Haití

Las manifestaciones estudiantiles y
las denuncias de su “violencia”

Por Batay Ouvriye
La Haine, 12/06/09

Políticos podridos, periodistas estancados, intelectuales licuados… antiguos muertos que volvieron al país a la caída de Duvalier, gracias ¡a las barricadas y al fuego!

Durante la semana pasada surgió una nueva situación en la coyuntura del país: los estudiantes de la Universidad del Estado de Haití (UEH), por primera vez, acordaron de una manera muy clara sus reivindicaciones con las de los obreros. Específicamente, se trata del ajuste del salario mínimo en debate hoy en día - los pobres 200 gourdes [0,005 dólares], más precisamente.

Salieron a la calle: los bloquearon. No es sorpresa: bajo el gobierno de Préval, cada vez que pueden, las fuerzas represivas impiden o rompen cualquier manifestación popular que tiene que ver realmente con los intereses de los trabajadores.

Al reaccionar los estudiantes: ¡son ellos los culpables! Situación característica. Las víctimas son los culpables.

Los estudiantes tienen a sus padres que no pueden ya pagar sus estudios, varios de ellos viven en los mismos barrios populares, no logran pagar las fotocopias necesarias, ni hablar de comprar libros, o utilizar transportes adecuados, ¡no llegan a comer al medio día!

Decidieron entonces manifestarse y denunciar esta miseria tanto física como mental que les desequilibra y, así, hacerle frente a la violencia extrema de esta situación que les afecta al igual que a al pueblo en general. Y, de una manera muy lúcida, articularon estas reivindicaciones con el “tema” del día: el bloqueo que está propiciando Préval y su asqueroso gobierno a la promulgación de la ley de ajuste que acaba de ser votada en el Parlamento, todo ello en concordancia con los intereses de los más reaccionarios y podridos burgueses del textil.

Saben muy bien estos valientes estudiantes que este ajuste les concierne al más alto nivel: se trata pues de sus padres, sus familiares, sus amigos de barrio… se trata del sistema que globalmente nos oprime a todos del pueblo entero.

Más allá de todas las tomas de posición registradas que encuentran justas las reivindicaciones de los estudiantes pero condenan su “violencia”, nosotros decimos claramente y en voz alta: ¡frente a esta situación opresora y la represión diaria y también extrema de las fuerzas bestiales de la MINUSTAH y de la policía nacional (formada y entrenada por aquellos ocupantes), los estudiantes usaron de todo lo que les caía en la mano, ¡y con razón! PUNTO. En este más simple sentido, su respuesta es únicamente LEGÍTIMA. Legítima por el nivel de bloqueo que ocurre hoy en día en su vida misma, legítima frente a esta OCUPACIÓN que va destruyendo su conciencia de personas rectas: legítima pues en la profundidad de su razón.

No fueron los estudiantes los que le dispararon balas a los demás. Ninguno de ellos entró en sitos prohibidos como lo estipula la ley respecto a la policía y las facultades debidamente registradas. No fueron los primeros en usar la fuerza: nosotros podemos debidamente testimoniar de cómo fueron las brutales intervenciones de las bestiales fuerzas represivas que interrumpieron nuestra manifestación del primero de mayo pasado, donde estaban, justamente, estos mismos grupos de estudiantes, junto ya con los trabajadores de todo tipo. No fueron ellos quienes tiraron gas lacrimógeno no solo en las calles, en los parques centrales, dentro de las facultades, en los barrios vecinos, sino también ¡dentro del hospital municipal, hasta al frente del pabellón “maternidad” donde están niños recién nacidos que fueron todos intoxicados!

Este grupo de estudiantes se perfila como valiente aliado en una vanguardia seria. Hoy en día salieron a la calle a expresarse, ¡por fin!, y cuentan en voz alta lo hartos que están de esta sociedad que les oprime. Nadie puede negar que mayo del ’68, en Francia, dio lugar a un avance social en ese país. ¿Quién se opone a la Intifada, o a las feroces movilizaciones de Soweto…? ¿Quién osaría darle la espalda a nuestro 1804, hecho por encima de cenizas infinitas? ¿Quién, de estos políticos podridos, periodistas estancados, intelectuales licuados… todos ellos antiguos muertos que volvieron al país a la caída de Duvalier, gracias ¡a las barricadas y al fuego! que nosotros trabajadores del pueblo, por encima de los cuerpos de nuestros caídos en camino, erigimos?

Dicen que MINUSTAH y policía están para el “orden”. ¿Qué orden? NOSOTROS desde nuestro CAMPO sabemos muy bien que cada vez que se desintegra la situación, es culpa entera de las clases dominantes y su orden arcaico que a toda costa tratan de mantener, así como no quieren de ninguna manera acatar a la más mínima reivindicación democrática. No tienen ningún sentido del momento histórico: siguen siendo colonialistas, esclavistas – ¡acabados!

Es hora, para nosotros de todas las fuerzas progresistas, de ASUMIR el cambio, profundo cambio que exige nuestra sociedad, real cambio, de igual forma que se logró frente al arcaico régimen duvalierista, …¡ni hablar de cómo lo lograron los esclavos en 1804! VIDA o muerte. Frente a la MUERTE que los dominantes tratan de infligirnos.

• ¡Esta miseria raspante tiene que acabarse!

• ¡Honor y respeto para los estudiantes y la población que se erige en contra de esta calamidad!

• ¡Liberación sin condición para todos los arrestados!

• ¡Satisfacer todas las reivindicaciones de los estudiantes!

• ¡Promulgar la ley de los 200 gourdes!

• ¡Verificar y asegurarse que los sanguinarios burgueses la respeten!

• ¡Sólo las clases dominantes son responsables de que esto haya llegado a tan dramático momento ¡que lo paguen ellos!

Batay Ouvriye
Puerto-Príncipe, lunes 8 de junio del 2009