Un mes de huelga general en Guadalupe

El colonialismo es una de las causas
profundas del conflicto

El Periódico, 19/02/09

Formalmente, Guadalupe es, desde 1946, un departamento como cualquier otro de la Francia metropolitana. Pero el líder del colectivo LKP (Juntos contra la Explotación), convocante de la huelga general, Elie Domota, denuncia la relación "colonial" del Estado francés y su "desprecio" hacia los habitantes de la isla. "Guadalupe es una colonia porque en un departamento francés nunca se habría dejado pudrir la situación antes de intervenir", declaró ayer. Según Domota, el Estado solo considera a los antillanos para "jugar al fútbol y al básquet o para hacer atletismo".

Minoría dominante

Una ínfima minoría de unos 2.000 descendientes de los colonos blancos esclavistas, los békés, controla la economía de la isla, del petróleo y la gasolina a la gran distribución, y fija los precios, mucho más altos que en la metrópoli. Un cepillo de dientes que cuesta un euro en la metrópoli, no baja de 4,50 en Guadalupe. La patronal paga bajos salarios y no acepta los convenios colectivos.

Doble tasa de pobreza

La tasa de pobreza (12,5%) dobla la de la metrópoli (6,1%) y eso que el tope con que se mide es la mitad (3.900 euros por año y persona frente a 7.225). El PIB es el 67,3% de la media europea y el PIB por habitante representa 17.400 euros (29.765 en el conjunto de Francia) mientras que el índice de paro (22,7%) casi triplica el de la metrópoli (8,1%). Entre los menores de 25 años, la tasa era del 55,3% en el 2007, más del doble que en Francia (22,2%).


Los salarios bajos tendrán una prima de 200 euros durante dos años

Sarkozy ofrece dinero para que acabe la huelga

Por José A. Sorolla
El Periódico, 20/02/09

París.– El Estado francés se movilizó ayer para acabar con la huelga general que paraliza desde hace un mes la isla de Guadalupe y desde hace 15 días la vecina Martinica, en las Antillas francesas. Después de tres semanas de silencio e indiferencia, el presidente Nicolas Sarkozy se reunió con los parlamentarios y cargos públicos de los cuatro departamentos de ultramar, 26 personas en total, a quienes anunció una serie de medidas que incluyen una prima salarial para los más pobres y un aumento del presupuesto de estos territorios.

El primer ministro, François Fillon, adelantó que las 45.000 personas de Guadalupe que cobran menos de 1,4 veces el salario mínimo tendrán derecho a un aumento "cercano a los 200 euros" a través de una prima, libre de cargas, que distribuirá la patronal durante dos años y mediante el avance en todos los departamentos de ultramar del Ingreso de Solidaridad Activa (RSA), el nuevo salario mínimo asistencial aprobado para toda Francia.

Sarkozy anunció a los parlamentarios que, además, el Estado añadirá 150 millones de euros al proyecto de ley para el desarrollo de ultramar, que se discutirá en el Senado a partir del 10 de marzo. El "esfuerzo suplementario" destinado a mejorar los departamentos ultramarinos ascenderá así a 580 millones.

El líder del colectivo LKP (Juntos contra la Explotación), Elie Domota, convocante de la huelga en Guadalupe, se mostró "muy prudente" ante el anuncio del aumento de los salarios más bajos, que se acerca a los 200 euros que reclaman los huelguistas. "No podemos darnos por satisfechos con anuncios", dijo con desconfianza después de anteriores promesas incumplidas.

Más violencia

La huelga prosigue y durante la noche del miércoles al jueves volvieron a producirse nuevos episodios de violencia, aunque de menor intensidad que en la jornada anterior, en la que un sindicalista murió por un disparo. El incidente más grave fue el ataque a la alcaldía de Sainte–Rose, una localidad que llegó a estar aislada de las fuerzas de seguridad, que tardaron más de tres horas en recuperar el control. Dos helicópteros tuvieron que transportar hasta Sainte–Rose a 30 gendarmes para conseguirlo.

Cerca de 500 policías y gendarmes fueron desplegados en la isla durante la noche, en la que cinco comercios fueron incendiados y hubo 39 detenidos.