Un golpe para
el mayor acreedor estatal de EEUU
Por
Lingling Wei y Andrew Browne
Wall
Street Journal, 08/08/11
Beijing.-La
rebaja de la calificación de crédito de Estados Unidos
aumenta la presión sobre China para que transforme su
economía dependiente de las exportaciones, que ha dado
lugar a montañas de reservas en dólares cada vez más
depreciados. No obstante, a los políticos chinos, como a
sus pares estadounidenses, les cuesta tomar decisiones difíciles,
pero necesarias, para impulsar el cambio.
Algunos
analistas dicen que las duras palabras con las que China se
ha dirigido a EEUU tras la rebaja de su deuda por parte de
Standard & Poor's el viernes muestran el deseo de
Beijing de desafiar el liderazgo económico global de
Washington, que el país asiático cree que está en un
inevitable declive.
Sin embargo,
los analistas también dicen que los comentarios tienen como
objetivo desviar la crítica dentro del país a la gestión
económica del propio gobierno chino, que ha permitido que
las reservas de la nación se disparen a más de US$3
billones (millones de millones), de lejos las mayores
mundiales en divisas extranjeras.
En un
editorial mordaz, la agencia de noticias estatal Xinhua
calificó la rebaja como una "factura vencida que EEUU
tiene que pagar por su propia adicción a la deuda y la
disputa política corta de vista en Washington". También
insistió en la petición de Beijing de que haya una
"nueva, estable y segura divisa de reserva
global".
La rebaja
representa una bofetada para China, ya que es el mayor
tenedor de bonos del Tesoro estadounidense, algo que se debe
en gran parte a la política china de estimular sus
exportaciones manteniendo devaluado el yuan. Beijing hace
esto comprando dólares a los exportadores a cambio de
yuanes y usando ese dinero para comprar deuda
estadounidense, el único mercado en el mundo lo
suficientemente grande y líquido como para soportar compras
a tal escala. Las adquisiciones chinas de títulos
estadounidenses han ayudado a mantener las tasas de interés
en EEUU bajas durantes años, lo que contribuyó a crear la
burbuja inmobiliaria que luego provocó el colapso de la
economía mundial.
Los líderes
chinos se han mostrado preocupados por la seguridad de los
bonos estadounidenses en manos de China, valorados en US$1,2
billones. La rebaja de S&P les da más motivos para ello
mientras se aviva la crítica de quienes en China dicen que
el gobierno ha gestionado sin cuidado las ganancias
obtenidas con "la sangre y el sudor" de los
trabajadores del país. En las últimas semanas, altos
funcionarios chinos han tenido que defender esta política,
lo que refleja una creciente angustia por el potencial de
esta cuestión de convertirse en motivo de protesta entre
los ciudadanos descontentos.
"Es una
señal de advertencia para China", señala Zhao
Qingming, analista de China Construction Bank Corp., unos de
los cuatro grandes bancos estatales del país. "China
debería tratar de equilibrar su balanza comercial tan
pronto como sea posible". Explicó que si sigue
manteniendo un superávit comercial, que fue de US$22.300
millones en junio, no le quedará otra que seguir comprando
deuda soberana estadounidense.
De momento, el
gobierno chino ha resistido las peticiones de que deje que
su divisa flote libremente, pese a que ha dicho durante años
que el país necesita transformar su economía a una que
dependa más del consumo interno. Un yuan más caro daría
mayor poder adquisitivo a los consumidores al abaratar las
importaciones. El rechazo de Beijing a una apreciación más
rápida del yuan, dicen los analistas, refleja el temor de
que esto genere un duro golpe para una economía que ha
tenido un crecimiento asombroso en las últimas tres décadas
y ha ayudado al Partido Comunista a permanecer en el poder.
Duras críticas
a Estados Unidos del régimen chino
Agencia
Reuters, 07/08/11
Un día después
de que la agencia Standard & Poor's rebajara la
calificación de crédito de Estados Unidos, China, el
principal acreedor de ese país, exhortó a Washington a
dejar de gastar más de lo que gana, mientras que los líderes
globales organizaron una serie de llamados de emergencia
para discutir la crisis norteamericana y de la eurozona.
China dijo
ayer que Washington era el responsable de su nueva situación
crediticia e hizo llamados para establecer una nueva y más
estable moneda global de reserva.
"El
gobierno de Estados Unidos debe aceptar el doloroso hecho de
que los buenos días de antaño, cuando podía endeudarse
para salir de problemas creados por él mismo, finalmente se
han terminado", afirmó la agencia de noticias china
Xinhua.
Pekín, que en
mayo acumulaba 1,16 billones de dólares en bonos del Tesoro
estadounidense, "tiene todo el derecho de exigir a
Estados Unidos que resuelva su problema estructural de
deuda", afirmó el comunicado.
Standard &
Poor's degradó anteayer la nota norteamericana de "AAA"
a "AA+", ante la preocupación sobre el déficit
de presupuesto del país y su creciente carga de deuda. Tras
una semana en la que se esfumaron 2,5 billones de dólares
de los mercados globales, la decisión profundizó el temor
de los inversores sobre una inminente recesión en Estados
Unidos.
En tanto,
ayer, los ministros de Finanzas y jefes de bancos centrales
del G-7, los siete países más industrializados, habrían
tenido una conferencia telefónica para discutir el tema de
la deuda de Estados Unidos y de la eurozona, dijo una
fuente.
Por otra
parte, anoche, el presidente francés, Nicolas Sarkozy,
discutió la situación financiera de Estados Unidos con el
primer ministro británico, David Cameron.
China vuelve a
pedir una divisa de referencia
para sustituir al dólar
Por Adrián
Foncillas
Corresponsal
en Pekín
El Periódico,
07/08/11
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Estados
Unidos
No sólo
una crisis económica
sino también política
Pekin (AP).-
El diario oficial del gobernante Partido Comunista de China
arremetió ayer contra Estados Unidos por la reducción de
su calificación crediticia y exhortó a una mejor
coordinación en política económica entre Occidente y las
naciones en desarrollo.
The People's
Daily agregó que la extensa batalla entre los demócratas y
los republicanos para aumentar el límite de la deuda
norteamericana -que en parte provocó que Standard and
Poor's bajara la calificación- pone en duda la estabilidad
política de Estados Unidos.
"Lo que
sucedió en Washington no sólo es una crisis económica,
sino también política", agregó.
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La salud del dólar
preocupa tanto a Washington como a Pekín, el principal
tenedor de deuda estadounidense. La rebaja de calificación
del billete verde provocó profundos lamentos y afiladas críticas
en China, sazonadas con recomendaciones para jubilarlo como
moneda de referencia mundial. China acusó a Estados Unidos
de «adicto a la deuda» y condenó su «miopía». El
discurso llegó en la versión inglesa de la agencia de
noticias Xinhua. A ella recurre Pekín para extender los
mensajes cuya beligerancia excede lo diplomáticamente
aceptable. «China tiene todo el derecho ahora a pedir a
Estados Unidos la solución de sus problemas de deuda y
garantizar la seguridad de los activos en dólares»,
asegura la nota.
Los problemas
de EEUU vienen por su falta de adecuación a la nueva
situación geoeconómica, viene a decir Pekín. Además de
pedir «sentido común», el editorial sugiere a Washington
más realismo: «Tiene que hacerse a la dolorosa idea de que
los buenos y viejos tiempos en los que podía pedir prestado
sin límite se han acabado». También sugiere que cure su
adicción a la deuda empezando con recortes en gasto militar
y coberturas sociales.
China es el
mayor estado tenedor de deuda estadounidense con 1,15
billones de dólares (823.684 millones de euros), lo que
provoca importantes efectos bilaterales.
La secretaria
de Estado, Hillary Clinton, contestó que «nadie quiere
tener problemas con su banquero» cuando el año pasado le
pidieron mayores críticas a la política de derechos
humanos china.
Algunos
analistas ya pronosticaban que la relación financiera podía
causar problemas a Pekín si Washington no cuidaba la salud
de su dólar. China ya se lo ha pedido otras veces. El mes
pasado, le exigió «responsabilidad» cuando arreciaban los
rumores de una recalificación. En China, donde el partido
comunista lleva eficazmente sujeto el timón económico,
cuesta trabajo entender cómo Estados Unidos se ha disparado
en el pie con ese fragor político que ha abocado a esta
situación.
Menos reservas
en dólares
China ha
rebajado en los últimos meses sus bonos estadounidenses y
diversificado sus inversiones en Europa. En estos momentos
posee 1,15 billones de dólares (más de 800.000 millones de
euros), el 70 % de sus reservas totales. Pekín ya advirtió
ayer de que podría considerar otras inversiones más
seguras.
También
solicitó de nuevo un acuerdo global para una moneda de
reserva estable «que pueda evitar una catástrofe causada
por un solo país». El discurso, que no ha calado hasta el
momento, recibió el apoyo de Filipinas. Por el contrario,
países asiáticos en la órbita de Washington respondieron
más calmadamente. Japón, segundo tenedor de bonos
estadounidenses, dijo que su recalificación «no cambiará
la confianza en su atractivo como inversión». En Corea del
Sur, la noticia provocó una reunión ministerial de
urgencia, tras la cual el Gobierno dijo que no debían
generarse preocupaciones excesivas.
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