Crisis Colombia,
Ecuador y Venezuela

Elegir entre “terroristas” y “demagogos” o apoyar
a Uribe, pide Bush a Sudamérica

Reuters, 12/03/08

Washington.– El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, colocó hoy a todos los países de América del Sur en una encrucijada, en la que según él deben elegir entre los “terroristas” y los “demagogos”, en referencia a las Fuerzas Armadas revolucionarias de Colombia (FARC) y al presidente venezolano Hugo Chávez, y el apoyo a Colombia.

De esta manera Bush urgió al Congreso a someter a una pronta votación un Tratado de Libre Comercio con Colombia, su principal aliado político en América del Sur, al considerar que es demasiado importante para la “seguridad nacional” de Estados Unidos y de la región, por lo que instó a que sea aprobado este año.

“Hay mucho en juego en Sudamérica”, afirmó Bush. “Como demostró la reciente situación en los Andes, la región se enfrenta a una elección cada vez más fuerte: aceptar tranquilamente la visión de terroristas y demagogos o apoyar activamente a líderes democráticos como el presidente (colombiano, Álvaro) Uribe”.

El mandatario estadunidense arremetió duramente contra su homólogo venezolano Hugo Chávez por sus presuntas relaciones con las FARC, lo acusó de intentar expandir su influencia en Latinoamérica, descalificó su política social como una “agenda de promesas vacías y sed de poder” y reiteró su afirmación de que “despilfarra” los ingresos petroleros de su país para alimentar una campaña contra Estados Unidos.

En paralelo, el presidente venezolano declaró que Estados Unidos podría hacerlo víctima de conspiraciones, trampas y provocaciones, y señaló que “hay que ponerle mucha atención” porque tales acciones van a estar “a la orden del día”. Recordó además que éste es el último año del gobierno de Bush, “el señor de la guerra”.

Chávez, quien celebró el fin de la crisis andina, dijo que “ojalá el pueblo de Estados Unidos elija a un presidente que venga con un mensaje de paz a la vida de los pueblos, de respeto a la humanidad. Aunque tengamos diferencias podemos respetarnos y vivir en paz, como seres humanos y no matándonos como bestias”.

La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, quien este jueves y viernes visitará Brasil y Chile, declaró que hay interés en conocer la información sobre si Venezuela tiene nexos con las FARC.

Resaltó que es obligación de cada Estado miembro de Naciones Unidas no prestar su territorio para dar apoyo al terrorismo, y también subrayó que las FARC son una organización terrorista.

El subsecretario de Estado adjunto para América Latina, Thomas Shannon, aclaró que es muy pronto para determinar si Venezuela puede ser clasificado como un país patrocinador del terrorismo, pero que es “inquietante” la información contenida al respecto en computadores que le fueron incautados al dirigente rebelde abatido, Raúl Reyes.

Ni Rice ni Shannon mencionaron a Ecuador, donde tuvo lugar el ataque colombiano contra el campamento de las FARC.

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha dicho que cerrará la base militar estadunidense de Manta, de donde Quito sospecha que pudo haber sido apoyada la incursión colombiana.


Advirtió que la región debe optar entre demagogos como Chávez o líderes
como Uribe

Dura arremetida de Bush contra Chávez

Por Hugo Alconada Mon
Corresponsal en EE.UU
La Nación, 13/03/08

Washington.–Tras varios meses de alusiones indirectas, el presidente norteamericano, George W. Bush, arremetió ayer contra su par venezolano, Hugo Chávez, al acusarlo de mantener vínculos estrechos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y de malgastar dinero de las arcas públicas en campañas políticas y mediáticas contra Estados Unidos.

Bush lanzó sus dardos contra el líder que alguna vez lo había acusado de ser un "burro" y el "diablo" durante un discurso ante la Cámara de Comercio Hispano, en la que volvió a pedirle al Congreso que aprobara el tratado de libre comercio (TLC) con Colombia y aludió a la muerte del número dos de las FARC, Raúl Reyes, durante un ataque colombiano en territorio ecuatoriano.

"El presidente de Venezuela elogió al líder terrorista por ser un «buen revolucionario»", lamentó Bush, y dijo que la declaración representa "el último paso de una perturbadora serie de actitudes provocadoras por parte del régimen de Caracas", con lo que obvió hablar de "gobierno" de Venezuela y optó por el calificativo que suele usar cuando alude al "régimen" cubano.

Con la embajadora de Colombia, Carolina Barco, y los secretarios de Defensa, Robert Gates, y de Comercio, Carlos Gutiérrez, en la audiencia, Bush también recordó que el gobierno chavista "pidió que las FARC fueran reconocidas como unas fuerzas armadas legítimas y que varios de sus altos funcionarios se reunieron con dirigentes de las FARC en Venezuela".

Desde una visión situada en las antípodas de Caracas, Washington califica a las FARC como una organización terrorista a la altura de otras como Al–Qaeda y Hezbollah, una definición compartida por la Unión Europea (UE) y Colombia.

Más aún, en las últimas semanas inició un proceso para evaluar si Venezuela debe ser calificada como un "Estado patrocinador del terrorismo", como Irán o Siria.

El máximo referente de Washington para América latina, Tom Shannon, confirmó ayer el inicio del proceso de evaluación que reveló The Miami Herald , pero estimó que es prematuro "saltar a conclusiones en este momento". El funcionario habló durante una conferencia de prensa convocada para discutir el viaje que inició anoche junto con la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, a Brasil y Chile.

Shannon explicó que Washington analizará el contenido de las computadoras de Reyes y de Iván Ríos, otro miembro de la cúpula de las FARC muerto en las últimas semanas. "Va a llevar un tiempo. Hay un montón de material allí", afirmó.

Según trascendió, en las computadoras habría información sobre una supuesta transferencia de 300 millones de dólares de Caracas a la guerrilla, pero Shannon evitó confirmarlo.

Sólo dijo que "la información que ha salido hasta el momento es inquietante, diría incluso perturbadora, porque parece indicar un nivel de diálogo y discusión entre miembros del gobierno de Venezuela y las FARC que tiene que ser explicado".

Promesas vacías

Casi en forma simultánea con la conferencia de Shannon en el Departamento de Estado, Bush planteó que Chávez, al que de todos modos nunca llamó por su nombre, no sólo dialoga con las FARC, sino que financia a sus aliados con fondos estatales al mismo tiempo que "deja a sus ciudadanos con los alimentos racionados".

"Mientras intenta extender su influencia por América latina, el régimen afirma promover la justicia social. En realidad, su agenda incluye poco menos que promesas vacías y sed de poder", acusó.

"Despilfarró la riqueza de su petróleo para promover una visión hostil de Estados Unidos", se lamentó el presidente norteamericano.

Washington ve con desagrado los vínculos –financiamiento electoral incluido– que Chávez tejió en los últimos años con el nicaragüense Daniel Ortega, el ecuatoriano Rafael Correa y el boliviano Evo Morales. También, con fallidos intentos presidenciales como los del mexicano Andrés Manuel López Obrador y el peruano Ollanta Humala.

Con esos lazos en mente, Bush insistió en que el Congreso debe aprobar el acuerdo comercial con Colombia que bloquea la mayoría demócrata desde hace más de un año.

"Los desafíos son enormes en América del Sur. Como lo demostró la reciente crisis en los Andes, la región se enfrenta a una elección cada vez más dura: aceptar tranquilamente la visión de los terroristas y los demagogos o apoyar activamente a dirigentes democráticos como el presidente [colombiano Alvaro] Uribe", reclamó.

La división en la región se reflejó durante las sesiones del Grupo Río y de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que este lunes recibirá a los cancilleres para abordar otra vez el contrapunto entre Colombia, Ecuador y Venezuela.

La posición de Washington y Colombia quedó en minoría en la OEA. Pero Bush insistió ayer en esa línea.

"Estoy al lado de un dirigente valiente [por Uribe] que cree en la libertad y la paz. Y no hay una señal más clara de nuestro apoyo que el TLC –reclamó–. Demostraría a la región que el compromiso de Estados Unidos es inquebrantable."