Los 'camisas rojas' tiran de vuelta los botes de gas lacrimógeno disparados por el Ejército durante un enfrentamiento en Bangkok

Bangkok.– Las tropas tailandesas han recibido la orden de replegarse después de que diez personas murieran y al menos otras 521 resultaran heridas en enfrentamientos en Bangkok con manifestantes antigubernamentales.

Entre las víctimas mortales se encuentra un reportero gráfico de la agencia de noticias Reuters, identificado como Hiroyuki Muramoto, que recibió un balazo en el estómago, según fuentes médicas.

La retirada de los soldados y policías de las zonas ocupadas de la capital tailandesa comenzó a la vez que el Gobierno del primer ministro, Abhisit Vejjajiva, anunciase su intención de negociar con los líderes de los manifestantes.

Los llamados "camisas rojas" pertenecen al Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, la plataforma política creada por los políticos afines al ex mandatario Thaksin Shinawatra, depuesto por los militares en septiembre de 2006.

El portavoz de la Capitanía de Operaciones, coronel Sansern Kaewkamnerd, indicó que las conversaciones con los seguidores del Frente Unido eran necesarias a causa del deterioro de la situación.

Kaewkamnerd pidió, a su vez, la retirada de los manifestantes de las zonas céntricas de la capital. No obstante, Jatuporm Prompan, uno de los líderes de los "camisas rojas", aseguró que el Frente Unido había decidido no negociar con el Gobierno. al que acusó de ordenar "una matanza".

La policía dispersa a los camisas rojas con
gases lacrimógenos

Los manifestantes y las fuerzas de seguridad se enfrentan para impedir que los antigubernamentales ocupen una televisión por satélite.

Bangkok.– Los manifestantes antigubernamentales se enfrentaron hoy en Bangkok a las fuerzas de seguridad, que emplearon gas lacrimógeno para impedir que asaltaran la sede de una televisión por satélite que apoya a los camisas rojas.

Según pudo comprobar Efe, los activistas hicieron retroceder al cordón policial, mientras al menos un manifestante parecía manchado de sangre.

Los hechos ocurrieron delante del edificio del canal Thaicom al norte de la ciudad, donde unos 12.000 seguidores del Frente Unido por la Democracia y Contra la Dictadura asediaban a 7.000 policías y militares desplegados para proteger el recinto. Thaicom tiene competencias para desbloquear P–TV, un canal de televisión que respalda a los manifestantes y cuya señal fue bloqueada ayer por el Gobierno por incitar a la agitación civil, en aplicación del estado de excepción declarado el miércoles.

Antes de que ocurriera el incidente, el viceprimer ministro tailandés, Suthep Thaugsuban, había advertido a los camisas rojas de que no se les permitiría entrar al recinto. Hasta 33.000 miembros adicionales de las fuerzas de seguridad de Tailandia han sido desplegados dentro y fuera de la capital para evitar disturbios ante la manifestación que preparan para esta tarde los camisas rojas. Los manifestantes esperan reunir a decenas de miles de seguidores del depuesto ex primer ministro Thaksin Shinawatra, y hasta la fecha han llegado a congregar en un mismo día a 100.000 personas.

Desde hace dos días rige en Bangkok el estado de excepción, que permite al Ejército asumir el control de la seguridad, declarar el toque de queda y disolver cualquier asamblea callejero, entre otras disposiciones. Las autoridades justificaron la medida de emergencia para ordenar el bloqueo de P–TV y varias páginas de Internet de los camisas rojas. Hasta ahora, policías y militares no habían dispersado por la fuerza a los manifestantes, aunque Vejjajiva anunció anoche que no dudará en detenerlos si sus protestas se tornan violentas.

En un clima de cada vez mayor tensión, se han emitido órdenes de arresto contra un total de 24 líderes de las protestas.

Al menos ocho muertos y 500 heridos en
las cargas policiales contra los camisas rojas

Bangkok.– Al menos ocho personas han muerto y cerca de 500 han resultado heridas en los enfrentamientos ocurridos hoy en Bangkok entre manifestantes antigubernamentales y las fuerzas de seguridad, según fuentes médicas. Entre las víctimas mortales hay un periodista japonés que trabajaba para la agencia Reuters, ha indicado el director del Hospital Metropolitano de Bangkok, Pichaya Nakwatchara,

Las otras víctimas mortales confirmadas hasta el momento son civiles cuyos cuerpos están siendo exhibidos por los detractores del Gobierno que, con las protestas persiguen, la caída del Gobierno de coalición que encabeza el primer ministro Abhisit Vejjajiva, líder del Partido Demócrata.

Los heridos han sido trasladados a diferentes hospitales de la capital tailandesa, donde las fuerzas de seguridad han cargado contra los manifestantes conocidos como camisas rojas, seguidores Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura.

El mencionado Frente fue creado por los políticos afines al exprimer ministro Thaksin Shinawatra, depuesto en el 2006 por los militares y condenado en rebeldía a dos años de cárcel por abuso de poder.

Gases lacrimógenos y cañones de agua

Las manifestaciones antigubernamentales de hoy en Bangkok han cercado un cuartel del Ejército en el centro de la capital de Tailandia, según ha informado una radio local. Por segunda vez en 24 horas, las fuerzas de seguridad han empleado gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a un grupo de camisas rojas concentrados ante el edificio.

Equipos de antidisturbios se han concentrado en el centro de la ciudad para abortar posibles brotes de violencia y, mientras, se ha suspendido el servicio en todas las estaciones del tren elevado de la ciudad.

"Las fuerzas de seguridad llevarán a cabo las acciones oportunas para recuperar el control de las zonas públicas ocupadas por los manifestantes", ha indicado Panithan Wattanayakorn, portavoz del Gobierno tailandés. Un destacamento de 1.000 tropas avanza desde el casco viejo hacia el área controlada por los activistas.

Bloqueo de calles y edificios

Los camisas rojas están empleando camiones y otros vehículos para bloquear una intersección e impedir así que las fuerzas de seguridad puedan llegar al barrio comercial de Bangkok, donde los manifestantes han establecido su centro de operaciones.

Mientras tanto y al norte de la ciudad, otro grupo de activistas está asediando de nuevo el edificio del proveedor de señal de televisión Thaicom, que ayer ocuparon para obligar al Gobierno a restablecer las emisiones de P–TV, un canal de televisión que respalda a la oposición.

En el primer incidente de violencia desde que comenzaron hace casi un mes las protestas, policías y soldados fracasaron en su intento de disolver a los manifestantes con cañones de agua y gases lacrimógenos, aunque por la noche recuperaron el control del recinto.

Seguirán las protestas

Los seguidores del depuesto exprimer ministro tailandés Thaksin Shinawatra han retado antes al Ejecutivo a que intente disolverlos por la fuerza, un día después del primer choque violento contra policías y soldados.

Nattawut Saikuar, uno de los líderes del Frente Unido contra la Dictadura y para la Democracia, ha dicho al gobernante Abhisit Vejjajiva que "puede venir y cargar contra nuestra manifestación en cualquier momento". Las protestas continuarán hasta que se disuelva el Parlamento y haya elecciones anticipadas, ha agregado Saikuar.

Desde el miércoles rige en Bangkok el estado de excepción, que permite a los militares hacerse con el control de la seguridad, prohibir asambleas callejeras, declarar el toque de queda y censurar a los medios de comunicación.