abierta simpatía por esta legislación. Inmediatamente, el reaccionario clero de la Iglesia Católica, las demás iglesias, y los candidatos de los partidos de la burguesía (incluyendo al FSLN) procedieron a “condenar” el aborto terapéutico, proclamando la necesidad de la “cultura de la vida”.

Esta posición doble moralista, se vio reforzada por el ambiente politizado a raíz de la campaña electoral; lo que aprovechó la Iglesia Católica para llamar a no votar “por quienes no están a favor de la vida”, tornando una discusión tan importante, que amenaza los derechos de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, en un punto electorero.

Más de 100 años de legalidad

La legalidad del aborto terapéutico data de 1893 (Revolución Liberal), cuando el presidente liberal José Santos Zelaya lo incluyó entre una serie de medidas progresistas y modernas en la legislación nacional. La Iglesia Católica, que universalmente se ha opuesto al aborto terapéutico y a los métodos anticonceptivos, nunca había se había manifestado tan radicalmente contra dicha legislación.

El clero católico, abierto colaborador con la dinastía Somocista hasta poco antes de su caída, principal eje ideológico en contra del régimen sandinista de los años 80, y colaborador directo con los sucesivos gobiernos de Barrios de Chamorro y Alemán; elige precisamente este periodo para compactar a su feligresía y a manifestarse en las calles. ¿Qué hace que esto sea así?

El “granito de arena” para la derecha

Esta manifestación de la iglesia católica no es al azar. El panorama electoral se encuentra “apretado”, el que cuatro partidos punteen en las encuestas y el liderazgo del FSLN en las mismas, no deja de causar resquemor a la derecha, y sobre todo a la oligarquía. Es ahí donde el clero católico aporta su “granito de arena”, concentrando y radicalizando por medio del tema del aborto terapéutica las tendencias mas reaccionarias de las masas nicaragüenses.

La manifestación enmascarada de “apolítica” y “apartidista”, realmente termina haciéndole el favor a la derecha reaccionaria tradicional del país y a su candidato Eduardo Montealegre. Efectivamente, estas tendencias reaccionarias sumadas a las aspiraciones reformistasdemocráticas (anti–pacto) están dirigidas a solidificar la candidatura del ALN sobre los demás candidatos, que son tildados de “pactistas” (PLC y FSLN), y perpetuadores de la “cultura de la muerte” (MRS).

Primero los votos....

Los personeros de los partidos burgueses del pacto en la Asamblea se apresuraron a recibir a los Obispos y Ministros luego de la concentración.

La Junta Directiva de la Asamblea recibió las firmas recogidas por la Iglesia para penalizar el Aborto Terapéutico, y ante la presión de éstos se comprometió a reformar el Proyecto de Código Penal y peor aún, incrementar las penas previstas para esta figura (hasta 14 años de prisión).

Esto demuestra como los políticos burgueses del pacto, interponen sus vínculos de poder con la iglesia y la competencia electorera por sobre los derechos de la mujer.

El aborto: un derecho inalienable

Ante esta embestida del clero reaccionario de las iglesias, los trabajadores, campesinos, estudiantes y sectores populares; debemos exigir que los diputados y funcionarios respeten el carácter laico del Estado. El aborto terapéutico debe permanecer como un derecho de la mujer, y es nuestro deber defenderlo, y mas aún luchar tanto por la legalización del aborto en general, como para que el gobierno garantice en el sistema de salud público la gratuidad y seguridad de dicho procedimiento. Cualquier intento de politizar con .fines electoreros este derecho inalienable de la mujer debe ser rechazado por el pueblo trabajador.