México,
presidenciales

La trampa electoral cuestionada por sectores
de la juventud

Por Martiniano Rodríguez
Para Socialismo o Barbarie, 14/06/2012

Las elecciones se llevaran a cabo en un marco no muy diferente al de otros años: en medio de denuncias de corrupción, de problemas con los cárteles de droga en el norte y en el sur la eterna lucha de los campesinos indígenas junto al EZLN. Lo que si se agrega es la crisis mundial, que todavía no se hace sentir mucho en el país, pero que si esta afectando a su principal socio: Estados Unidos.

México en la actualidad le esta escapando a los efectos principales de la crisis (aunque de una forma u otra le haga recordar que esta), pero su economía no crece desde hace años, está estancada, por lo que la burguesía mexicana viene intentando recuperar los ritmos de crecimiento. Para lograr esto es que ha estado buscando reforzar sus relaciones comerciales con diferentes países de Latinoamérica. Si los efectos de la crisis mundial comienzan a golpear mas crudamente, la economía mexicana no estaría a la altura de otros países para enfrentarla.

Pero los principales problemas provienen de dentro del propio país. El narcotráfico en los estados del norte es el principal problema que debe enfrentar México y es la violencia que están generando las peleas entre los cárteles en el norte, y que también en un sentido más informal controlan zonas. El control sobre el tráfico de drogas ha producido hechos de violencia muy graves, por ejemplo se han vuelto común las matanzas de decenas de persona que luego aparecen en lugares públicos como amenaza a otros cárteles o a la policía. Hasta ahora la única solución que se intento fue la de mandar el ejército a combatir el narcotráfico, que hasta ahora no ha arrojado buenos resultados: son continuas las denuncias de abusos por parte del ejército y sean arrestados generales involucrados en el narcotráfico[1].

Los candidatos

En este marco es que podemos decir que la famosa democratización prometida por el PAN, luego de haber desplazado en el 2000 al PRI luego de décadas de gobierno, ha fracasado completamente. El PAN no ha sido una alternativa burguesa al PRI, ha sido el Priismo pero con otro nombre. La corrupción dentro del estado continúa como antes, el narcotráfico ha crecido, la desaparición de mujeres, etc.

Recordemos que el PRI estuvo en el gobierno la mayor parte del siglo XX, en esos años ha habido gobiernos caracterizados por la persecución y la violencia contra los opositores (el de Diaz Ordaz por ejemplo). Pero todos se caracterizaron por la corrupción, las prebendas a los amigos del poder, el escaso recambio de las familias gobernantes, el crecimiento del narcotráfico, la violencia política, la trata de mujeres y más. Lo cual fue desgastando la figura del PRI.  

El PAN ha sido el recambio burgués del desprestigiado PRI, carcomido por dentro por muchísimos años de corrupción, violencia y drogas. Prometió cambiar las formas de hacer política, y hoy (a doce años de haber sacado al PRI) todo sigue como siempre. La misma política de centro derecha, pero con caras nuevas (otras no tanto), un intento de crear un sistema bipartidista, en el cual ante el desgate de uno asuma el otro manteniendo la misma política. Pero esto viene mostrándose como un fracaso, el PAN no ha cambiado nada (o casi nada) del régimen anterior. De hecho Calderón, actual presidente y del PAN, ha protagonizado represiones más de una vez y la cantidad de muertos por la violencia narco y del ejército que lo combate son más altos que en otros años (se habla de más de 50mil en todo su gobierno). Tan poco ha cambiado, que Fox (expresidente y miembro del PAN) hoy llama a votar al PRI (mejor el original que la copia, ¿habrá pensado?).

La “transición democrática” que proponía el PAN en doce años no ha transformado nada de la estructura política del país.

Es esto lo que en estos días hace que el PRI, encabezado ahora por Enrique Peña Nieto sea el favorito de las elecciones. Lo cual llevaría a una vuelta al PRI ante el desgaste del PAN. Lo cual dejaría en un segundo o tercer puesto a Josefina Vázquez Mota, la candidata del PAN.

En medio del desgaste de ambos partidos de centro derecha, ha aparecido una variante de centro izquierda que se presenta como el verdadero recambio y que promete obtener muy buenos resultados (se habla de un segundo puesto). Es el PRD que presenta la candidatura de AMLO (Andrés Manuel López Obrador) y su discurso atrae a todos aquellos desencantados con los partidos que han gobernado. Ante el desprestigio de las dos fuerzas (de hecho Peña Nieto ha sufrido una marcha de miles en su contra) AMLO plantea la tolerancia, transformación y la moderación (incluso con los sectores que antes denunciaba como mafias). En todos los procesos de lucha, como en el 2006 en Oaxaca, AMLO se ha limitado a dar discursos, nunca aposto a la lucha, y en más de una oportunidad ayudo al desgaste de esta. Es una lástima que hoy muchos sectores y agrupaciones de izquierda apoyen, aunque sea críticamente, a esta figura que nada de nuevo aporta a las necesidades de los trabajadores mexicanos.

La juventud

Pero no deja de ser un peligro el perfil de AMLO para los miles de jóvenes que se están movilizando hoy en día en México criticando a los principales candidatos y la manipulación mediática de las elecciones. Sin una alternativa real a estos tres partidos, lo más probable es que ellos confíen en el discurso de AMLO[2].

Al igual que en el resto del mundo, los jóvenes son los que están a la cabeza de las manifestaciones. Luego de una charla de López Nieto en una universidad, en la que fue cuestionado duramente por aquellos estudiantes que se acercaron, nació el movimiento “Yo soy 132”[3]. Este movimiento se opone ante todo a López Nieto. Las manifestaciones se sucedieron casi espontáneamente y fueron masivas en la capital mexicana. Sus reclamos iban desde el pedido de que no se mediatizara la elección, hasta duras criticas contra el partido favorito, el PRI. En asambleas se han declarado contra López Nieto, lo que los deja con 3 alternativas: no votar, votar en blanco o el voto útil (con seguridad hacia AMLO)[4]

Los estudiantes universitarios, si bien se hacen eco de un reclamo completamente valido, no tienen alternativa a los corruptos partidos del PRI y el PAN, por lo que ya muchos coinciden en que caerán en las manos del PRD y AMLO. No deja de ser algo progresivo, ya que desde hace algunos años que no se ven estas movilizaciones en el país, pero no plantean una salida que realmente ayuda al pueblo mexicano a salir del engaño de las elecciones burguesas y de los principales candidatos. Tampoco la izquierda ha logrado poner en pie una alternativa en la que este movimiento pueda confiar. Pero esta juventud que sale a luchar no debe ser un mero fiscal de las elecciones, con su lucha (y en unidad a otros sectores como los trabajadores) deben cambiar el rumbo de la política mexicana.

Lamentablemente cuando la juventud mexicana se une a la movilización mundial de la juventud, se encuentra con los límites propios de este movimiento y por los límites de la izquierda que en gran parte sucumbió ante el proyecto del PRD o de la burocracia.

Los trabajadores

Hoy los trabajadores mexicanos están encorsetados por la burocracia sindical, conocida como el charrismo. Las principales centrales sindicales están controladas por burocracias que responden al PRI o al PAN, no dando respuesta a ninguno de los problemas que afectan a los trabajadores mexicanos, como la superexplotación en las maquilas, los bajos salarios, etc. Como ejemplo se puede tomar el caso del SNTE, el sindicato más grande de Latinoamérica, encabezado por Elba Esther Gordillo que a su vez es la voz de el Partido Alianza Nacional, que fue aliada del PRI hasta el 2000 y luego del PAN. Siempre llevando a los trabajadores detrás de opciones patronales, y de las peores. Hay que quitarse este lastre de encima.

Es por todo esto que los trabajadores en estas elecciones no tienen una alternativa real que los represente. No hay que caer en el juego del mal menor o del voto crítico, ninguno de los 3 principales candidatos dará respuesta a los problemas que atraviesa hoy el pueblo trabajador mexicano. Hoy solo el pueblo trabajador organizado retomando las grandes experiencias de luchas, desde Zapata a estos días, es que se podrán obtener las verdades conquistas sociales, políticas y democráticas que están pendientes en México. Hay que construir esa alternativa, independiente, obrera y socialista.