Acampa Zelaya en la frontera, reingresa y sale

La Jornada, 25/07/09

Al entrar otra vez a la localidad fronteriza Las Manos, anunció que instalarán campamentos en la frontera con Nicaragua en donde proporcionarán alimentos a sus seguidores.

Ocotal.– El depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya, barajaba este sábado en suelo nicaragüense rutas para ingresar a su país con el fin de retomar el poder, mientras el gobierno de facto le advirtió otra vez que si lo hace será inmediatamente detenido, en tanto que la zona fronteriza con Nicaragua continúa militarizada por segundo día.

Zelaya, destituido por los militares el 28 de junio, desafió el viernes al gobierno interino del presidente Roberto Micheletti al cruzar unos metros dentro de la militarizada frontera en Las Manos, para luego volver a Nicaragua.

Con su sombrero vaquero, Zelaya llegó en un jeep blanco a la frontera como parte de su campaña para retornar al poder, algo que podría desatar una ola violencia en su dividido país, uno de los más pobres de Latinoamérica.

"Podemos entrar por la frontera que tenemos con El Salvador y con Guatemala, en todos lados estamos organizados", dijo Zelaya a la local Radio Globo.

"O podemos aterrizar directamente en San Pedro Sula, tengo helicópteros listos, tengo aviones listos, tengo al pueblo acompañándome", agregó.

Zelaya ingresó este sábado de nuevo a la localidad fronteriza de Las Manos, donde se encuentra un centenar de seguidores que llegaron desde el sector de Olancho, Honduras.

Frente a sus seguidores, Zelaya dijo que se instalarán campamentos en la frontera con Nicaragua para esperar a sus familiares, amigos y seguidores, que están por llegar a este lugar, para apoyar al movimiento zelayista.

Aclaró que se montarán carpas en donde se proporcionarán alimentos y que espera ver pronto a su familia ya que no les han permitido verla desde hace casi un mes.

Entre gritos de apoyo de sus seguidores: ¡Zelaya aguanta el pueblo se levanta!, el presidente derrocado agregó que “estamos decididos a ir hasta máxima consecuencia para exigir nuestros derechos”.

El viernes pasado, Zelaya y un grupo de simpatizantes levantaron la cadena que marca la frontera y caminaron unos metros hasta un cartel que decía "Bienvenidos a Honduras", donde Zelaya pidió hablar con altos mandos militares para buscar avanzar al país.

Pero, muy cerca, soldados equipados con escudos antimotines y cascos formaron un cordón para impedirle el paso.

"El acto del señor Zelaya fue irresponsable, no meditado, y de muy poca seriedad", afirmó Micheletti la noche del viernes.

En El Paraíso, a unos 15 kilómetros dentro del territorio hondureño, cientos de simpatizantes de Zelaya chocaron con militares y policías, que lanzaron gases lacrimógenos para dispersarlos.

Orden de captura

Zelaya, un empresario liberal que a mitad de su mandato giró a la izquierda y se alió al presidente venezolano, Hugo Chávez, irritando a empresarios e incluso a su propio partido, fue expulsado hacia Costa Rica por un grupo de militares.

La justicia hondureña lo acusa de violar la Constitución por buscar un referendo para extender el mandato presidencial. "Hay esta orden de captura, no una, varias órdenes de captura contra él y varios de sus funcionarios", señaló Micheletti a la cadena de televisión CNN en español.

Un joven murió el 5 julio cuando soldados abrieron fuego contra manifestantes que esperaban a Zelaya en el aeropuerto de Tegucigalpa en su primer intento de volver al país.

La secretaria de Estado estadunidense, Hillary Clinton, aseguró a periodistas el viernes que "hemos exhortado sistemáticamente a todas las partes a evitar cualquier acción provocativa que pueda derivar en violencia. El esfuerzo del presidente Zelaya por llegar a la frontera es temerario".

Zelaya partió a la frontera después de dar por agotadas las conversaciones de ambas partes en Costa Rica y pese a la resistencia de Estados Unidos, que apoya su restitución, pero continúa apostando por una solución negociada.

Micheletti indicó que su gobierno aún no ha terminado las negociaciones y discute la propuesta de Arias, la cual será consultada con los poderes judicial y legislativo, que preveía discutirla el lunes.

El intento de retorno de Zelaya implica un revés para Estados Unidos en la pulseada por la influencia en América Latina contra el venezolano Chávez.

Aunque se ha establecido un toque de queda para toda la zona fronteriza del departamento de El Paraíso, donde se ubica Las Manos, los seguidores de Zelaya, que lograron pasar los retenes militares, se quedaron en la zona pese a la lluvia, relataron emisoras locales.

"Estamos en Las Crucitas, a 15 kilómetros de Danli", dijo Xiomara Castro de Zelaya, esposa del mandatario depuesto, la cual se encuentra con la madre de Zelaya, Hortensia Rosales.

"Reza, madre, por mí, pero no tengas de intermediario al Cardenal, porque es uno de los golpistas", dijo Zelaya este sábado por Radio Globo al referirse al prelado Óscar Andrés Rodríguez, que de inmediato justificó el golpe de Estado del pasado 28 de junio.

El comandante de la 110 Brigada de Infantería, coronel Alcides Flores, señaló que la orden es permanecer en la zona hasta segunda orden, ya que tienen responsabilidad de resguardar la soberanía.

El gobierno de facto hondureño extendió a 42 horas consecutivas el toque de queda en la zona fronteriza con Nicaragua, inicialmente fijado en 18 horas, luego de que el mandatario depuesto Manuel Zelaya llegara este sábado a un paso limítrofe, según anunció en cadena nacional de radio y TV.

De este modo, la zona fronteriza cumplirá casi dos días completos bajo toque de queda, aunque en la práctica éste ha sido desafiado por centenares de seguidores de Zelaya que buscaban darle la bienvenida en Honduras.

El jefe policial de El Paraíso, Abencio Flores Morazan, destacó que están registrando vehículos, personas, para evitar que haya gente armada que pueda agudizar la situación en la zona.