Nuevos escándalos
en el Vaticano

Arrestan al mayordomo del Papa por
robar documentos secretos

Filtró papeles a la prensa, como parte de la feroz
lucha de poder en la cúpula de la Iglesia

El jueves habían destituido al jefe del banco vaticano por lavado de dinero

Por Julio Algañaraz
Desde Roma
Cash, 26/05/2012

El mayordomo del Papa, Paolo Gabriele, de 46 años, casado y con dos hijos, fue acusado ayer por los investigadores y la justicia vaticana que seguían los pasos de “El Cuervo”, como lo llaman, de robar documentos secretos y cartas personales de Benedicto XVI . Un verdadero terremoto que deja “dolorido y afectado” al pontífice, como revelaron fuentes vecinas al Papa. Al final, el culpable era el mayordomo, como en las novelas policiales de Agata Christie. Parece increíble, resulta increíble, pero la Gendarmería pontificia –un cuerpo de profesionales, muchos ex policías italianos– allanaron ayer la casa de Gabriele y hallaron centenares de “documentos que estaban en su poder ilegalmente”, según informaron fuentes responsables pero anónimas.

El escándalo que estalla en las habitaciones y el estudio del tercer piso del Palacio Apostólico, donde se encuentran el pontífice, sus secretarios privados, el mayordomo incriminado, cuatro mujeres italianas que atienden “la casa” y una monja alemana que coordina el trabajo doméstico, es el escenario de los lugares y personajes de la llamada “familia pontificia”.

Para el Papa, el golpe emotivo debe haber sido terrible porque invade su propia intimidad y demuestra hasta dónde ha llegado la guerra entre monseñores y cardenales emboscados que se vive en el Vaticano al menos desde hace más de tres años, que ha erosionado enormemente el prestigio y la figura de Benedicto XVI.

La noticia bomba del arresto de Gabriele llegó un día después que la comisión de supervisión del IOR (Instituto para las Obras de Religión), el banco del Papa, cuyo torreón es vecino dentro de los muros vaticanos al apartamento donde “Paoletto” habita con su mujer y dos hijos, cerca de la Porta Angélica, decidió “por unanimidad” destituir al presidente, el economista católico Ettore Gotti Tedeschi, acusándolo de mal desempeño en sus cruciales funciones.

El estilo es tan chocante como los mismos hechos. Nunca el Vaticano había echado con cajas destempladas a un alto funcionario como Gotti Tedeschi, del Opus Dei, un famoso economista, profesor de la universidad católica, ex administrador del Banco Santander en Italia, consejero del Papa. Los modos discretos, aterciopelados, típicos de la diplomacia interna de la Santa Sede, prefirieron siempre en los siglos evitar el escándalo, cuidar las formas.

Un día después del caso Gotti Tedeschi, mientras toda la prensa internacional refiere un tema tan grave, cayó directamente sobre la magna figura del pontífice, un escándalo aún peor.

Gabriele se encuentra arrestado en una “estancia secreta” del Vaticano. Las prisiones en la pequeña ciudad de 44 hectáreas están siempre vacías. Es ya una novedad explosiva que haya un detenido. Cuesta imaginarse que encima se trate del mayordomo del pontífice desde 2006.

El portavoz de Benedicto XVI, el padre Federico Lombardi, dijo que los investigadores de la Gendarmería siguen las órdenes de la comisión de cardenales, presidida por el purpurado español Julio Herranz, del Opus Dei, que el Papa nombró hace unos meses para descubrir el colador “non sancto” a través del cual han pasado tantos documentos reservados y hasta secretos. El Vaticano anunció que acudirá a la justicia para castigar a los culpables.

Muchos de esos documentos eran casi todos conocidos desde hace tiempo y publicados en la prensa. Algunos quemantes que terminaban en manos de “Paoletto” son los que envió el ex director del diario Avvenire de la Conferencia Episcopal Italiana, Dino Boffo, al secretario del Papa. Boffo sucumbió en un escándalo de revelaciones del diario Il Giornale , propiedad de la familia de Silvio Berlusconi. Boffo fue tachado de homosexual y acusado de irregularidades que lo obligaron a renunciar. Sonó a una venganza de Berlusconi ante sus ataques por las fiestas libertinas del ex premier. No falta entre los documentos el número de la cuenta corriente 39887 que abrió el Papa en octubre de 2007 en el IOR, ahora otra vez en el centro de los escándalos.

Hay muchos documentos en los que Benedicto XVI y sus colaboradores inmediatos tratan cuestiones de las conferencias episcopales nacionales de todo el mundo. Algunos con temas muy delicados, cuyo necesario secreto ha sido violado.


Nuevo golpe que acentúa el ocaso de un pontificado

Por Julio Algañaraz
Desde Roma
Cash, 26/05/2012

Al final de la semana que viene, el Papa presidirá en Milán una misa multitudinaria, culminación del Séptimo Encuentro Mundial de las Familias. Se espera que acuda un millón de personas venidas de todo el mundo. Pero aunque el entusiasmo y la devoción populares renovará el compromiso de tantos católicos con su Iglesia, las cosas terribles que están pasando en el Vaticano estimulan el ocaso de un pontificado que desde su comienzo, en abril de 2005, ha sido lacerado por conflictos, malos entendidos y una vocación ultraconservadora de Benedicto XVI que mal se concilia con la renovación que –según la Iglesia– es una de sus fuentes de permanente juventud.

El Papa ha cumplido ya 85 años y no parece en condiciones de domar la cada vez más intensa guerra entre facciones conservadoras que hacen sufrir a Joseph Ratzinger y desconciertan a una buena parte del mundo eclesiástico, sobre todo a los que ven de lejos al Vaticano o con poca frecuencia. Cada facción tiene hoy su candidato a Papa y trata de fortalecer sus posibilidades de influir en un Cónclave que nadie ve lejano. Las batallas por el poder, cada vez más determinadas por la sucesión del viejo pontífice, tienen en el centro al Secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, amigo sincero y viejo colaborador de Benedicto desde los tiempos en que el cardenal Ratzinger era el brazo derecho de Juan Pablo II como guardián de la ortodoxia y la disciplina y Bertone un eficaz ejecutor de su línea conservadora, en sintonía con el Papa polaco.

A Bertone lo acusan de ser responsable de buena parte de los tropiezos diplomáticos y de gestión de la Iglesia que terminan por hacer blanco en el Papa. Uno de los combates actuales enfrenta a este cardenal con el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, cardenal Bagnasco. Bertone quiere dirigir las relaciones con Italia. Bagnasco y los más de 300 obispos italianos no quieren esta subordinación y recuerdan que el Secretario de Estado fue quien más defendió la relación privilegiada con el gobierno Berlusconi, que tan mal terminó por los escándalos sexuales de Il Cavaliere.

Otros protagonistas de los ya para nada sordos choques internos en el Vaticano representan a la vieja dirección de la Curia Romana, el gobierno central de la Iglesia, con el cardenal Angelo Sodano a la cabeza.

En diciembre, el cardenal Bertone cumplirá 78 años. El Papa podría enviar a su amigo a casa en un merecido retiro. Pero Ratzinger está muy viejo y quiere pocos cambios. Si debe sacrificar a Bertone, el cambio no lo fortalecerá. Ya el escándalo con su mayodormo infiel acentuó su debilitamiento. Dicen que Bertone se iría en unos meses. Su sustituto sería el arzobispo corso Dominique Mamberti, su “ministro de Relaciones Exteriores”.


“Paoletto”, el laico más cercano a Benedicto XVI

La detención del mayordomo del Papa sorprendió
Qué hacía y quién es este hombre de 46 años

Por Julio Algañaraz
Desde Roma
Cash, 26/05/2012

Son tantos dentro y fuera del Vaticano los que no pueden creer que “ Paoletto” sea el criminal Cuervo que ha robado documentos secretos del mismo escritorio del pontífice, para difundirlos entre periodistas y conspiradores. Nicolas Picardi, el Promotor de Justicia, fiscal del Vaticano interrogó largamente a Paolo Gabriele, que lucía abatido y se justificaba. Para muchos “ Paoletto” es más víctima que delincuente, ha sido manipulado por alguna “mente refinada” protagonista de la guerra por bandas que se combate sin piedad en los pasillos del Palacio Apostólico.

Gabriele tiene 46 años, está casado y con dos hijos. Como uno de los pocos laicos que tiene acceso a las habitaciones donde duerme y trabaja Joseph Ratzinger, de 85, “ Paoletto” era considerado un privilegiado. Y con razón. Estaba todo el día cerca del pontífice, de los archivos y del mismo escritorio del Papa. Comenzaba muy temprano, a las seis, cuando como su camarero ayudaba al anciano pontífice a vestirse y lo acompañaba hasta la capilla papal donde Benedicto celebra la misa ante la “familia pontificia” (es una institución oficial) y algunos elegidos. Hoy se han difundido decenas de videos que muestran al discreto Gabriele mientras sirve la mesa del pontífice o a bordo del “papamóvil”. Siempre con la misma cara casi inexpresiva, de servidor devoto .

Paoletto era ayudante de antecámara en la época de Juan Pablo II, cuando el rol de mayordomo lo cubría un personaje casi legendario: Angelo Gugel. A diferencia de él, participaba en silencio en todas las citas del Papa. Preparaba el dormitorio de noche y se despedía del pontífice, que seguía trabajando. Algunos vaticanistas dicen que hay dudas en torno a la culpabilidad de Gabriele, que podría más bien ser “un chivo emisario”. Falta información para saber cuál es el grado de culpabilidad de Paoletto, cuya vida lucía transparente como en un acuario . En su libro sobre los documentos secretos del Papa, que en parte revela, el periodista Gian Luigi Nuzzi sostiene que su fuente es “María”, nombre que esconde la identidad de El Cuervo. “María” explicó que los mostraba para que el Papa tome decisiones contra las facciones en lucha. En el libro, Gabriele es citado sólo con nueve palabras para decir cuál es su función. Es el primer citado de la “familia pontificia”. Esa aparición puede tener ahora un significado. Pero en realidad, muy pocos saben mucho o algo y casi todos no saben nada.


Destituyen al titular del banco del Vaticano
por sospechas de blanqueo

Es el economista Ettore Gotti Tedeschi, en la mira de las fiscalías de Milán y Roma

Por Julio Algañaraz
Desde Roma
Cash, 25/05/2012

En una operación sin anestesia que no tiene precedentes, fue destituido ayer de su cargo el presidente del banco del Papa , el Instituto para las Obras de Religión (IOR), el economista Ettore Gotti Tedeschi. Se trata de otro grave choque en la interna entre facciones del Vaticano que está dañando seriamente el prestigio y la autoridad de Benedicto XVI.

Un comunicado oficial señaló que la decisión fue tomada “por unanimidad” por parte del Consejo de Supervisión del instituto.

Gotti Tedeschi es cercano al Opus Dei y antes de asumir la presidencia del IOR dirigió durante años la filial del Banco Santander en Italia .

El comunicado de prensa vaticano señaló que Gotti fue destituido “por no haber cumplido varias funciones de prioritaria importancia”.

Nunca ocurrió que el Vaticano anunciara públicamente una medida tan grave contra un alto funcionario civil de la Santa Sede, al que en varias ocasiones se le reiteró la “total confianza” del Papa.

Gotti Tedeschi incluso colaboró en la elaboración de documentos papales sobre temas sociales y económicos. Interrogado anoche por la agencia ANSA el economista dijo: “ Prefiero no hablar porque tendría que decir malas palabras ”.

Además del Consejo de Supervisión del IOR, existe una comisión cardenalicia del instituto bancario en el que depositan grandes cantidades de dinero las órdenes religiosas y las congregaciones o “ministerios” del propio Vaticano.

De 67 años de edad y con cinco hijos, Gotti fue consejero del ministro de Economía del gobierno de Silvio Berlusconi, Giulio Tremonti. Es profesor de Etica de la Finanza en la Universidad Católica de Milán y editorialista del “Osservatore Romano”, el diario del Vaticano.

Ha siempre defendido la necesidad de contenidos éticos y de transparencia en la economía y en su libro “Dinero y Paraíso”, se refirió a los problemas actuales de la economía global y el mundo católico.

A principios de marzo el IOR comenzó a ser investigado por la fiscalía de Roma por presuntas violaciones a las normas contra el reciclaje de dinero . La fiscalía de Milán también ha intervenido sobre manejos por centenares de millones de euros en manera “non sancta”. Especialmente en el escándalo por el manejo de fondos millonarios de la fundación y el hospital San Raffaele de Milán, en el que figuran comprometidos dirigentes del grupo católico Comunión y Liberación, cercanos al presidente de la Lombardía.

Las “murmuraciones” en el Vaticano señalan que desde hace tres meses s e hizo muy fuerte la lucha para deteriorar a Gotti Tedeschi por parte del secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, a su vez principal blanco de ataques de facciones que han revelado documentos “que queman” de la actividad interna vaticana, incluso en referencia a la actividad del banco del Papa.

El IOR estuvo en el centro del más grande escándalo financiero de la Santa Sede en los años ’80, cuando las maniobras de las que fue acusado su presidente, el arzobispo norteamericano monseñor Marcinkus, crearon un “agujero” financiero en el Banco Ambrosiano, principal instituto de la llamada finanza católica, por 1.600 millones de dólares.

El escándalo hizo aparecer negociados con la mafia y con la logia P2 del jefe masónico Licio Gelli y culminó con el asesinato del presidente del banco Ambrosiano, Roberto Calvi, en 1982.