Declaración de Socialismo o Barbarie Internacional

¡Fuera Mesa ya!

¡Disolución del Congreso!

¡Ni 30, ni 50; nacionalización!

¡Constituyente revolucionaria ya!

¡Por un gobierno provisorio de las organizaciones de masas!

Todo parece indicar que se abre una semana clave. Prácticamente hay un vacío de poder: Carlos Mesa (agente de las multinacionales que se llevan el gas y el petróleo) está tambaleando. Todo el altiplano está de pie, en particular los trabajadores y vecinos de la ciudad de El Alto y La Paz.

Si Mesa aún no ha caído, es por la falta de una salida alternativa clara. Esto es responsabilidad -sobre todo- de Evo Morales y el MAS boliviano, que han venido sosteniendo a Mesa desde que asumió hace 18 meses. No están a favor de la salida de Mesa, ni del cierre del Parlamento ilegítimo de la "megacoalición".

Tampoco están realmente por la nacionalización del gas. Por el contrario, sólo están reclamando más regalías, pero dejándo el petróleo en manos de las multinacionales. Buscan una "salida" política dentro del marco de las instituciones de la democracia de ricos. Esto, con el falso argumento de la "defensa de la democracia". En definitiva, sólo quieren a Evo como presidente y en todo caso unas "elecciones anticipadas" sólo a presidente y vice, que no pueden ser ninguna verdadera solución.

Por su parte, Felipe Quispe -dirigente de los campesinos aymaras del altiplano- prácticamente no se ha hecho oír. Y Jaime Solares de la COB, si bien correctamente plantea el "Fuera Mesa" y el "Cierre del Congreso", propone como salida una perspectiva totalmente falsa: que asuma un militar "nacionalista". Esto es entregar el poder que está en las calles (en manos de los trabajadores y campesinos), a una institución antidemocrática como el ejército. La salida de fondo debe ser opuesta a ésa: una salida independiente de todo sector patronal o militar, en manos de los obreros, vecinos, originarios y campesinos de Bolivia: un gobierno de los trabajadores y el pueblo.

Por otra parte, una muy importante reivindicación democrática viene desde abajo: la de Asamblea Constituyente. Ésta serviría para enfrentar y parar la avanzada cruceña reaccionaria por la llamada "autonomía" de la región. Se trata de una falsa reivindicación de autonomía no para el pueblo trabajador, sino para los capitalistas y el imperialismo, que quieren que el gas esté en sus exclusivas manos. Mientras el pueblo alteño dejó 70 muertos en octubre del 2003 contra Goñi y por el gas, estos señores se lo quieren robar y quedárselo para ellos.

En este sentido, hace falta imponer no una Constituyente pactada y amañada como defiende Evo (con continuidad de Mesa y el Congreso de la "megacolición"), sino una verdadera Constituyente Revolucionaria realmente soberana, la que sólo puede ser impuesta por la movilización y el gobierno provisorio de las organizaciones de masas (COB, Fejuve y COR de El Alto y CSUTCB).

¡Por una Bolivia socialista, obrera, originaria, campesina y popular!

Corriente Internacional Socialismo o Barbarie, 29/05/05