Costa Rica

¡A seguir el ejemplo de magisterio!

¡Todo el apoyo a la huelga de la APSE

Editorial de El Trabajador Nº 73
PST de Costa Rica, marzo 2008

El aumento en el costo de la vida es cada vez más alto. A la mayoría de los asalariados nos ha tocado sentir en nuestra vida ese incremento de la mayoría de los productos comestibles y los servicios.

El Banco Central precisó que durante el año anterior el valor del grupo de alimentos creció un 22% y aportó casi 4 puntos porcentuales al incremento de la inflación en ese año, que cerró en 10,81%. Es innegable el incremento en el costo de la vida, que ha arrastrado tras de sí las metas de inflación del gobierno, que para el 2007 era el 8%.

A ese incremento general, que se disparó entre finales del 2007 e inicios del 2008, hay que sumar que los precios mundiales del maíz, trigo y soya seguirán al alza en este año, lo que afectará en Costa Rica el costo de producción de pollo, huevos, cerdo, pan, galletas y otros productos (La Nación, 19 de febrero). Eso significa que es esperable un incremento en el precio de esos productos y sus derivados.

Pero como si lo anterior hubiese sido poco, La Nación del 22 de febrero del 2008 anuncia que la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP) pretende quitar el subsidio a las tarifas eléctricas residenciales. Así, se disminuirá el valor de las tarifas que pagan los comercios y la industria, pero subirán el de los residentes, en su gran mayoría trabajadores.

El funcionamiento anterior era que los comercios e industrias pagaban un poco más de manera "solidaria", para que los residentes pagaran menos. El golpe va a ser tan grande, que Fernando Herrero, Regulador General, anuncio que el cambio va a ser gradual, pues de otra forma "si se hace de un solo golpe", el incremento sería muy fuerte.

A este panorama difícil para los trabajadores, hay que sumarle la previsión del Banco Central al respecto del descenso en las exportaciones durante el 2008 al 4%, debido a la crisis económica estadounidense.

Es esperable que el crecimiento de las exportaciones continúe decreciendo y, combinándose con la crisis económica mundial, genere un elevadísimo costo de vida.

Frente a este hecho la política del gobierno ha sido mezquina. A los trabajadores considerados del "gobierno central" (no más de 7000) el gobierno ordenó un aumento salarial del 14%, escalonado al 50% al 2010. Pero este aumento obedece simplemente a la necesidad de contar con profesionales que demuestren capacidad para administrar el Estado tal y como le gusta al gobierno neoliberal de los Arias.

Para los otros profesionales del sector público la historia es muy distinta. Para los trabajadores del MEP (más de 70 000... sí, diez veces más que los del "gobierno central"), para tomarlos como el mejor ejemplo, el año lectivo empezó como es la costumbre, desastroso. Incluso a compañeros docentes que les han depositado en la primera quincena la suma de 58 colones... Ni se diga del aumento del 5,88% que NO se ha pagado, así como la inestabilidad laboral provocada por el descenso en la matrícula y la negativa del MEP a hacer grupos de estudiantes más pequeños.

En este marco, los docentes afiliados en APSE han votado ir a Huelga el 3 de marzo, para garantizar a través de la lucha un salario digno.

Es preciso que el conjunto del movimiento obrero del país brinde solidaridad desde su sector de intervención la Huelga de APSE. Es preciso que los docentes reciban todo el apoyo del resto de trabajadores, estudiantes y campesinos, así como organizaciones feministas y partidos políticos.

Creemos, desde el PST, que las dirección de APSE, para garantizar la solidaridad y evitar el aislamiento, haga reuniones con ANEP, SEC ANDE, FIT–ICE, ASDEICE, UPINS y otros, para lanzar una campaña de solidaridad con paros de un día por sector, para presionar al gobierno.De esta forma, la lucha de APSE sería la lucha de todos los trabajadores.

Desde ya, la Huelga pinta como una de las más duras que han tenido los trabajadores costarricenses en los últimos años, debido al endurecimiento del Gobierno, que incluso no permitió que en la marcha del 22 se ingresara a los Ministerios de Educación y Hacienda para entregar el petitorio. Esta es la señal de que la Huelga va a ser dura y por ello es más necesaria aún, la solidaridad.


Magisterio unificado debe ir a huelga

Por Sebastián D. Fiorito
El Trabajador Nº 73
PST de Costa Rica, marzo 2008

La última Asamblea de Presidentes de Base de APSE, votó ir a huelga nacional a partir del 3 de marzo.

Los ejes: la equiparación salarial y la solución de problemas salariales y laborales que aquejan a los educadores desde el inicio del curso lectivo.

No era para menos. Junto a la exclusión de los docentes de la revalorización salarial reconocida para el resto de profesionales del estado, el gobierno se niega a aplicar la ley que incrementa las lecciones en propiedad de 32 a 40, y que aliviaría en parte la inestabilidad laboral del sector, desatada con la caída de la matrícula debido a la baja natalidad del país.

Además el MEP prorrogó sus nombramientos políticos del 2007, duramente criticados por la prensa burguesa, luego de anular arbitrariamente el último concurso dejando a miles de educadores sin posibilidad alguna de nombramiento en propiedad.

Por si fuera poco, el pago de la primera quincena de febrero resultó caótico para la mayoría de los educadores. Muchos cabezas de familia recibieron depósitos ridículos de ¢55. Hasta la fecha el MEP no paga el ajuste salarial por costo de la vida para el sector público del 5,88%, que el resto de instituciones gubernamentales viene cancelando desde la primera quincena de enero.

Y si al cuadro anterior, le sumamos la insistencia del MEP por que los grupos queden conformados por un mínimo de 35 estudiantes, que ha obligado a muchas escuelas y colegios a fusionar grupos, disminuyendo la cantidad de lecciones y con ello la jornada laboral y los salarios de los docentes, más el faltante de 14000 pupitres y de más de 4000 aulas denunciado por La Nación, se comprende que el 2008 ha iniciado como un año lectivo de pesadilla para el Magisterio, y que por tanto está más que justificada la decisión de la APSE de ir a huelga indefinida

El ambiente de la huega

La crisis actual del magisterio, es la crisis de la educación pública costarricense. Al final de cuenta, los problemas salariales y la inestabilidad laboral de los educadores, inciden directamente en la calidad de la enseñanza de los niños y jóvenes.

Hasta la fecha el "gobierno de los Arias" ha incumplido su promesa electoral de ser "el gobierno de la educación". Se niega a incrementar el presupuesto de educación del actual 6% al 8% del PIB como lo había prometido en campaña. Y le cobra a los docentes el apoyo brindado a la campaña del NO durante el referendo del TLC, al desconocerles la justa revalorización salarial, y negarles cualquier iniciativa que solvente su inestabilidad laboral como el incremento de las lecciones en propiedad, la reducción de los grupos a 25 estudiantes, la inversión en infraestructura o el incremento de las lecciones de planeamiento.

Después de la derrota en el Referendo se veía difícil el panorama para lucha de clases. El magisterio acorralado por su crisis, se ha visto forzado a dar paso al frente, pero con una gran limitante: únicamente la APSE está por la lucha. El pasado 22 de febrero, logró movilizar a más de 4000 docentes por las calles pitalinas, como primera acción de pelea de cara a la huelga, hecho inédito desde el Referendo.

El resto de organizaciones magisteriales como ANDE y SEC se mantenían a la retaguardia. Ni siquiera informaban o abrían la discusión sobre la crisis sectorial con sus bases. Esto cambio en los últimos días, cuando ANDE decidió iniciar el proceso de base para discutir el apoyo a la Huelga.

Para dar paso a ANDE y para evitar lanzar una huelga en plena Semana Santa, APSE movió la huelga hacia finales de mes, concretamente el 31 de marzo.

Desde El Trabajador instamos a todas las Asambleas de Base apsinas a ratificar la participación en la huelga votada por su organización. A no quedarse en las aulas, ni a darle la espalda a la movilización por un mejor salario y por la estabilidad laboral en medio de la crisis social del país.

Sólo así y con magisterio unificado, se puede garantizar un triunfo contra el "gobierno de los Arias".