Chile

Ante el titubeo de la FECH y el PC

¡Por un paro nacional activo de estudiantes y trabajadores!

¡Plan de lucha hasta imponer todas las demandas!

Por Sergio Revelli, para Socialismo o Barbarie, 15/09/11

En el país trasandino se sigue viviendo el clima de conflictividad social más duro desde hace décadas: los estudiantes chilenos no aceptaron la propuesta inicial de Piñera (que apenas planteaba “regular el lucro”) y siguen adelante con su dura lucha por una educación pública, gratuita y de calidad.

Si es llevada a fondo, la demanda estudiantil puede terminar poniendo en jaque a toda la estructura económica y política del Chile diseñado por el pinochetismo, la cual enriqueció a un puñado de grupos económicos en detrimento de la mayoría de la población chilena.

Durante años, tanto el partido Renovación Nacional (el que llevó a Piñera al poder) como la Concertación (que se dice “progresista” pero lo único que hizo en el gobierno fue profundizar el rumbo neoliberal), se llenaron la boca hablando de un Chile del Primer Mundo. Pero en estas páginas ya hemos mencionado una investigación que, confirmando que el 60% de la población vive con niveles de vida peores que los de Angola, demostró que los niveles de explotación y expoliación de la clase obrera chilena generaron el país con mayor desigualdad del continente.

Desde el Nuevo MAS y la Corriente Internacional Socialismo o Barbarie nos solidarizamos con la lucha de los estudiantes chilenos, y al tiempo que participamos activamente de todas las medidas de lucha que los compañeros exiliados en Argentina hacen en solidaridad con los huelguistas, presentamos una serie de debates que apuntamos a que contribuyan a esclarecer el rumbo para que esta lucha triunfe.

¿Educación estatal, gratuita y de calidad o sólo “fin del lucro”?

El sentimiento de los estudiantes y el pueblo chileno no es ambiguo: el reclamo es por la gratuidad del sistema educativo, su pase a manos del Estado y que los estudiantes tengan una educación de calidad. Ese es el anhelo obrero y popular, y sobre eso nadie tiene dudas.

Pero si uno precisa el “por qué se pelea”, hay que decir claramente que la consigna levantada por Camila Vallejo (presidente de la Federación de Estudiantes de Chile –FECH– y miembro del PC) de “fin del lucro”, no es sinónimo de “educación estatal, gratuita y de calidad”, sino como veremos, más bien tiende a confundir intencionalmente a ambas porque persigue otro objetivo político. Veamos más a fondo este tema.

Que la educación chilena está orientada a ser uno de los mejores negocios de Chile a costa del futuro de la juventud, sobre todo trabajadora, tampoco caben dudas: en el número anterior hicimos un reportaje a un estudiante que tuvo que emigrar a Argentina para poder estudiar Medicina, ya que la Universidad más barata en Chile para esa carrera tiene un costo mensual de 1000 dólares, algo impensable para los hijos de la clase obrera y los sectores populares. ¿Pero qué significa sólo el “fin del lucro”? ¿Que bajen las tasas de interés sobre los créditos? ¿Que bajen los precios para estudiar? ¿Que haya más becas? Si se aplicaran alguna de esas medidas se reduciría el costo para estudiar. ¿Y eso sería el fin del lucro? Desde un punto de vista general podría decirse que sí, y esto implicaría una solución favorable… al limitado planteo del PC, pero opinamos categóricamente que no es por lo que están luchando los estudiantes y el pueblo chilenos.

El PC en su afán de quedar bien con Dios y con el diablo, de vez en cuando habla, muy pero muy timoratamente, de gratuidad, pero la mayor de las veces lo dice de tal forma que es para “acordar avanzar” hacia ella, no para imponerla ya. En la conferencia de prensa dada por la FECH cuando presentaron una contrapropuesta a Piñera (8/9), un dirigente de la FEUS (Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago) y dirigente del PC, sostuvo: “Sería positivo que al menos el 60 por ciento de los estudiantes más pobres puedan estudiar becados, que se eleve el financiamiento a las universidades públicas y se acabe con el lucro en la educación”. A esto se suma, como otro de los tantos ejemplos de este mismo contenido, como se vio en el discurso de Vallejo en el Parque O’Higgins (El Siglo nº1573, www.elsiglo.cl) durante una de las movilizaciones más multitudinarias: la dirigente estudiantil habló de lo humano y lo divino, pero no mencionó ni una coma de la consigna por la “educación estatal, gratuita y de calidad”.

El problema de fondo es que la lógica del PC tiene como orientación, en todos y cada uno de los aspectos de esta lucha y de sus demandas políticas, buscar una línea de acuerdo con el gobierno de Piñera. Esto es, intentar tensar el consenso más para su lado y ahí abrochar algún acuerdo. Esta ubicación del PC es profundamente criminal para la lucha, e impide que ésta pueda asestarle un duro golpe al gobierno de la derecha y sobre todo plantearse objetivos que apunten a cambiar las cosas de cuajo; hablamos de objetivos políticos, como la Asamblea Constituyente Revolucionaria. (Ver recuadro)

¿Imponer los reclamos con movilizaciones masivas o confiar en la negociación con Piñera?

El método que se plantee cualquier movimiento de lucha es determinante para conseguir los resultados que se buscan. En el caso de los estudiantes chilenos, para poder conseguir una demanda que confronta de lleno con la política del gobierno no hay otro camino que imponerla con la lucha desde abajo, aunque a Piñera y todos los viudos de Pinochet les revuelva el hígado.

Es obvio que cuando uno está en una pelea de esta índole hay que sentarse a negociar, pero eso no debe implicar bajar el programa para amoldarse a algún acuerdo con la derecha. Mas aún cuando Andrés Chadwick, vocero de La Moneda, afirmó que "no puede haber educación gratuita para todos" (El Mercurio On Line, 8/9), lo cual marca que toda la política del gobierno es no ceder ante el reclamo estudiantil, y la perspectiva que se plantea es la de echar al gobierno a patadas. Un presidente que apenas roza un 25% de imagen positiva y que encima se planta contra los reclamos masivos de los estudiantes, los trabajadores y toda la población, ¿debe seguir gobernando? Echarlo termina siendo la medida más democrática.

En este escenario (y no en cualquiera) se plantea el problema de echar al gobierno de Piñera. ¿Es necesario sacarlo a las patadas? Opinamos que sí, que no hay otra vía para conseguir la educación pública, gratuita y de calidad para todos que no sea esa: el gobierno ya tuvo la palabra y dijo que no va a cambiar nada, va a mantener el modelo de exclusión en pie. ¿Es posible hacerlo? Totalmente, si los estudiantes universitarios, secundarios, los trabajadores, estatales, mapuches, ambientalistas y todos los que están protestando unifican su reclamo en ese punto, es mucho más posible avanzar sacando al gobierno que pedirle “por favor” por cosas que jamás dará. En Bolivia, con Sánchez de Lozada, fue algo similar, para evitar la privatización del agua las masas salieron a la calle, se abrió lo que se llamó “la guerra del agua”, y con la profundización del proceso el Presidente terminó derribado: fue la única vía real para frenarle la avanzada privatizadora. ¿A quiénes hay que desbordar para lograrlo? Al PC, que es la principal dirección política de la lucha, con una línea de siempre cortar el hilo por lo más delgado y de no profundizar la pelea contra el gobierno. Por ejemplo, la semana pasada suspendió una movilización masiva programada para el jueves 8/9 debido al “duelo nacional” impuesto por el gobierno debido al accidente aéreo en el cual murió un ex conductor de televisión. Días después de haberla suspendido, Vallejo se retractó y dijo que finalmente se haría… pero el efecto “levantada” ya estaba en marcha.  El gobierno busca cualquier excusa para sacar a los estudiantes de la calle y el PC lo sigue como perrito obediente, dilatando una solución y perdiendo un tiempo fundamental que va en contra de la lucha.

Para colmo, en la contraoferta a Piñera luego del rechazo a su planteo, los dirigentes estudiantiles del PC pusieron como condiciones varios puntos ¡pero ninguno que diga que lo primero a discutir es el nuevo sistema estatal, gratuito y de calidad para implementar ya en la educación ni la exigencia de cárcel ya a los asesinos de Manuel Reinoso! ¡Tuvo más implicancia en la agenda “de lucha” de la FECH el accidente aéreo que el asesinato de un estudiante en manos de los Carabineros! Ellos dicen “frenar la tramitación de los proyectos de ley que se enviaron al Congreso, transparentar la discusión de la mesa de diálogo a la ciudadanía, anular el plazo del 7 de octubre para el cierre de semestre académico y diseñar un cronograma de trabajo” (www.biobiochile.cl 12/9), del resto, bien gracias. Y como frutilla del postre, la foto que acompaña el editorial del diario del PC, El Siglo Nº 1574, el cual justo habla del asesinato de Manuel, la foto que acompaña el editorial es una pintada que dice: “Carabinero, la lucha estudiantil también es por tus hijos”. ¿Una nueva versión de confiar en las FFAA porque son “el pueblo”?

Nosotros opinamos que la fuerza del movimiento está en la base, en las tomas, marchas y en los compañeros que están haciendo huelga de hambre [1]. Por todo esto, se hace indispensable pelear por una coordinación desde abajo, y que sean los mecanismos de democracia directa los que pongan en manos de todos los estudiantes, y no sólo las conducciones, los planes de lucha y los objetivos del movimiento.

Por un paro nacional activo obrero estudiantil para imponer de inmediato todas las demandas obreras y populares. ¡Fuera Piñera y Asamblea Constituyente Revolucionaria YA!

Las movilizaciones en Chile empalman con un momento a nivel mundial de ascenso de la juventud y de lucha en las calles. En este caso, si no cayó Piñera en el pico de las movilizaciones, una de las máximas responsabilidades la tiene el PC, que nunca apuntó a derribarlo, sino más bien a exigirle tibiamente reformas que el mismo gobierno nunca iba a hacer “por las buenas”. Desde el comienzo de las movilizaciones es que se hizo necesario unificar la lucha estudiantil con la obrera, con un programa común político y reivindicativo, pero el mismo Teillier, presidente del PC de Chile, se encargó de dividir a cada uno por su lado. En la declaración de Socialismo o Barbarie Internacional del 9/8 transcribimos una entrevista a  Teillier donde se jactaba que era gracias a el que “’la Mesa por la Educación (que agrupa al Colegio de Profesores, ConfECh –Confederación de Estudiantes de Chile– y secundarios) haya eliminado de su petitorio toda demanda ajena al tema educacional... Lo que les demandamos a estudiantes y profesores es que fueran claros en sus peticiones... [sin] ninguna extravagancia... Influimos en que fueran... demandas en temas educacionales. Las otras las han dejado de lado...’ ¡En momentos en que los más diversos sectores juveniles, obreros, populares e indígenas salen a luchar contra el mismo enemigo, Piñera y su régimen, la gran preocupación del PC es que no tengan un programa común! ¡Que de ninguna manera la juventud, los trabajadores, los pobladores y los mapuches confluyan en un solo y gran movimiento para derrotarlo!” [2]

Hoy lo que se impone es desbordar a las conducciones de la FECH y la CUT, que responden al PC, e imponer un paro nacional activo para lograr una solución inmediata de todos los reclamos estudiantiles, obreros y populares y por la cárcel inmediata a los responsables materiales y políticos del asesinato de Manuel. Al mismo tiempo sostenemos que hay que seguir luchando en la perspectiva de echar al gobierno de Piñera e imponer una  Asamblea Constituyente Revolucionaria: lo que quedó sobre la mesa es que el modelo chileno no es el acceso al Primer Mundo sino a la exclusión y la pobreza, y de lo que se trata es de reconstruir Chile sobre nuevas bases. No se trata de hacer tal o cual cambio cosmético al Congreso como plantea el PC, sino de tirar por la borda a todo el régimen político, económico y social heredado de Pinochet.

Desde el Nuevo MAS y Socialismo o Barbarie Internacional sostenemos que la única salida de fondo es luchar contra toda variante burguesa y de conciliación de clases: la “vía pacífica al socialismo” es una calle sin salida. Por el contrario, para nosotros la independencia política de la clase obrera y los estudiantes debe ser un primer paso en la pelea por un gobierno de los trabajadores, en la perspectiva de apuntar a una sociedad sin explotados ni oprimidos: una sociedad realmente socialista.


Notas:

1. Algunos estudiantes en huelga de hambre tuvieron que ser hospitalizados y ya fueron dados de alta.

2. La declaración completa se puede leer en www.socialismo-o-barbarie.org


Los debates estratégicos en Chile

Fuera Piñera y Asamblea Constituyente Revolucionaria

Por Sergio Revelli, para Socialismo o Barbarie, 15/09/11

Las perspectivas de la lucha estudiantil, obrera y popular en Chile abren nuevos horizontes para un cambio social más de fondo. Es que como ya mencionamos, lo que quedó en el tapete es la composición económica, social y política del país trasandino, que lejos de ser una vía para el desarrollo, es el reino de la concentración de la riqueza en pocas manos y la miseria, falta de futuro y represión para la gran mayoría.

Esta situación en la que está sumergida la sociedad chilena es producto del legado de Pinochet. Es que su dictadura, lejos de haber caído estrepitosamente, como sucedió por ejemplo en Argentina, fue la que armó la transición a la “democracia”. Las FFAA genocidas lejos de ser juzgadas, fueron un pilar de la transición, que también contó con la adaptación pasiva tanto de la Concertación como del PC. En este escenario, fue el mismo Pinochet quien moldeó una estructura de país con una tremenda sumisión al neoliberalismo en el plano económico, que trajo una brutal desigualdad en lo social, y con un régimen político (llamado sistema binominal) en el cual el poder de la ultraderecha sea determinante, gane, empate o pierda las elecciones [1]. A su vez los mecanismos de control represivos son imponentes: esto se ve claramente, por ejemplo, con el rol que juegan los Carabineros, los cuales dan en las calles una imagen de Estado militarizado permanente.

Una Asamblea Constituyente Revolucionaria que imponga otra correlación de fuerzas

La transición a la “democracia” se impuso sobre una determinada correlación de fuerzas entre las clases, sobre la derrota de la clase obrera. Y hoy, al calor de la lucha, está en manos de los estudiantes y la clase obrera chilenas asestarle un durísimo golpe al gobierno de Piñera echándolo, e imponiendo una Asamblea Constituyente Revolucionaria que se arme, no sobre la base de la Constitución pinochetista, sino sobre los reclamos de estudiantes y trabajadores chilenos. Si son los movimientos de lucha los que imponen la agenda y sus demandas, la Constituyente Revolucionaria es una herramienta que cambia de cuajo a Chile: que las primeras medidas sean la educación estatal, gratuita y de calidad para todos, la cárcel a los asesinos de Manuel, el desmantelamiento del aparato represivo y el enjuiciamiento a todos los militares genocidas, la nacionalización del cobre y todos los recursos naturales bajo control obrero, y ahí sí se va a poder proyectar otro futuro para los trabajadores y las masas chilenas.

En esta propuesta que hacemos, es fundamental quién la convoca y la impone: para nosotros es sobre la base de echar al gobierno de Piñera, con las organizaciones obreras y estudiantiles a la cabeza.

El PC también habla de Constituyente, pero nada tiene que ver con este planteo: desde el lado del contenido, ellos sólo plantean un cambio en el sistema binominal yendo a uno más abierto (cosa que no está mal en sí mismo, pero es acotado apenas a eso), persiguiendo como único fin que le hagan un lugarcito en algunas sillas de las Cámaras de Diputados y Senadores. Y desde el lado de la forma, no piensan que debe hacerse al calor de la lucha y echando al gobierno, sino sobre la base de consensuar “entre todos” dicha convocatoria: ¡le llevaron, en pleno momento de la lucha estudiantil, su propuesta a los ministros de Piñera para “charlarla”!  [2] Que el PC no pelea por un cambio de fondo, queda claramente expresada en la boca del propio Teillier: “La Concertación piensa que tiene que seguir actuando como Concertación. Yo creo que hay que empezar a actuar como oposición, y que aquí no estamos trabajando por un nuevo gobierno de la Concertación: estamos trabajando por un nuevo gobierno de la oposición”. [3] ¡No están luchando por tirar a la basura todo el régimen pinochetista, sino “trabajando por un nuevo gobierno de la oposición”! A su vez, en estos momentos que la lucha estudiantil y obrera está en ascenso, el “gran planteo” del PC… ¡es la realización de un plebiscito!: “También le hemos manifestado la necesidad de que el gobierno ponga en esta agenda de discusión con los partidos en el Parlamento la necesidad de establecer el plebiscito como una herramienta democrática que dirima grandes temas de la sociedad chilena”. [4] Como se puede notar, todo en buenos términos con el pinochetismo, una reunión de “señoritos ingleses”.

Frente al plebiscito o la Constituyente del PC que nada cambia de fondo, la Asamblea Constituyente Revolucionaria debe servir como herramienta para tirar por la borda a todo un régimen político, social y económico de exclusión y represión a los trabajadores, los estudiantes y el pueblo: se trata de dejar de ir al pie del gobierno y echarlo de inmediato, para imponer una nueva correlación de fuerzas en la sociedad chilena en la cual los trabajadores sean la cabeza del cambio revolucionario.


Notas:

1. El sistema binominal para la representación parlamentaria se arma sobre la base que por cada distrito se eligen dos diputados y dos senadores: uno pertenece a la lista que ganó, y el otro a la segunda. El que salió tercero, por más porcentaje de votos que tenga, no accede a ninguna banca. Existe formalmente la posibilidad de que el primero se lleve los dos cargos, pero para eso debe duplicar en votos al segundo, cosa que es extremadamente rara que suceda. Entonces la derecha y la Concertación se dividen casi en mitades el Poder Legislativo (el PC por su lado logró meter en la última elección 3 diputados), dejando sujeto a la negociación entre ambos bloques el rumbo del país. La derecha con este mecanismo tiene en sus manos un poder de veto permanente.

2. www.pcchile.cl/index.php?option=com_content&task=view&id=3055&Itemid=2  El tono de la entrevista del PC con funcionarios del gobierno es el siguiente: “Le hemos preguntado al gobierno y le hemos dejado la propuesta para que el gobierno haga primero un gesto simbólico, que envíe un proyecto de reforma constitucional para borrar de la Constitución el guarimo  ‘120’ que, de partida, deje abierta la posibilidad  de aumentar el número de parlamentarios, ya sea una cantidad variable o fija”. “Lo segundo, que de inmediato conversemos y lleguemos a acuerdo para enviar un proyecto que corrija la perversidad del binominal que deja afuera a tantos sectores”. Lo peor de todo es que esta reunión fue ¡el 9 de septiembre! ¡Con la lucha estudiantil al rojo vivo y a días de haber sido asesinado un estudiante!

3. El Siglo, nº 1574, pág 9.

 

4. Idem nota [2].