Chile

Liberan bajo fianza a dos indígenas; mantendrán la huelga de hambre en solidaridad

Líderes sociales se suman al ayuno de 34 mapuches

Por Enrique Gutiérrez
Corresponsal en Chile
La Jornada, 15/09/10

Santiago, 14 de septiembre. Una decena de dirigentes de organizaciones sociales, estudiantiles y artistas iniciaron hoy un “ayuno solidario masivo” por tiempo indefinido en apoyo a la huelga de hambre que 34 indígenas mapuches mantienen desde hace 65 días en diversas cárceles del país.

La acción anunciada por la Coordinación de Familiares de Presos Políticos Mapuche en Huelga de Hambre coincidió con la petición formal del gobierno del presidente Sebastián Piñera a la Iglesia católica para que sirva como mediadora en el conflicto, labor que estará a cargo del arzobispo de Concepción, Ricardo Ezzati, quien hoy tuvo una reunión de trabajo con el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, en el Palacio de la Moneda.

La demanda central de los mapuches presos es que sus casos dejen de ser tratados bajo la justicia militar y la legislación antiterrorista, lo que implica severas penas por manifestaciones públicas en demanda del reconocimiento de sus derechos de propiedad ancestral sobre unos tres millones de hectáreas, principalmente ubicadas en la región surcentral conocida como La Araucanía, actualmente en poder de empresas privadas.

El Senado comenzó este martes a examinar una iniciativa de reforma a la Ley de Conductas Terroristas, propuesta por Piñera con la aparente intención de atenuar los efectos sobre los mapuches, que en sus protestas han ocupado y dañado propiedades públicas y privadas, pero sin mayores consecuencias humanas. El mandatario también anunció cambios a la justicia militar, pero todavía no se inicia el debate legislativo al respecto.

El presidente de la Cámara Alta, Jorge Pizarro, convocó de urgencia a los legisladores para analizar la legislación que fue impuesta durante la dictadura de Augusto Pinochet, entre 1973 y 1990, pero desde el lunes advirtió que los proyectos de modificación legales serán insuficientes para superar el problema, que –según el senador– sólo tendrá solución con el establecimiento de una mesa de diálogo con todas las partes involucradas, lo que se había convertido en una demanda de los indígenas y de legisladores de centroizquierda.

“Espero que mi tarea, la de facilitar el diálogo, pueda tener el éxito que todos esperamos”, dijo Ezzati al salir de la reunión con el representante presidencial.

“Nosotros confiamos plenamente en lo que va a hacer en los próximos días”, dijo Larroulet respecto de la labor del arzobispo.

Aunque Piñera activó el plan de reforma legal, varios funcionarios del gobierno han señalado que la huelga de hambre no es instrumento legítimo en un Estado de derecho y los han conminado a cancelar la huelga.

Sobre esta polémica, Rodigo Hinzpeter, ministro del Interior, ofreció más detalles sobre la reacción del gobierno en una comparecencia ante el Senado, en Valparaíso.

“Hay quienes no han dicho que hemos cometido un error porque estamos reaccionando a una huelga de hambre. Pues bien, quiero reconocer ante el Senado que estamos reaccionando ante una huelga de hambre”, manifestó.

“Un gobierno siempre tiene que estar preparado para responder a la coyuntura con flexibilidad, apurando los tiempos cuando sea necesario, retrasándolos también cuando sea necesario, por un bien superior. (Pero) en lo que estamos reaccionando es en los tiempos, no en las convicciones”, agregó.

Varios de los 34 huelguistas han experimentado deterioro físico irreparable, descompensaciones cardiacas y renales, y pérdida de hasta 25 kilos de peso, según fuentes médicas.

Las autoridades judiciales autorizaron hoy la liberación de dos de los huelguistas, Pablo Conio y Sergio Tralcal, luego que pagaron una fianza equivalente a dos mil dólares.

Conio y Tralcal informaron que a pesar de su liberación mantendrán la huelga de hambre en apoyo al movimiento y señalaron que la decisión de las autoridades es una prueba más de que la ley antiterrorista y la justicia militar se aplican de manera injusta contra su movimiento reivindicatorio.

Los mapuches presos fueron detenidos, enjuiciados y encarcelados durante la administración de la socialista Michelle Bachelet, antecesora de Piñera, en el poder desde el 11 de marzo. El sábado pasado, una funcionaria del anterior gobierno, Carolina Tohá, admitió que “no fue buena” idea aplicar las leyes vigentes desde la época de la dictadura a los mapuches que participaron en actos de protesta.


Gran manifestación exige solución a
las demandas mapuche

Por Felipe Ramírez Sánchez
elciudadano.cl, 15/09/10

Santiago.– Más de tres mil personas marcharon en el centro de Santiago en apoyo de los presos políticos mapuche que cumplieron 66 días en huelga de hambre. El vocero de las organizaciones mapuche de Santiago realizó duras críticas a la Concertación y al gobierno de Sebastián Piñera y llamó a continuar las movilizaciones en apoyo a los huelguistas.

Alrededor de las siete de la tarde se reunieron en las afueras de la iglesia San Francisco un grupo de dirigentes universitarios, mapuche y fieles católicos que se encuentran realizando un ayuno solidario con los presos políticos mapuche junto a un grupo de sacerdotes y fieles católicos. Luego de algunas palabras de apoyo a las afueras de la iglesia, todos juntos se dirigieron a la esquina de Ahumada con Alameda, en donde una gran multitud esperaba para iniciar una marcha hacia la Plaza de Armas.

La marcha se dirigió hacia la plaza de Armas en completa calma exigiendo la liberación de los presos políticos mapuche y la generación de una mesa de diálogo sin condiciones, así como el fin de la ley antiterrorista. Hubo también quienes además plantearon la liberación de los detenidos en el marco del llamado “caso bombas”. Entre los participantes de la marcha se encontraban grupos de indígenas aymaras, barristas de Universidad de Chile y Colo Colo, dirigentes de los funcionarios públicos, grupos libertarios, estudiantes universitarios, diferentes partidos políticos de izquierda, grupos de fieles católicos y de minorías sexuales, entre otros.

Juan Núñez, de la “Juventud Vida Religiosa”, afirmó que ellos se sumaron “a este ayuno solidario acompañando las gestiones que hace la iglesia pero también acompañando las familias que no han tenido voz y lo que proponemos es buscar el diálogo”. Por su parte Julio Sarmiento, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile declaró que se debe “resolver a largo plazo el reconocimiento a la nación mapuche en la legislación y se dé un espacio institucional reconociéndolos como un pueblo”.

Ya en la plaza de Armas y luego de dos horas de caminata, el sacerdote Francisco Belec de la Pastoral Mapuche de Santiago, afirmó que como cristianos “sentimos que es importante apoyar una lucha contra una justicia falsa como la militar” y que tal como “Jesucristo arriesgó su vida por la salvación de su pueblo, los huelguistas arriesgan la suya por su pueblo”, por lo que se quisieron sumar a su lucha.

Por su parte Manuel Chocori, vocero de la Coordinadora de Organizaciones Autónomas de Santiago (Cooams), instancia convocante de las actividades, criticó que la Concertación intentara “rasgar vestiduras” cuando los gobiernos de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet habían sido responsables de la muerte de Alex Lemun, Matías Catrileo y Jaime Mendoza Collío. Además, dijo que “la mancha negra de este bicentenario la está escribiendo el señor Piñera cuando muestra nula voluntad política para solucionar el conflicto” con las comunidades mapuche.

En esa misma línea, afirmó que “la historia de la nación mapuche la escriben los weichafe que están en huelga de hambre y la verdadera historia de la sociedad chilena la escriben los trabajadores y los estudiantes que salen a las calles”.

Finalmente declaró que las movilizaciones continuarían junto a los dirigentes de la Confederacion de Estudiantes de Chile (Confech) que se encuentran en ayuno y junto a otros sectores que “han entendido que la ley antiterrorista es una ley que cruza a todos los movimientos sociales”.


Tres comuneros inician huelga de hambre
en apoyo a presos mapuches

Prensa Indigena RNV, 17/09/10

Se pretendía que la huelga de hambre se realizara en la Catedral de Valdivia, sin embargo, la Iglesia Católica se opuso a que las instalaciones fueran utilizadas para esta causa debido a que lo consideraron contradictorio, por la misión de mediador que se le entregó al arzobispo de Concepción, monseñor Ricardo Ezzati.

"Sería contraproducente para nosotros mismos por un lado aceptar una huelga dentro de un templo y por otro lado estar con monseñor Ezzati haciendo este trabajo, yo creo que sería estar jugando con un doble estándar", sostuvo a Radio Bío Bío Ignacio Ducasse, obispo de la diócesis de Valdivia.

El vocero de los huelguistas, Jorge Weke aseguró a la radioemisora que fueron recibidos por la Iglesia Católica, pero que ésta dio sus razones para no aceptar la utilización del templo. Finalmente la huelga de los tres comuneros se está realizando en la Plaza de La República. El arzobispo de Concepción, Ricardo Ezzati intervendrá como mediador entre los mapuche en huelga de hambre contra la ley antiterrorista y el gobierno, según anunció el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter en el inicio de la semana clave de los festejos del bicentenario. “Nada que celebrar”, advertían desde hace un año los mapuche, pero la consigna se encarnó en 34 comuneros mapuche –dos de ellos menores– en estado crítico en cárceles y hospitales de Concepción, Temuco, Lebu, Angol y Valdivia. El gobierno presentó a Ezzati a 64 días del inicio de la huelga de hambre y a horas del ofrecimiento del argentino Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nóbel de la Paz, de mediar, valorado positivamente por María Tralcal, vocera de los presos políticos mapuche en huelga de hambre.

Hace ya semanas los huelguistas habían solicitado a Monseñor Ezzati su intervención pero la vocera Natividad Llanquileo mantiene la cautela. Están en marcha ayunos solidarios masivos en la FECH y jornadas de movilización a nivel nacional e internacional programadas para los días miércoles, así como acciones de protesta en el país mapuche.

Desde Argentina llegó una delegación de “Pueblos Originarios” junto a Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, y Osvaldo Bayer, a apoyar las demandas mapuche. Diputados del Parlamento europeo demandaron al gobierno de Chile ”no aplicar el sistema de los dobles juicios simultáneos ante tribunales civiles y militares, y por lo tanto no aplicar la llamada Ley Antiterrorista a los Mapuches detenidos en actos de protesta social; y reformar a fondo el Código de Justicia Militar”. Todo apunta a empujar al gobierno a la mesa de diálogo ya concordada entre los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados– Jorge Pizarro y Alejandra Sepúlveda – y los voceros. Dos de estos, el lonko de Temucuicui, Víctor Queipul, y María Tralcal, se trasladaron a la capital como invitados de piedra a los festejos, para intervenir en las gestiones de diálogo.

Según las voceras María Tralcal, y Natividad Llanquileo, los comuneros mantienen firme su decisión de lucha en todos los penales y se mantienen estables dentro de la debilidad propia de más de 65 días en huelga de hambre. Pero en Angol dos comuneros, Felipe Huenchullan y Fernando Millacheo, permanecen en el Hospital de Victoria en delicado estado de salud. En Valdivia el estudiante mapuche Andrés Coña ha recibido visitas solidarias de los Lonko Francisco Huichaman Tripayante, y Efrain Cheuquefilo Paillalef de esa zona. En la cárcel de menores de Cholchol, los adolescentes Luis Marileo Cariqueo y José Ñirripil Pérez reportan que a 12 días de huelga de hambre su peso ha disminuido entre 6 y 7 kilos, “y según informes médicos, pérdida de masa muscular y principios de arritmia cardiaca, por lo mismo en cualquier momento seremos trasladados a centros médicos”.

El despertar de la solidaridad ciudadana, la resonancia de la huelga a nivel internacional y en organismos de derechos humanos, las manifestaciones en capitales de países de Europa y América Latina en apoyo a las demandas de los huelguistas finalmente rompieron el prolongado cerco informativo sobre la huelga de hambre.

Una masiva movilización llevaron a cabo los historiadores desde el Archivo Nacional en Santiago, “para detener el accionar represivo del Estado en el sur de Chile y reconocer el legítimo derecho de los pueblos originarios a la restitución de sus tierras usurpadas y a su autonomía social y política”. Cientistas sociales y académicos de cuatro universidades del sur de Chile plantearon que “una situación histórica tan compleja… no puede intentar resolverse por medio del uso de instrumentos jurídicos como la ley antiterrorista, que no son adecuadas ni para la sociedad chilena ni para las demandas de los pueblos indígenas”.

Asimismo se constituyó en Santiago un Frente Amplio de Apoyo a la huelga con intelectuales, estudiantes y artistas. Frente a las distintas cárceles los familiares han levantado campamentos o ramadas y realizan rogativas. Ello en vista de que el Presidente se negaba al diálogo pese a la petición formal de la Conferencia Episcopal de los obispos Católicos y de la Iglesia Evangélica en el Tedeum del 11 en su cara, y desechaba también el planteamiento del presidente del Senado, hasta el inicio de la semana del 18.

Además, once familiares de presos fueron detenidos por desórdenes en incidentes que tuvieron lugar el once de septiembre en el Hospital Regional de Concepción. La señora Emilia Pilquimán, madre de los hermanos Llanquileo en huelga de hambre, golpeada en la cabeza por carabineros, resultó con lesiones de mediana gravedad. Los detenidos, entre ellos los voceros, arrestados en la calle, fueron formalizados y liberados. Natividad Llanquileo, vocera de los presos de Concepción informó que dos de los huelguistas trasladados al hospital para la realización de exámenes, retornarán a la cárcel de El Manzano tras una evaluación positiva de su estado de salud.

No al agente encubierto

Desde la cárcel de Temuco, los 13 huelguistas rechazaron en declaración pública el proyecto que se votaría en el Congreso, en respuesta a “la presión de la derecha económica para fortalecer al estado policial en contra de los movimientos sociales, y en especial del movimiento mapuche.” Consideran que las propuestas de mantener a los testigos sin rostro e incorporar la figura del “agente encubierto” legalizarán la infiltración en las comunidades mapuche y sus organizaciones. Resaltan que el concepto de incendio terrorista se mantiene. Agregan que “cualquier acto que hagamos dentro del marco de nuestra lucha es calificado de terrorista, así, nuestra huelga también debería serlo, pues según el artículo 1 de esta ley, sería ‘un delito cometido para arrancar resoluciones a la autoridad, e imponerle exigencias”.

Rodrigo Curipan, vocero de los 10 huelguistas de la cárcel de Angol señala: “Estamos disgustados porque nosotros pusimos el tema de la ley antiterrorista y sin embargo el gobierno pretende modificar la ley y una vez más, no podemos opinar nada. A nosotros nadie nos ha comunicado formalmente cuáles son los cambios que se harían.”

Los familiares de los presos políticos de Concepción declararon que “el gobierno ha desviado la atención de las demandas centrales de la huelga de hambre: la no aplicación de la ley antiterrorista y la justicia militar” y repudiaron el fallo de la Corte de Apelaciones de Concepción.

Corte contra el debido proceso

Cumplidos ya más de dos meses de huelga, los procesos judiciales se encuentran postergados ya que en Temuco, el comunero Pedro Cheuque se desmayó en plena audiencia y debió ser hospitalizado. La Corte de Apelaciones de Concepción, por otra parte, disipó el viernes 10 las esperanzas de una señal positiva. En fallo unánime reinstaló a 36 testigos protegidos sacados del juicio en Cañete, revocando el fallo del juez John Landeros a favor del debido proceso. La decisión adoptada por los ministros Eliseo Araya y Freddy Vásquez y la abogada integrante Gabriela Lanata, sólo cautela la seguridad de los testigos protegidos ignorando los derechos de los acusados. La práctica del uso de la tortura para reclutar testigos no conmovió a esta corte.

Testigo made in puente Lanalhue

Los hechos de tortura en que un menor fue colgado de un puente para obligarlo a atestiguar, fueron denunciados ante la Corte de Apelaciones de Concepción por los abogados de la defensa mapuche en el alegato de apoyo a la exclusión de 36 testigos protegidos. Punto Final tuvo acceso a la declaración jurada del testigo protegido, menor Rodrigo Viluñir Calbul, realizada el 19 de febrero de 2010 ante Marcel Mathieu Pommiez, notario conservador de Cañete. El relata que tras haber sido colgando del puente Lanalhue y amenazado de muerte, firmó sin leer una declaración redactada por la policía. Rodrigo tenía 17 años a esa fecha, por lo que su padre –que falleció posteriormente– lo acompañó cuando fue detenido y llevado a firmar.

El y su hermano José Viluñir Cabul figuran como testigos protegidos en el proceso contra Eduardo César Painemil Peña (27 años) del sector Huentelolén, Cañete. Painemil es uno de los 3 mapuche en huelga de hambre en la cárcel de Lebu, acusado de 3 incendios “terroristas” y de asociación ilícita “terrorista”. El fiscal pide para él más de 20 años de prisión. Viluñir implicó también a los comuneros Marco Millanao, en huelga de hambre en Temuco (70 años de prisión); y a Juan Carlos Millanao y Simón Millas.

En la declaración jurada, Rodrigo Viluñir señala que los hechos ocurrieron el mediodía del corte de ruta del camino Cañete–Tirúa, en mayo de 2009. Lo detuvieron y lo subieron en una camioneta roja, y a su padre en una blanca. En el puente Lanalhue, lo bajaron dos policías “y me colgaron de los brazos desde el puente, me apuntaron con una escopeta y me decían “dime la verdad o te vamos a matar conchetumadre. Después de un rato que me tenían colgado desde el puente, yo me puse a llorar y me subieron. De nuevo me apuntaron con la escopeta y me dijeron que dijera la verdad de lo que yo sabía y yo les dije que no sabía nada. ”

Fue llevado posteriormente a la comisaría de Cañete donde dio su nombre, y otra persona también lo amenazó. Agrega: “yo les contesté que no sabía nada y me dijeron ‘invéntate una huevá conchetumadre”. También le preguntaban si tenían armas. Alrededor de las 9 de la noche le pusieron una hoja que firmó sin leer. Luego se reunió con su padre y tomaron el último micro a Tirúa. Declara que vio al fiscal (Andrés Cruz) dos veces, la primera vez cuando “ratifiqué la primera declaración sin leerla y la segunda, hace un mes atrás en Talcahuano.” El fiscal le dijo que tenía que firmar porque si no lo hacía, se iba a ir preso y otros iban a salir libres.

La declaración jurada concluye: “Cuento esto a la directiva de mi comunidad Caupolicán porque quiero que se sepa la verdad de lo que pasa y porque confío en ellos para hacer las cosas bien. En esta ocasión mi papá don Jose Viluñir Millapi no me acompaña debido a que se encuentra internado en el hospital de Cañete en delicado estado de salud. Junto con mi hermano José nos acercamos a la directiva de la comunidad de manera voluntaria.” Firman la declaración Patricio Cona Millanao presidente de la comunidad Caupolicán; David Claudio Santi, secretario; José Sebastián Santi Cona, Tesorero; y Agustin Santi Millapi, consejero.

La directiva de la Comunidad Caupolicán, también avaló una declaración similar de José Abraham Viluñir Calbul, run 18.671.469–5 en Cañete, en la misma notaría, el 19 de febrero de 2010. Relata que dos camionetas llegaron a su casa después de la detención de su hermano para que fuera a declarar a Cañete. “Me decían que Rodrigo ya había contado todo, estaba en la pieza de al lado y que tenía que hablar o si no me iba veinte años presos y los cabros iban a salir libres. Yo contesté que no tenía idea de nada. Firme un papel, pedí leerlo y no me dejaron. Al fiscal lo vi cuando viajamos a Talcahuano hace un mes aproximadamente, con mi hermano y papá. En ese momento firme una ratificación y tampoco leí lo que decía.”

Concluye la declaración jurada afirmando “quiero que me ayuden a salir de esto y que se sepa la verdad.”

Un suicidio en Puerto Choque

Richard Ñegüey, el más joven de los procesados en Cañete por ley antiterrorista, de 19 años, se ahorcó el mes pasado, sólo tres días después de la apertura del juicio oral en que estaba imputado, al igual que su padre. Había permanecido largos meses en la Cárcel de Lebu, en condiciones extremas de encierro –sin patio ni luz– pero estaba libre, con medidas cautelares, cuando se suicidó. Su caso es parte de las dramáticas consecuencias de la ley antiterrorista en la vida de las comunidades.

La ley antiterrorista permite utilizar como prueba válida las declaraciones de testigos protegidos, cuya identidad es desconocida por la defensa junto a las declaraciones, sólo reveladas al inicio del juicio, obstaculizando el debido proceso. La huelga de hambre demanda la no aplicación de esta ley antiterrorista por delitos contra la propiedad, relacionados con la recuperación de tierras ancestrales.