Argentina

Camino a las elecciones:
¿de dónde viene y a dónde va la llamada “centroizquierda”?

Sabatella y Solanas: lavando la cara del gobierno
y la oposición patronal

Por Sergio Revelli
Socialismo o Barbarie, periódico, 07/02/11

“Ya no lo susurró ni lo dijo con rodeos. Martín Sabbatella lo gritó:
‘Es absolutamente necesario defender el rumbo nacional y eso tiene un solo nombre: indiscutiblemente, lo expone Cristina’”
(La Nación 24/12/10)

Después de estar años balbuceando frases huecas sobre una ilusoria “reconstrucción del espacio progresista” Sabatella salió a alinearse con la candidatura de Cristina.

Para el que no conoce mucho la trayectoria de este nuevo soldado de la presidente,  empezó su carrera política en el FREPASO, asumió la intendencia de Morón en 1999  gracias a los votos de la Alianza; luego del derrumbe de De La Rua armó su “pyme política” llamada Nuevo Encuentro y también es parte del sector de la CTA liderado por Yasky. Siguiendo la lógica se podría decir que su apoyo a Cristina para las presidenciales fue la crónica de un final anunciado, ya que siempre fue un férreo defensor del gobierno y un recurrente invitado a programas como 6 7 8. Con un discurso entre pragmático y posmoderno cuyo eje era la “buena gestión y la transparencia”, siempre mantuvo una postura frente a los K de “apoyo lo bueno” y “critico lo malo”, que le sirvió más bien de excusa para autojustificarse. Su equilibrio ha sido entre una crítica muy suave sobre algún aspecto menor del gobierno de los K combinada con un fuerte apoyo en las cosas trascendentales: para citar un ejemplo, mientras criticaba en un tono ultralight (como para mantener la “pose” nomás) que Néstor Kirchner comprara 2 millones de dólares, aplaudía el pago de la deuda externa con reservas del Banco Central.

Ahora desde su pequeño lugar pretende hacerse su propio espacio pero ya adentro del kirchnerismo, y para esto busca esgrimirse como el “juez” que dicta quiénes “expresan” al kirchnerismo y quiénes no. Habría una especie de “esencia K” que no todos los que rodean a la presidenta la expresan, dice que Cristina es la única que puede “profundizar el rumbo” y sale a criticar a Scioli (contra quién intentaría pelear la gobernación) y Gildo Insfrán (el gobernador asesino de Formosa) entre otros. Pero lo que Sabatella omite, es que el gobierno nacional hace años ha marcado un rumbo político dando señales claras de cuál es su norte: todo el verso de la transversalidad desembocó en un armado del PJ con todos sus intendentes mafiosos devenidos “progresistas”; el verso de pelearse con los fondos buitres, terminó siendo un pago en toda la regla al FMI y ahora al Club de París; el verso de “defendemos la democracia”, se acaba con la reforma política; el verso de “fallamos a favor de los trabajadores” se cae con sus patotas sindicales. Y así podríamos continuar con ejemplos de la salud y educación públicas, la integración latinoamericana, los derechos de las mujeres, etc.

A su vez, queda claro que el gobierno nacional está yendo hacia un endurecimiento y se va corriendo hacia el centro político, esto es, se va ubicando cada vez más cerca de la derecha. Y Sabatella, con este papel lamentable que sólo sirve para lavarle la cara al gobierno de Cristina tras una careta más “progresista”, lo que hace es ocultar que este gobierno es el que mantiene los salarios congelados, pide moderación en los reclamos obreros mientras la inflación no para de subir, le salva el pellejo a Pedraza y toda la burocracia sindical (la “columna vertebral del proyecto”, en palabras de Aníbal Fernández), proscribe a la izquierda de las elecciones, encubre a la bonaerense en el caso Julio López y sigue la lista.

Con este paso que dio en diciembre y ahora profundiza, Sabattella pasó de considerarse una “fuerza autónoma” que opinaba que “en el kirchnerismo conviven veneno y antídoto” (La Nación 19–5–10) a ser una colectora de éste. Para quienes creían que en él había un espacio de la “nueva política” y la “renovación”, lamentamos que se desmoronen sus ilusiones:  Sabatella sólo armó su propia quintita y ahora está vendiendo verdura al mejor comprador que tiene disponible, léase el gobierno nacional.

Pino Solanas se plantó a la derecha en el Congreso

Mientras Sabatella le hace favores al gobierno nacional, Pino Solanas se los hace a la oposición burguesa. Durante la campaña electoral del 2009 se presentaba como una oposición por centroizquierda al gobierno nacional, y recogía parte del malestar generalizado con los K en la sociedad. “Pino se planta” decían sus carteles, como poniendo en el candidato una aureola de “tipo que la pelea”, aunque cualquier trabajador jamás lo vio en ninguna lucha. Con este perfil pudo arrastrar, en esas elecciones, una cantidad de votos que anteriormente habían ido al kirchnerismo.

Así como antes mencionábamos que Sabatella estaba ligado al yaskysmo, Pino Solanas es la referencia política del sector Micheli de la CTA. La burocracia sindical pro sojera también busca su lugar en la superestructura política.

Ya durante el conflicto encabezado por la Sociedad Rural contra el gobierno en torno de la “resolución 125” y las retenciones, Solanas se había ubicado del lado de los campestres, y cuando tomó posición dentro de la cámara de diputados, se plantó… firme junto a la oposición patronal y de derecha. Quedó plasmada su postura ya desde la primera sesión en diciembre del 2009, cuando debían votarse las presidencias de las comisiones en la cámara de diputados, y Pino, en vez de tomar una postura independiente, tanto frente al gobierno y la oposición patronal, votó el paquete con toda la derecha: “hoy se le propinó una gran paliza al oficialismo” y “es un día histórico” festejaba el cineasta [1]. Lo que no mencionó en ningún lado, es que gracias al voto de Proyecto Sur, la derecha conseguía, entre otros casos similares, que la reaccionaria, antiabortista y fascista de Cynthia Hotton presidiera una de las comisiones.

Su ubicación política dentro del congreso nunca fue independiente ni mucho menos de izquierda. De hecho, salvo alguna que otra excepción, fue un alfil más de la derecha, como cuando junto a De Narváez criticó la toma de los colegios secundarios en lucha por reformas edilicias: su frase “si incentivamos las tomas va a ser un caos” se ganó el repudio del activismo juvenil.

Pero más allá de ponernos a describir cada una de las cosas que votó Solanas como diputado, nos parece más importante discutir algunas cuestiones estratégicas, sobre todo cuál es el camino para enfrentar al gobierno K, más aun cuando corrientes que alguna vez fueron de la izquierda trotskista, como el MST, ahora son parte de Proyecto Sur [2].

El razonamiento que Solanas maneja es que hay que hacer frente “con quién sea” para pegarle al gobierno. No por nada tiene coqueteos de cara a estas elecciones con Hermes Binner del PS santafesino –sojero hasta el tuétano y defensor de los grandes pulpos cerealeros–, Margarita Stolbizer –del GEN, ex compinche de Carrió– y hasta el cordobés Luis Juez. Esta concepción política es peligrosa, porque si uno hace frente con Macri, Duhalde y Carrió, como, valga la redundancia, lo ha hecho Proyecto Sur en el parlamento, se abre la puerta para que los golpes al gobierno sean capitalizados políticamente por sectores de derecha, y no por los trabajadores, los luchadores y la izquierda. Desde el Nuevo MAS opinamos algo opuesto: hay que enfrentar al gobierno nacional, pero con la clase trabajadora, organizada de manera independiente y democrática al frente y con independencia política de la oposición patronal, de la burocracia sindical en todas sus variantes. Proyecto Sur, con su independencia política hipotecada y su seguidismo a la derecha, no es la herramienta política que necesita la clase obrera.

Construyamos una voz de la izquierda y los luchadores en estas elecciones: afiliáte al Nuevo MAS

Desde el Nuevo MAS estamos en plena campaña contra la proscripción de la izquierda en las elecciones venideras. Como ya venimos explicando, el gobierno implementó una reforma política que nos excluye de las mismas, intentando acallar una expresión política independiente.

Sabatella y Solanas, tras un discurso “progre” y a veces hasta “izquierdista” que puede caer simpático en un sector de la población, venden pescado podrido. Cuando el país luego del 2008 quedó dividido entre el gobierno y la oposición patronal, la única perspectiva independiente era construir una alternativa que no apoyara a ni a los K ni a los sojeros, pero como Nuevo Encuentro y Proye=cto Sur no pueden ser otra cosa que furgón de cola de algún proyecto burgués, fueron tras el gobierno y la oposición patronal respectivamente. Tampoco pueden mencionar ni una palabra respecto a la burocracia sindical, ya que cada uno es parte de una fracción distinta de la burocracia devaluada de la CTA.

Contra esto, sostenemos la necesidad que tengan su voz en las elecciones los compañeros que pelean por salario, contra la flexibilización laboral, el trabajo tercerizado y contra la burocracia sindical. Nuestro planteo es armar un frente de la izquierda clasista, que se oponga tanto al gobierno como a la oposición burguesa, con luchadores ferroviarios, de Fate, Kraft, Subte entre otros como candidatos. Para poder lograrlo, necesitamos ahora que nos de una mano con su adhesión y afiliación, para así derrotar esta maniobra proscriptiva del gobierno de Cristina y dar un paso más en la constitución de una alternativa política de los trabajadores.


Notas:

1. Noticias del congreso Nacional, www.ncn.com.ar

2. La debacle sin fin del MST lo ha llevado a hipotecar su independencia política en toda la línea. Luego del apoyo a la Mesa de Enlace campestre; su presencia en el acto junto a la Sociedad Rural en Rosario y Palermo (2008); el seguidismo a De Gennaro y Micheli en la CTA y ahora como furgón de cola de Pino Solanas, el MST, aunque se quiera seguir autodenominando trotskista, claramente se ha cruzado con bombos y platillos a la vereda del reformismo y la centroizquierda.