Tailandia

Crece la tensión en Tailandia, bloquean páginas web y canales TV

Los “camisas rojas” vuelven a tomar las calles

Por Jason Szep y Martin Petty
Agencia Reuters, 08/04/10

Bangkok.– Tailandia bloqueó el jueves páginas web de la oposición y canales de televisión mientras el primer ministro cancelaba un viaje oficial, un día después de declararse el estado de excepción para sofocar casi un mes de protestas masivas.

El primer ministro Abhisit Vejjajiva canceló un viaje de un día a Vietnam para una cumbre de líderes del sudeste asiático ya que la tensión seguía siendo elevada, y los manifestantes opositores "camisas rojas" prometían seguir con sus desafíos.

El miércoles asaltaron el Parlamento, obligando a altos funcionarios del Gobierno a huir en helicóptero y provocando la declaración del estado de excepción que otorga al Ejército poderes más amplios para controlar los disturbios.

A pesar de la declaración, los "camisas rojas" –partidarios del dos veces elegido y ahora fugitivo ex primer ministro Thaksin Shinawatra– ignoraron la orden de abandonar el principal distrito comercial de la capital y prometieron celebrar su mayor manifestación el viernes.

El riesgo de confrontación ha hecho caer los mercados de Tailandia, que registró su mayor descenso en más de dos meses al perder más del 2 por ciento. La moneda local, el baht, también se ha debilitado.

Protestas frecuentes, disturbios violentos, bloqueos de los aeropuertos y tres cambios en el Gobierno en los últimos 19 meses han afectado el gasto del consumidor, según los economistas.

"El factor político ha afectado a los consumidores y a las empresas", dijo a periodistas el economista jefe del Banco de Tailandia, Suchart Sakkankosone, y agregó que los disturbios podían influir en la fecha de la subida de las tasas de interés que muchos economistas esperaban para junio.

Durante la noche, dos hombres en una motocicleta dispararon contra las oficinas de los monárquicos nacionalistas "camisas amarillas", hiriendo a dos guardias de seguridad.

Opción difícil

En el 2008, los "camisas amarillas", que se opusieron a los aliados de Thaksin en el gobierno anterior, ocuparon las oficinas del primer ministro durante tres meses y bloquearon el principal aeropuerto de Bangkok hasta que un tribunal removió al gobierno.

Abhisit se enfrenta a una opción difícil: comprometerse y convocar unas elecciones que podría perder con facilidad o lanzar una represión contra decenas de miles de manifestantes que podría causar incluso más problemas.

Muchos analistas dudan de que las autoridades usen la fuerza para expulsar a los manifestantes, en su mayoría obreros y trabajadores rurales, que han acampado en el distrito comercial de Bangkok el sábado, una decisión políticamente arriesgada para Abhisit mientras su coalición de gobierno de 16 meses lucha por conseguir apoyos fuera de Bangkok.

El número de manifestantes en el distrito de centros comerciales y hoteles de lujo aumentaba continuamente, y llegó a los 10.000 a primera hora de la tarde.

Pero la presión sobre Abhisit crece por parte de los residentes en Bangkok, un bastión de Partido Democrático, para que tome una acción decisiva que ponga fin a las protestas, que comenzaron el 14 de marzo cuando hasta 150.000 personas se manifestaron en el barrio viejo de la ciudad.

El estado de excepción permite a las autoridades suspender ciertas libertades civiles, prohibir las concentraciones públicas de más de cinco personas y detener las informaciones de medios que "causen pánico".

Abhisit aseguró el miércoles que el estado de excepción no se usaría para imponer una ofensiva. Recientemente ha hecho algunas concesiones, como la disolución del Parlamento en diciembre con un año de antelación, pero los manifestantes demandan elecciones inmediatas.

El jueves, las autoridades habían bloqueado la mayoría de las páginas web asociadas con los manifestantes y sacado del aire varios canales de televisión de la oposición. Los puestos de control militares habían salido de Bangkok para impedir que entrara más gente a la ciudad de 15 millones de habitantes.

Los líderes de los "camisas rojas" seguían desafiantes: "Hoy iremos a la ofensiva. No podemos quedarnos quietos sin hacer nada, este es nuestro derecho", dijo a Reuters Weng Tojirakarn.


(*) Reporte adicional de Pracha Hariraksapitak.