Argentina

Balance de la derrota del Casino y otras noticias del movimiento obrero

Dura derrota en el Casino - Cristina es responsable

Ante la nueva asamblea trucha del gremio el 28/03 - Derrotar el ataque de Curi, la AOT y Scioli contra la comisión interna y la lucha

Kraft – Terrabusi - Tras la elección de delegados, se reanuda la pelea salarial

La tragedia de Dolores - La responsabilidad del gobierno, la patronal y la burocracia

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Dura derrota en el Casino

Cristina es responsable

Por Héctor “Chino” Heberling
Socialismo o Barbarie, periódico, 20/03/08

El primer paso para realizar un balance (serio) es tratar de ser lo más objetivo posible en analizar el resultado de la extraordinaria lucha que llevaron a cabo los jóvenes trabajadores del Casino a lo largo de todos los meses del verano.

Tomando en cuenta este recaudo, lo que se ve a simple vista (y lo que sienten hasta en los huesos los compañeros) es que la lucha del Casino terminó duramente derrotada. Quedaron fuera del trabajo alrededor de 400 compañeros. Conteniendo esto compañeros que estuvieron todos en la huelga: entre ellos los despedidos, otros activistas y también algunos delegados que llegaron a un arreglo económico con la patronal cuando vieron que el conflicto no daba más. Al mismo tiempo, un grupo reducido de compañeros sigue con la intención de recuperar el puesto de trabajo por la vía judicial.

Esta primera (y dolorosa) conclusión de que prácticamente ha sido liquidada la organización que los compañeros se habían dado desde comienzos del 2006, no se puede ocultar y menos diluir con la consideración, también verdadera, de que la heroica lucha de prácticamente 4 meses ha sido realmente excepcional por su combatividad. Pero esto no puede servir para perder las proporciones de las cosas con afirmaciones del estilo de un supuesto avance general de la “conciencia de clase” en abstracto, inaplicable en concreto en el Casino (o donde sea) simplemente por la dispersión que provocó la derrota.

O, peor aún, tirándole el fardo a otro, tratando de ocultar responsabilidades, al mismo tiempo que se cae en la autoproclamación más barata diciendo todo lo bueno que hizo uno mismo.

¿Por qué lucha política y conflicto testigo?

El conflicto del Casino estalla por el ataque coordinado del gobierno, la patronal y la burocracia contra la organización, el cuerpo de delegados, el convenio y las asambleas de base del Casino: es decir, una “Santa Alianza” para poner en caja y liquidar las nuevas experiencias combativas del movimiento obrero (Subte, Casino, Dana, Fate, Mafisa, 60) combinando provocaciones, despidos, desafueros, la represión “legal”de la policía y la justicia con la “ilegal” de las patotas sindicales.

El gobierno K aprovecha una coyuntura política que arranca con la reelección que le da el aire suficiente -entre las grandes masas- para ajustar cuentas con la vanguardia abriéndose una coyuntura de luchas defensivas pero muy duras porque la vanguardia se la banca y resiste los ataques.

Los K salieron a actuar así con el objetivo más general de continuar con la política de “normalización”del país. Por ejemplo, eliminaron la doble indemnización para que vuelva a ser “normal” que el patrón pueda despedir a diestra y siniestra trabajadores cuando le plazca.

Pero además, a esto se le suma el objetivo más inmediato de evitar desbordes en las paritarias, ante la posibilidad de que comience el malestar por los aumentos de precios y tarifas que tienen que ver también con el reflejo nacional que ya comienza a hacerse sentir de la crisis económica internacional.

Por todas estas consideraciones, desde el comienzo de la lucha (desde el nuevo MAS) alertamos que se estaba frente a un conflicto de características políticas. Que así había que encararlo y así había que armar a toda la base trabajadora en lucha.

A las evidencias antedichas, se agrega la decisión -desde el riñón kirchnerista- de hacer de Cristóbal López el zar del juego en el país. Esto ya no es un mero negocio económico sino que, además, hace parte de un proyecto político de apadrinar empresarios afines.

Estamos entonces ante una doble necesidad política del gobierno K de reventar la experiencia del Casino. Una, como parte de la cuestión más general de reventar a la vanguardia (necesidad compartida, claro está, con sus perros falderos de la burocracia sindical). Y dos, como necesidad de liquidar la piedra en el zapato que significaba esa vanguardia luchadora y su convenio metidos dentro del Casino, mal ejemplo para todos los trabajadores del juego del futuro “Imperio Cristóbal K”.

Es por eso que desde el primer momento la Santa Alianza tenía la decisión política de ir por todo, sin medias tintas. El gobierno lo tomó como conflicto testigo. Pero si esto fue así, inevitablemente la orientación de la lucha debería haber “rebalsado”, y por mucho, el estrecho marco sindical del enfrentamiento patronal-trabajador: era necesario elevar la pelea al terreno político haciendo eje en la responsabilidad no sòlo de Cristóbal López sino pricipalmente del gobierno K.

Una orientación equivocada

Teniendo en cuenta todos estos elementos y la disposición de lucha de los compañeros del Casino, desde el primer día el nuevo MAS apoyó incondicionalmente la lucha y propuso hacer eje en una política de exigencias y denuncias al gobierno K como responsable directo de todo lo que pasaba. Esto con el objetivo de tratar de que el costo político que tuviera que pagar el gobierno en mantener el conflicto fuera lo suficientemente alto para obligarlo a negociar una salida.

Después de la represión del 4/12 para desalojar los piquetes de las puertas del Casino, la conciliación trucha, la negativa a dejar entrar a “los violentos”y el remate de una nueva “clausura”, se hizo evidente la necesidad de una respuesta política a los ataques del gobierno.

Por eso desde el nuevo MAS y sin levantar el piquete en Puerto Madero, propusimos llevar a cabo un acampe político en Plaza de Mayo para hacer eje en esta política de embrete y denuncia al gobierno de Cristina K por la patota, por la represión de la Prefectura, por los despidos, por la Justicia, por apañar a Cristobal López, para obligar a que se abra una negociación política con las más altas autoridades políticas del país, que le dé una salida al conflicto. Es decir, desarrollar una muy fuerte lucha y campaña política dirigida hacia los trabajadores y la población en general para obtener el apoyo necesario rompiendo el aislamiento para obligar al gobierno a una negociación, aclarando que esta orientación no garantizaba el resultado de la pelea pero que hacia más posible su desenlace favorable.

Esta idea se concretó parcialmente con el encadenamiento de varios compañeros después del acto del 20/12 y fue el momento donde comenzó una proyección más política al disputar con el gobierno. Por ejemplo, con “las mujeres y las madres del Casino” pidiendo audiencia a la Presidenta; los ayunantes de la Catedral; la entrevista con Bergoglio; la realización del Primer Encuentro que organiza una Marcha a la Plaza de Mayo con otras luchas, etc. Se trataba de profundizar en este camino político al tiempo que se mantenía el piquete frente al Casino. Pero lamentablemente, nuestro planteo se entendió y se tomó sólo a medias, sin comprender el fondo de la cuestión: que el conflicto era político y sólo una lucha que se elevara al plano político poniendo en el centro al gobierno podía abrir una brecha.

Reiteramos: éste fue el problema central del conflicto: no se hizo eje en el gobierno sino unilateralmente en Cristobal López y ese fue el tono que tiño todas las actividades, especialmente después de la reapertura en enero.

La responsabilidad de las corrientes

Es así que todo giró alrededor “del piquete al casino” transformando una medida de organización, importantísima, pero que no podía resolver por sí misma toda la política del conflicto, en toda una “estrategia”. Incluso, se estuvo detrás de un objetivo a todas luces ridículo, imposible de lograr (dado el sustento del gobierno K a este empresario): “con el piquete vamos a quebrar económicamente a la patronal”... “Estrategia” que al no obtener resultados, fue llevando a la desmoralización y al desgaste de energías que ha esa altura comenzaban a mermar. Tozudamente se insistió, una y otra vez, en limitar la política a Cristobal López y el Casino. En ocasión del 2º Plenario y contando ya con la represión del 11 y el 14/01 la resolución fue “megapiquete en Puerto Madero y todos los Casinos”. Y todavía más, luego de la represión con detenidos del 30/01, cuando era un momento propicio para pegar directamente sobre el gobierno de Cristina por la brutal represión que había descargado, la respuesta fue “megapiquete en Puerto Madero”, una medida en la que a estas alturas, por las fuerzas reales que tenía la lucha, ya nadie creía, siquiera sus fervorosos impulsores de ocasión. Al mismo tiempo, por ejemplo, el “inofensivo” cartel “Cristina lo hizo”, estuvo “guardado” bajo siete llaves... durante casi 50 días, o se le sacaba el apoyo a los ayunantes de la Catedral, hasta que abandonaron la medida.

Así a pesar de la gran abnegación y predisposición a la lucha demostrada por los compañeros, es evidente que nunca se llegó a ver del todo la necesidad de atacar al gobierno. Inclusive los mejores activistas y el cuerpo de delegados que entendían mejor el problema, no daban batalla a fondo al atraso político de la base. Pero esto no fue responsabilidad de los compañeros del cuerpo de delegados: fue responsabilidad de las corrientes que tenían mayor influencia en los delegados y activistas. En primer lugar, del PO, que siempre impuso su criterio sin escuchar a otros; ni dejar nunca que se formara un verdadero comité de apoyo a la lucha porque “la coordinación se resumía al PO”. Pero también del PTS, que defendió a capa y espada la sindicalista y rebajada orientación de “hacer eje en Cristobal López y el piquete al Casino”, postura que siguen manteniendo en sus balances (ver PO Nº1027-1029 y LVO Nº268).

La importancia del balance

A comienzos de febrero y después de soportar una seguidilla de duras represiones la situación de la lucha entró en un punto crítico. Muchos compañeros que habían bancado la huelga optaron por entrar a trabajar o aceptar el arreglo que ofrecía la empresa. Estaba claro que el gobierno y la patronal querían destruir por completo la experiencia del casino, negando cualquier negociación. Ante esa circunstancia el nuevo MAS propuso (aún sabiendo las escasas fuerzas que había) ensayar una última carta: largar una huelga de hambre en Plaza de Mayo con un discurso que le haga pagar algún costo al gobierno, en contraposición a las propuestas de levantar sin más o la confianza en una mentirosa negociación que nunca se concretó (que vino de la mano del MST y de los “contactos” que tiene en el gobierno).

La definición de qué hacer se dilató innecesariamente, aumentando la confusión y llegando a un final con las fuerzas muy deshilachadas, situación que aprovecharon la patronal y la burocracia para dejar afuera al núcleo de activistas y delegados que aguantaron hasta el final.

Aunque es evidente que la derrota es muy dura, sin embargo no deja de ser un hecho cierto que se deben sacar lecciones y enseñanzas aun en la derrota. Porque a pesar del cansancio y el desgaste, es importantísima la discusión y el intercambio de ideas alrededor del balance de la lucha de manera tal de tratar de no desmoralizarse sino de comprender y sacar lecciones para la acción futura. La lucha de clases continua, no terminó.

Al mismo tiempo, no hay que abandonar al resto de los trabajadores que hoy están trabajando en el Casino Buenos Aires o que están entrando por los avisos de la empresa. Ahora mismo recomienza una muy dura tarea de recomposición y reagrupamiento de fuerzas, asumiendo que cualquier tipo de iniciativa dentro del Casino tendrá que ser por un largo tiempo clandestina.

Y también se agrega una importante tarea hacia afuera, hacia el resto de los trabajadores, activistas y luchadores que vivieron al ritmo de la lucha del Casino, para contarles lo que les pasó, para advertirles que el gobierno de Cristina es antiobrero, por eso saludamos la iniciativa que tomaron un grupo de compañeros del Casino de concurrir a la Marcha del 24 de Marzo para gritar con toda la fuerza “El gobierno de Cristina K es responsable de la represión y las patotas”.

PS: A los chicos del Casino, espero que les sirvan estas reflexiones. Un abrazo para todas/os.


Ante la nueva asamblea trucha del gremio el 28

Derrotar el ataque de Curi, la AOT y Scioli contra
la comisión interna y la lucha

Por Ariel Orbuch
Socialismo o Barbarie, periódico, 20/03/08

El gobierno provincial volvió a demostrar de qué lado está en el conflicto de Mafissa. Había generado expectativas en que si los trabajadores flexibilizaban su postura, el Ministerio de Trabajo podía actuar para destrabar la situación. Los obreros presentaron su propuesta para abrir la negociación, pero jamás encontraron una respuesta seria para encaminarse a una posible solución.

Es más, el Ministerio de Trabajo se negó a fiscalizar una masiva asamblea de trabajadores el pasado sábado 15, escudándose en que la Asociación Obrera Textil (AOT) la desconocía. El gobierno trata de tapar su responsabilidad pasándole la pelota a la AOT, que a su vez “presta” su sede para que la patronal la use como oficina de personal. Como en todos los conflictos bajo Kristina, los trabajadores se enfrentan al trío gobierno-patronal-burocracia.

Pero los trabajadores no confiaron en la “promesa” del gobierno y siguieron adelante con las medidas, recorriendo distintos sectores de trabajo y estudio para difundir el conflicto y avanzar en el fondo de huelga, haciéndose presentes con mucha fuerza y un documento en la marcha por López a un año y medio de su desaparición, entre otras cosas.

En una reunión de la multisectorial con la interna en la puerta de la fábrica, se dio un gran paso adelante al definir los delegados hacer eje en el reclamo a Scioli en las pintadas. Desde el nuevo MAS planteamos que esa instancia se tiene que convertir en un verdadero comité de lucha en el que el activismo que garantiza la toma, con la comisión interna a la cabeza y los distintos sectores que apoyamos, podamos intercambiar ideas sobre el conflicto y las tareas a llevar a cabo. Eso no implica que los partidos queremos pasar por arriba de los trabajadores de la fábrica. Está claro que las decisiones las toman los trabajadores en asamblea. La democracia obrera se potencia cuando se clarifican las distintas posiciones de los que le ponemos el cuerpo al conflicto en un ámbito común. Siempre entre los trabajadores hay distintas posiciones. Las discusiones entre los partidos que nos reivindicamos de la clase trabajadora son expresión de eso. Para nosotros, democracia obrera y politización van de la mano.

¿Cómo enfrentar la “asamblea” de la AOT, la patronal y el gobierno?

Ahora la AOT llamó a una asamblea nuevamente en su sede central en Capital para “discutir y resolver el pedido de desplazar a los delegados”. La AOT pide abiertamente el desalojo de la fábrica, incluso vía judicial. Busca dejar sin fueros gremiales a los delegados para que su socia, la patronal, los eche, y deslegitimar cada vez más la lucha para abrir paso a la represión.

Los trabajadores rechazan la asamblea al servicio de la patronal y convocan a una en la fábrica para el otro día, ya que muchos compañeros están haciendo changas y el sábado se gana en masividad.

Nos parece que en esta ocasión sería mejor hacer la asamblea en la fábrica el mismo viernes, y que todavía se está a tiempo de rediscutirlo. Polarizar sirve para discutir a fondo con compañeros que creen que la única manera de entrar a trabajar es agachando la cabeza ante la patronal y la burocracia, para horadar la pequeña pero real base que la empresa y la patronal construyeron. Por otro lado, para explicar a los compañeros que hoy están con la interna y la lucha, pero de manera pasiva, que se vienen instantes definitorios y que se precisa aumentar la participación.

Nos parece que habría que instalar en las calles en estos días que la asamblea de Mafissa es en Olmos y no en Capital. Se podría hacer una marcha al Ministerio de Trabajo, con el apoyo de las organizaciones, para imponerles que tengan que fiscalizar la asamblea de los trabajadores. Como se votó en asamblea, lanzar con todo el planteo de que se va a defender la fuente de trabajo como sea, y que si Curi no quiere producir, que el estado provincial se haga cargo. Es decir, poner en el centro un programa acorde a un momento de definición. Eso es lo que además puede activar a compañeros que están con la lucha pero tienen miedo de quedar pegados con la ocupación porque la ven difícil. Verían que hay una perspectiva, que aunque no es fácil, va por la fuente de trabajo de todos. Más que nunca ¡viva la lucha de los obreros de Mafissa!


Kraft - Terrabusi

Tras la elección de delegados, se reanuda
la pelea salarial

Trabajadores de la Alimentación del MAS
Socialismo o Barbarie, periódico, 20/03/08

Empecemos con un resumen de los últimos meses. Luego de la importante pelea desarrollada a mediados del año pasado cuando los más de 3.000 trabajadores de Kraft cortaron la Panamericana, pararon, realizaron un prolongado quite de colaboración, se logró la reincorporación de los compañeros despedidos y que la empresa deje por algunos meses de emplear el mecanismo de tomar y despedir continuamente compañeros, con el que mantenía el temor que nos impedía pelear por nuestro salario y condiciones de trabajo. También conseguimos la efectivización de centenares de compañeros, así como un pequeño aumento por encima del techo salarial que el sindicato había aceptado en la paritaria.

La falta de un plan de lucha para extender y profundizar la pelea condujo a cierto agotamiento, y el quite se levantó con estos logros. En una de las últimas asambleas realizadas por entonces, se votó la elección de delegados por sector, herramienta muy importante para la organización de los trabajadores para la lucha.

Hacia fin de año surgió la pelea por una suma fija para las fiestas, como habían conseguido varios gremios. En asamblea se decidió salir al paro, que fue respondido por la patronal y el Ministerio de Trabajo con el dictado de una conciliación obligatoria. Después de muchas negociaciones y marchas al Ministerio, modalidad de lucha en la que no interviene el conjunto de los trabajadores sino un nutrido grupo de activistas que se movilizó en jornadas agotadoras, ya que no dejaban de trabajar los días de movilización, realizando cortes de calle frente al Ministerio de Trabajo, se obtuvo una muy pequeña bonificación de $450 en tres cuotas de $ 150. Mientras tanto, la patronal viene aplicando nuevamente el método de tomar y despedir compañeros, aunque de manera más limitada (los compañeros que llegan a los seis meses quedan efectivos, cuando antes podían estar años por agencia).

En la elección de delegados por sector se eligieron más de treinta delegados, y el conjunto de los compañeros de la fábrica participó con su voto, comprendiendo que lograr tener un cuerpo de delegados significa un importante avance en la organización de los trabajadores de Kraft; vamos a tener que imponerle a la patronal, el sindicato y el ministerio de trabajo el reconocimiento de estos nuevos delegados.

Al cierre de esta edición, se realizaron importantes  concentraciones por turno dentro de la fábrica, que marcan el inicio de una nueva etapa del conflicto entre los trabajadores y la patronal superexplotadora de Kraft.

La empresa se está llenando de plata gracias al trabajo de su personal, y “tiró” preventivamente $ 600 en tres cuotas hasta llegar a las paritarias. Pero los trabajadores de Kraft comenzaron por exigir que se efectivicen los $ 1200 que van a dar al conjunto de la alimentación a cuenta de los aumentos de las futuras paritarias.

Así también debemos exigir, para mantener la unidad de los trabajadores de Kraft que se termine con el trabajo basura en la empresa: basta de agencias y tercerizadas. ¡Por la efectivización ya de todos los compañeros!

También, para reforzar nuestra organización, debemos incluir entre nuestros reclamos el reconocimiento inmediato de nuestros delegados.

Asimismo, es preciso acabar con los atropellos de la patronal, que desconoce las justificaciones médicas a las inasistencias y descuenta los días no trabajados, muchas veces a causa del agotamiento que producen los insoportables ritmos de producción y las interminables jornadas de trabajo, ya sea por la presión para realizar extras o, como los compañeros de la noche, que se ven obligados a realizar 48 horas semanales de trabajo nocturno, dejando su vida y su salud para aumentar las ganancias empresarias. Por el pago de los días por enfermedad. ¡Por los domingos sin explotación!

Los trabajadores de Kraft tienen muy presentes los logros obtenidos por los trabajadores de FATE, con quienes compartieron el corte de Panamericana, que han podido recuperar su seccional y realizar una importante elección (43%) a nivel nacional en su gremio. Por eso, se aprestan a dar una importante pelea en las paritarias para romper el techo salarial de las patronales, los sindicalistas traidores y este gobierno, que cada vez se apoya más en las patotas y la represión para condenarnos a los trabajadores a la esclavitud laboral.

Sabemos que también los obreros y obreras de Kraft tendrán que enfrentar la alianza de todos estos enemigos pero confiamos en que la unidad de los trabajadores, discutiendo y decidiendo por sí mismos un plan de lucha, logrará imponer todas las reivindicaciones planteadas.


La tragedia de Dolores

La responsabilidad del gobierno, la patronal y
la burocracia

Por Oscar Alba
Socialismo o Barbarie, periódico, 20/03/08

El accidente ocurrido en la madrugada del sábado 8 en Dolores fue una de las mayores tragedias ocurrida en los últimos tiempos. A pocas horas del hecho, el banquillo de los acusados ya estaba ocupado, los choferes condenados y presentados como asesinos seriales.

Un micro de la empresa Rápido Argentino fue embestido por un tren provocando la muerte de 17 personas y más de sesenta heridos. La magnitud del desastre concitó la atención y sobre todo la preocupación de la mayor parte de la población.

Los accidentes en calles y rutas de nuestro país se han convertido en una postal cotidiana de la cual nadie está exento. Pero no podemos quedarnos con la información, las acusaciones y los hipócritas consejos que destilan los medios y el gobierno.

A pocas horas de ocurrido el hecho el banquillo de los acusados ya estaba ocupado por Javier Rodríguez, que conducía el micro, y su acompañante Luis Garófalo. Rodríguez fue detenido y procesado por homicidio con dolo eventual, cargos que contemplan pena de 8 a 25 años de prisión. Pero no fue sólo la fiscalía correspondiente la que lo apuntó como responsable. Desde los medios, el gobierno y la patronal salieron a lavarse las manos e indicar la culpabilidad absoluta del chofer. Daniel Millaci, titular de la Cámara Empresaria del Transporte Automotor, negó que Rodríguez y su acompañante se hubieran excedido en su jornada laboral: “La ley dice que el límite de trabajo de los dos choferes es de 16 horas en total: ocho horas de uno más ocho horas del otro. A ambos les faltaba para entrar en su período de descanso. No es algo que estemos inventando ahora. Esta es la manera en que trabaja todo el sector” (Clarín, 10-3-08). En algo Millaci tiene razón: la cantidad de horas que trabajan los choferes, sobre todo en temporada de vacaciones, no es un invento de ahora. Desde hace años los trabajadores del transporte son obligados a manejar sin el descanso necesario. Este ritmo de superexplotación ha seguido aumentando durante los gobiernos K.

Mayor explotación

Cuando se privatizaron los ferrocarriles, en los años 90, el transporte automotor de pasajeros cobró un gran impulso. Así se formaron fuertes grupos (como el Grupo Plaza, dueño de El Rápido Argentino). En un principio los choferes sólo debían manejar, ya que la tarea de servir la comida y ocuparse durante el viaje de la atención del pasajero recaía en otro trabajador o trabajadora. Posteriormente se sacó a este personal y, desde entonces, son los choferes los que además de manejar, tienen que servir la comida, juntar los desperdicios y atender al pasaje. Lo cual significó un recargo de tareas.

La superexplotación que sufren los choferes es posible también por que la burocracia de la UTA actúa en connivencia con la patronal. Se limitan a sacar comunicados, pero son incapaces de tomar una medida efectiva para que mejoren las condiciones laborales de los compañeros, a la vez que matonean y agreden a quienes luchan, como en el caso de los delegados de la línea 60, que fueron golpeados por oponerse a la burocracia de Fernández/Palacios.

“Todos los niveles de la modernidad”

Dejamos para el final de los “acusadores” al gobierno. Cristina  K, refiriéndose al accidente, el lunes 10 del corriente mes, dijo en un acto en la localidad entrerriana de Larroque que “ayer vimos que se perdían vidas humanas por un acto de irresponsabilidad”. Y para que quedara claro a quién le endilgaba la “irresponsabilidad”, aclaró “era un colectivo nuevo, impecable, de reconocida marca, modelo 2007. El paso a nivel tenía todos los niveles de la modernidad: barrera automática, señalamiento sonoro y lumínico” (DyN)

La “modernidad” a la que se refiere la presidenta K para los choferes significa jornadas laborales extenuantes, mayor recarga de tareas, salarios que no alcanzan y una legislación que resguarda los intereses patronales. Esta es la verdadera “modernidad” capitalista de la que se ufana Cristina K.

Las medidas que se han anunciado para paliar estos accidentes, como control policial en las rutas, control de alcoholemia a los choferes y el llamamiento a los pasajeros de los micros a que “vigilen” las actitudes de los choferes no son más que para continuar garantizando a la patronal la superexplotación de los trabajadores.

Es necesario poner en pie una lucha para que los trabajadores del transporte automotor cambien sus condiciones laborales. Por la reducción de la jornada laboral sin rebaja salarial, abriendo nuevos puestos de trabajo, y aumento de salarios que cubran el aumento de los precios de la canasta familiar. Esta lucha debe contemplar la organización democrática de los trabajadores, echando a los burócratas, matones y corruptos al servicio de la patronal y del gobierno, verdaderos responsables de la tragedia de Dolores y de otras tantas que seguirán sufriendo los trabajadores y los sectores populares si no se lucha. Por eso esta pelea es, fundamentalmente, antipatronal y contra la política de Cristina K de hacer de la superexplotación de los trabajadores la fuente de ganancias de los empresarios.