América Latina

El ex embajador John Negroponte

Un halcón republicano liderará el
Consejo de las Américas

Por Ana Baron
Corresponsal en Washington
Clarín, 02/10/09

Un cruzado de la Guerra Fría, el ex embajador en Honduras John Negroponte, fue nombrado Presidente del Directorio de la America's Society y del Consejo de las Américas, dos organizaciones que reúnen a los empresarios y banqueros estadounidenses con intereses en nuestros países.

Negroponte reemplaza en su nuevo puesto a William Rhodes, un ex alto ejecutivo del Citibank. El comunicado de prensa que anunció su nombramiento ayer recuerda que Negroponte fue cinco veces embajador (Honduras, México, Filipinas, Naciones Unidas e Irak) y es un experto en seguridad nacional.

Lo que el comunicado no dice es que Negroponte es uno de los representantes más ilustres del ala más dura del partido Republicano, recordado fundamentalmente por su apoyo a los contras nicaragüenses en la Guerra de América Central en la década del 80. Tampoco dice que muchos lo acusan de haber sido uno de los mentores de los escuadrones de la muerte hondureños.

Cuando Negroponte aterrizó en Tegucigalpa (Honduras) en 1981 al inicio de la presidencia de Ronald Reagan, su predecesor, el embajador Jack Binns, ya había denunciado numerosas violaciones de los derechos humanos por parte de los militares hondureños.

En uno de sus cables, Binns –que era hombre de Jimmy Carter– había dicho que el presidente hondureño, el general Gustavo Álvarez Martínez, estaba modelando su campaña contra la subversión a imagen y semejanza de la "guerra sucia" argentina. De hecho, en ese momento ya había militares argentinos asesorando y entrenando a los militares hondureños tanto en Tegucigalpa como en Buenos Aires.

Con Negroponte en Tegucigalpa, todas las denuncias de Binns se acabaron. En los informes sobre la situación de los derechos humanos de Negroponte recientemente desclasificados, Honduras se parece más a Noruega que a la Argentina. Rich Chidester –que trabajaba en aquel momento con él en la Embajada– reveló que tenían prohibido usar las palabras "tortura" y "ejecuciones". Gracias a esas omisiones, la ayuda militar estadounidense a Honduras pasó de US$ 3,9 millones a US$ 77.4 millones sin que el Congreso pudiese impedirlo.

Pero eso no es todo. Bajo la supervisión de Negroponte, Estados Unidos construyó en 1984 la base aérea El Aguacate, donde agentes de la CIA y expertos militares estadounidenses entrenaron a contras nicaragüenses. La base también fue usada como campo de concentración para torturar a los detenidos. En 2001, se descubrió que habían sido enterrados allí 185 cuerpos.

Después de haber tenido que regresar al sector privado durante el gobierno de Bill Clinton, tanto Negroponte como sus jefes en Washington –Elliot Abrams y Otto Reich– regresaron a la función pública con George Bush. Negroponte fue embajador ante las Naciones Unidas cuando Estados Unidos invadió Irak, luego fue el primer Director Nacional de Inteligencia cuando estalló el escándalo por torturas en la cárcel iraquí de Abu Ghraib y, por último, fue el número dos de Condoleezza Rice en el Departamento de Estado.