Costa Rica

Frente al proceso electoral 2010

Una propuesta de unidad de la izquierda revolucionaria

Por Leonardo Bolaños
El Trabajador, PST, abril 2008

La presente nota caracteriza el significado del proceso electoral, además hace un llamado a los partidos de izquierda y luchadores a la unidad política ante la coyuntura que se avecina.

¿Qué significan las elecciones?

Para los marxistas revolucionarios las elecciones democrático–burguesas, constituyen un espacio de manipulación política por parte de los partidos dominantes, un medio de promover un control ideológico que enajena a las masas y las aísla de las problemáticas y necesidades más sentidas.

Ante tal proceso, desde los partidos revolucionarios, planteamos la necesidad de recurrir a tácticas políticas que permitan desarrollar de forma sistemática propaganda y agitación entre los sectores populares y los trabajadores(as). Las elecciones son un medio (no el fin) para levantar propuestas de acción política y de un modelo organizativo alternativo, orientado a enfrentar a la burguesía y los sectores reformistas.

Desde ese panorama es central la unidad de la izquierda revolucionaria y los activistas independientes, en torno a un programa común de orden antiimperialista y anticapitalista, que impacte y se diferencie del discurso de las fuerzas políticas tradicionales, que sea una opción para el cambio. La meta es cimentar un programa de lucha radical, que impulse la lucha obrera y popular, en un marco de acuerdos políticos concretos y no caer en planteamientos panfletarios.

La realidad política costarricense y la izquierda

El referéndum en relación al TLC del año anterior, cerró un proceso de luchas contra las políticas neoliberales. Desde las movilizaciones contra el combo del ICE en el año 2000, las movilizaciones contra RITEVE, la huelga docente del año 2003 donde las organizaciones sindicales, movimientos estudiantiles y populares jugaron un papel importante.

En todo ese periodo, las organizaciones de izquierda revolucionaria no lograron proyectarse al frente de las principales luchas, papel que recayó en el reformismo (Frente Amplio) y mayoritariamente en el PAC, que le dieron un perfil abiertamente electorialista a la lucha contra el TLC ¿Por qué razón no existió una unidad efectiva de los partidos de izquierda? ¿Por qué luego de una etapa de ascenso en las luchas no se logra un frente revolucionario que oriente el proceso?

Las respuestas a tales razones son a nuestro juicio las siguientes: sectarismo político, marginalidad de los distintos grupos, reivindicaciones de cada organización como la verdadera fuerza revolucionaria entre otras. En términos de programa, también existen diferencias generales, pero no centrales que causan también la imposibilidad de lucha unficada. Tales elementos han generado (y lo siguen haciendo) una imposibilidad para que la izquierda revolucionaria sea un polo alternativo en el país.

Luego del referéndum, se cierra una etapa donde muchos sectores quedan desmovilizados e inclusive derrotados, al confiar ciegamente en que la lucha contra el TLC se podría ganar en las urnas y no en las calles. En el país se profundizan las medidas represivas: los ataques a las convenciones colectivas, la persecución sindical y la represión de la protesta social, el desarme de las instituciones de bienestar social (ICE, INS, CCSS), en general el gobierno sigue avanzando a toda velocidad el plan neoliberal. Todo esto combinado con un deterioro acelerado en las condiciones de vida de la población costarricense; una inflación en ascenso, aumentos salariales miserables entre otros aspectos. Pero también enormes masas de la población hicieron la experiencia de lucha y han salido de ella con una conciencia no clasista, pero sí ultrademocrática y miran con desconfianza a las distintas instituciones de gobierno (TSE, Sala IV, Asamblea Legislativa y por supuesto al Ejecutivo).

Por lo anterior, el 2010 puede ser una oportunidad para no repetir los errores del pasado y la izquierda marxista revolucionaria. fundamentalmente: Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), Movimiento al Socialismo (MAS), Movimiento de tarabajdores y Campesinos (MTC) y nuestra organización el Partido Socialista de los Trabajadores (PST).

Las lecciones del proceso electoral del 2006

En el último proceso electoral varios grupos (PRT, PST, Vanguardia Popular, MAPU) formamos la alianza Izquierda Unida, que de forma ambiciosa se planteo inscripciones en varias provincias y programa que no fue concreto y por el contrario representaron tesis muy confusas sobre problemas y sectores, donde no se tenía influencia. Además por la inexistencia de un proceso democrático abierto y con participación de las bases. Debido a que la inscripción se dio sobre las bases de Vanguardia Popular, que cedió espacio tan sólo porque no tenía ninguna otra forma de ir elecciones. Por esto, ni se preocuparon por realizar verdaderas asambleas abiertas. Pero no sólo por eso, sino también por la existencia de análisis políticos distintos y prácticas políticas consecuentemente distintas. El resultado electoral fue una votación ridícula y la coalición no se coloca como referente, impulsado esto, también, por la existencia de un voto "anti–neoliberal" acaudillado por el PAC.

Desde el PST consideramos, que debido a la realidad actual de las fuerzas revolucionarias la campaña electoral debe estar enfocada en la propaganda masiva así como en una campaña enfocada en la zona más beligerante desde el punto de vista político: San José.

Asimismo defendemos la idea de un programa político ágil y accesible, que represente un camino a la lucha y un espacio partidario democrático y abierto para que las y los trabajadores, estudiantes, campesinos y los sectores populares se sientan identificados y se sumen al proyecto.

Elecciones y el camino a constituir un partido revolucionario

El próximo periodo es importante para iniciar un proceso de discusión y reflexión política, con todos los sectores que se movilizaron contra el TLC y a su vez organizar un nuevo proceso de lucha: tanto por las políticas del gobierno, como por la realidad socioeconómica deteriorada que se vive en el país.

Las elecciones representan el espacio para promover un plan de lucha a nivel nacional y acercar a la vanguardia y sectores organizados a un partido revolucionario. Pero para lograr tal fin es preciso iniciar de forma sistemática el acercamiento de los distintos grupos en un marco de una discusión democráticas y directa.

Por tanto desde el PST invitamos al PRT, MAS, POS, MTC, LSR y otras organizaciones e individuos que lo quieran a la discusión y construcción de un programa político y formalizar el proceso de unidad hacia las elecciones del 2010 en un solo bando y no divididos. Esto es más urgente aún debido a la posibilidad de que Liberación gane nuevamente en el 2010, así como el intento de montar un frente "anti–neoliberal" entre algunos burócratas sindicales, Frente Amplio y otros políticos burgueses como Eugenio Trejos.