Honduras

Despidos y suspensiones: el único plan anticrisis en el que están de acuerdo el presidente Mel Zelaya y los patrones

Los efectos de la crisis en Honduras

Por Juan Romero
Desde Honduras
Para Socialismo o Barbarie, 17/06/09

Honduras ha experimentado un rápido contagio de los efectos de la crisis económica mundial por su alta dependencia del consumo en el mercado Norteamericano principalmente y la Unión Europea, países que ahora son el centro de la mas grave debacle económica y financiera después de la gran depresión de la década de los treinta.  Este estrecho vínculo ha provocado que de inmediato se empiece a materializar la dinámica de desaceleración  en los principales rubros generadores de ingresos de divisas en el país.

Luego de la republiqueta bananera, ni TLC, ni maquilas, ni remesas: no hay otro modelo que logre consolidarse

La década de los noventas representa en nuestro país el boom de las medidas neoliberales y el intento por consolidar un nuevo modelo de acumulación que sustituyera la Republiqueta Bananera que desde ya venia dando sus últimos suspiros. En ese afán se impulsa la apertura a la industria maquilera y las transnacionales de servicios, se liberalizan algunas empresas estatales y se incentiva la exportación de productos  como el café, tabaco, melón, camarón y otros, la mayoría no tradicionales. Después de 1998 con el paso del Huracán Mitch la situación económica se precariza aun mas, pues este desastre natural destruye gran parte de la infraestructura económica. Ante esta nueva realidad tanto el gobierno de Carlos Flores como el de Ricardo Maduro buscan encausar la salida por tres vías; en primer instancia las maquilas, con las que se busca crear fuentes de empleo en las zonas donde antes eran epicentros de los campos bananeros como La Lima, El Progreso, Choloma, Villanueva y la misma capital industrial San Pedro Sula. En segundo lugar se apuesta al ingreso fluido de divisas provenientes de los miles de hondureños que habían emigrado del país hacia los Estados Unidos, y por ultimo la aprobación del Tratado de Libre Comercio de Centro América, Estados Unidos y República Dominicana (TLCEUCA – RD) del que se esperaba significara la principal carta de juego de los empresarios. Pero ninguna de estas tres “estrategias” dio resultado y ni siquiera logro consolidarse como proyecto de estructuración macroeconómica que diera empuje a la históricamente macilenta economía catracha.

Los primeros resultados salidos de un año de recesión de la economía norteamericana

Los primeros datos de la crisis bailan relativamente al mismo son que se toca en el país del norte, según el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) en el ultimo semestre se han registrado por lo menos 120 mil despidos y en lo que va del año unas 13 mil personas han quedado sin empleo. Solo en el sector maquila son ya unos 8 mil obreros que han sido cesanteados, y 1547 suspendidos temporalmente. Hasta el mes de marzo  del presente 8 plantas maquiladoras de la zona norte cerraron operaciones y 11 mas que han solicitado ya la suspensión temporal de trabajadores y trabajadoras. A la espera también que en el 2009 serán unas 300 empresas que tengan que cerrar. Pero estas cifras al día de hoy podrían ser mas dramáticas pues no se tienen datos sobre la perdida de fuentes de trabajo en el sector informal de la economía que hasta ahora alberga la gran masa desocupada del país, el 58.2% de los empleos en Honduras son informales.

En el rubro de las remesas el asunto también esta desmejorando, según el Banco Central desde enero hasta los primeros días de marzo de este año el ingreso por esta vía se redujo en unos 10.6 millones de lempiras es decir una disminución del 2.4%, esto debido a la perdida de empleo por parte de los hondureños en los Estados Unidos, de los que también en promedio unos 200 están siendo deportados a diario. Sin que esto signifique que el flujo de hondureños que salen hacia este país haya menguado, sino por el contrario se prevé que esta cifra puede ir en aumento producto de los despidos masivos que seguirán registrándose. Desde Europa también se ve la disminución del ingreso de Euros, ya que en el último trimestre de 2008 se registra una caída del 21% en comparación con el año 2007.

En el sector agropecuario también ya se perfilan malos resultados. En el café por ejemplo, según los reportes del Instituto Hondureño del Café (IHCAFE) se obtiene una reducción en de 353,008 quintales de café exportados, que implica el 18.7% de caída y por la cual se dejan de percibir unos 38 millones de dólares. También se reportan descenso en el precio y consumo de melones y otras frutas en los EU, lo que trae consigo la reducción de venta de insumos agrícolas en un 35 % aproximadamente, y el posible cierre de grandes productores de tabaco en Danlí, los que se estarían trasladando hacia Estelí, Nicaragua.

Por otro lado los efectos de la crisis también se deja ver en la recaudación del estado, según informes de la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI) entre enero y febrero de este año se han dejado de percibir en las arcas nacionales unos 444 millones de lempiras menos en comparación con el mismo periodo del 2008, es decir una disminución de 22 puntos porcentuales, además de que ni siquiera se va lograr las metas de recaudación presupuestadas, que sufrirán una caída de 680.5  millones de lempiras, esto debido a la disminución de pedidos del mercado Norteamericano y la disminución de las importaciones, pero que también refleja la ligera afectación que provoca las exenciones otorgadas por el TLCEUCA – RD. En esto también los últimos reportes de la DEI reflejan una disminución de la recaudación fiscal de un 10% producto de la caída de las exportaciones e importaciones.

A nivel de consumo hay dos elementos que hay que prestar mucha atención, por un lado el acelerado e incontrolable aumento de los precios en los productos básicos, al grado que hasta enero de 2009 el costo de una canasta básica de 30 alimentos incremento en unos mil cien lempiras, quedando en un costo de unos 6200 lempiras, 700 lempiras por encima del salario mínimo aprobado en enero, y por otro lado, desde ya se refleja una disminución en el consumo de otros bienes, en los principales centros de comercio interno  del país ya se verifica un descenso del 14% en las ventas al detalle. También se ven los efectos a nivel de la mora en las instituciones financieras, en un informe de la Comisión Nacional de Banca y Seguros se estima que la mora bancaria incrementa casi dos puntos porcentuales, pasando del 4.61% en diciembre de 2008 a un 5.07% en enero de el presente, esto indica que las personas han dejado de pagar sus deudas producto de la perdida del empleo principalmente y las empresas por la caída en sus ingresos.

Ataque directo a los trabajadores, es el plan de los empresarios en acuerdo con el gobierno de Manuel Zelaya

Ante el panorama brevemente descrito anteriormente, se deja ver un aumento de la precarización en las condiciones de vida del pueblo trabajador. Las medidas propuestas por el gobierno de Zelaya hasta ahora son insuficientes, lo más “significativo” fue el incremento de un 57% en el salario mínimo que pasó de 3500 a 5500 lempiras, la misma que se convirtió en pura maniobra demagógica cuando dejo que los voraces empresarios de la ANDI y el COHEP realizaran despidos masivos. Redoblando de esta manera la sobre explotación del personal que aun se mantiene con empleo. Por parte de las transnacionales las medidas son una copia traída de las matrices, despidos, suspensiones, rebaja de beneficios sociales. Hasta ahora este es el único punto en el que han coincidido las distintas facciones burguesas, ALIVIARSE DE LA CRISIS MEDIANTE UN ATAQUE BRUTAL HACIA LA CLASE TRABAJADORA, que se ve mermada con una gran cantidad de gente que a diario pierde su empleo.

Ni la facción burguesa encabezada por el presidente Zelaya, ni las del COHEP, ANDI y FEDECAMARAS presentan propuestas que puedan beneficiar en lo más mínimo a la clase trabajadora. De ningún lado se ve respuesta a la crisis, no hay incentivo a la producción de los campesinos pobres, no se ve la creación de empleo mediante la inversión social estatal, ni facilidad de crédito a las mipymes. Hasta ahora la confrontación política distractora ha sido la cortina de humo puesta sobre la crisis. Y en últimas la campaña mediática sobre otras temáticas ha logrado esconder la escalada de despidos, el incremento a la canasta básica y el empobrecimiento acelerado de miles de hondureños y hondureñas.

Enfrentar la crisis con la lucha organizada y llevarla también al terreno político

Al interno de las organizaciones populares se debe iniciar el debate sobre esta problemática, dejando claro que ni Mel Zelaya ni la oposición patronal va a dar respuestas a las necesidades de las y los trabajadores, ya lo han demostrado. Es necesario seguir levantando las 12 demandas de la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular mediante un plan de lucha que logre unificar los distintos sectores del pueblo para enfrentar esta difícil situación. Además en el terreno político la alternativa de los sectores populares es clara: todo el apoyo a la candidatura independiente popular, que es la única que puede enarbolar un programa de reivindicaciones obreras que deberá estar marcado por algunas de las consignas más clásicas del programa de los trabajadores frente a la crisis: la escala móvil de horas de trabajo y salario; la estatización bajo control de los trabajadores de toda empresa que decida suspensiones, despida o vaya a la quiebra; la estatización de la banca y el establecimiento del monopolio estatal del comercio exterior, todo bajo el control de los trabajadores; la abolición del secreto bancario y la apertura de la contabilidad de las grandes empresas, sean privadas o estatales; la puesta en pie de comités de lucha, de autodefensa y formas de organización y coordinación al calor de las luchas, en la perspectiva de organismos de centralización nacional de las luchas.