Argentina

¿Cómo se montó la Carpa Roja?

Las cavilaciones del PO y el PTS

Socialismo o Barbarie, periódico, 03/07/08

Como ya señalamos, la iniciativa de la Carpa Roja no fue una “jugadita táctica” del nuevo MAS. La idea se nos ocurrió simultáneamente con otros compañeros (los del PCT) e inmediatamente la pusimos a consideración públicamente con un e-mail bajo el título “pongamos en pie una Carpa Roja”. Incluso nos comunicamos telefónicamente con el PTS para proponérselo (el PO nos había planteado de no hablar de ninguna actividad común hasta la semana siguiente...).

Lamentablemente, no obtuvimos en ese momento la respuesta afirmativa que esperábamos. Fue por eso que finalmente montamos la Carpa Roja sin esperar más dilaciones, en momentos en que urgía tomar una decisión.

Centrismo y propagandismo

Pero hay otras razones aparte de la falta de comprensión de cuestiones de necesidad y oportunidad política. El PO, aunque en declaraciones y artículos de su prensa manifestó su rechazo a los dos bandos capitalistas, en la práctica se cuidó de llevar adelante esta política de manera consecuente. Así, en una serie de ámbitos donde el PO trabaja en frente único o en común con otras fuerzas, no dio una categórica batalla política contra las posiciones pro ruralistas o pro gobierno de éstas (cosa que hizo nuestro partido). Para no hablar de fuertes oscilaciones políticas como cuando apareció públicamente confundiendo un cacerolazo reaccionario con una nueva “rebelión popular”...

¿Es producto de esas vacilaciones que no se sumaron a la carpa? No lo sabemos. En todo caso, en los últimos días los compañeros parecen estar esbozando un rumbo político algo más claramente orientado contra los K y los oligarcas. Esperamos sinceramente que esto permita poner en marcha acciones unitarias y una intervención política común de la izquierda “roja”.

En el caso del PTS, los compañeros tuvieron una posición más firme que la del PO y una ubicación política en general correcta frente a la crisis. El problema es que, como dándole continuidad a una apreciación del proceso político demasiado a la “defensiva”, a la hora de llevar adelante iniciativas políticas (y no sólo la Carpa Roja), parecen refugiarse en una orientación de tipo “propagandista” y demasiado limitada a la vida de su organización. Así, termina pasando por alto la obligación de buscar respuestas políticas para ayudar a que la clase obrera pueda incidir en la crisis.

De todos modos, creemos que en la medida en que hay un posicionamiento político relativamente común, aún estamos a tiempo de buscar acciones e iniciativas, como la marcha del martes 8, que ubiquen a la izquierda obrera en mejores condiciones para ser un punto de referencia para los trabajadores. Es en ese sentido que difundimos la carta abierta a las demás organizaciones que reproducimos aparte.