Cuba

Economía: nuevos recortes a la vista

Dalia Acosta y Patricia Grogg
Desde Cuba
Inter Press Service (IPS), 27/07/09

Holguín– El impacto de la crisis financiera global sobre la economía de Cuba marcó la celebración del Día de la Rebeldía Nacional, en la que el presidente Raúl Castro confirmó que se avecinan nuevos "ajustes" en los planes previstos para este año.

En su discurso de unos 35 minutos el mandatario se abstuvo de brindar detalles sobre la difícil coyuntura que enfrenta su país, aunque reconoció una "significativa reducción" de ingresos por exportaciones y "restricciones" en el acceso al financiamiento externo.

Ante esa situación, el Consejo de Ministros se reunirá este martes para analizar el "segundo ajuste de los gastos previstos en el plan de este año", dijo Castro. El gobierno ya aplicó en los primeros meses de 2009 un recorte de seis por ciento en el plan anual del mayoritario sector estatal de la economía.

A la vez, las autoridades redujeron la expectativa de aumento del producto interno bruto (PIB) de seis a 2,5 por ciento, aunque economistas consultados por IPS temen que se llegue a uno por ciento o menos de expansión.

Ante la menor disponibilidad de recursos en divisas, el gobierno puso en marcha a partir de junio un estricto plan de ahorro en el consumo de energía eléctrica para ajustarse a los planes presupuestados en el gasto de combustible.

Castro anunció que la cita ministerial será seguida, este miércoles, del séptimo pleno del Comité Central del gobernante Partido Comunista, para profundizar "en asuntos vitales relacionados con la situación nacional e internacional". El 1 de agosto se realizará la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional legislativa.

En esa reunión parlamentaria será sometido a debate el proyecto de ley que crea la Contraloría General de la República, "órgano que contribuirá a elevar la exigencia en el cumplimiento de las regulaciones vigentes y en materia de control por todas las estructuras del país", dijo el mandatario.

Castro habló en Holguín, ciudad del extremo oriental de Cuba situada a 689 kilómetros de La Habana, durante la conmemoración del 56 aniversario del asalto al cuartel Moncada, importante fortaleza del ejército cubano en el vecina provincia de Santiago de Cuba, que un grupo de jóvenes comandados por su hermano mayor, Fidel, intentó tomar por las armas en 1953.

El fallido ataque militar, en el cual participó también el hoy presidente cubano, es considerado el comienzo de la lucha insurreccional que condujo al triunfo el 1 de enero de 1959 de la Revolución Cubana. La fecha de esa frustrada asonada es celebrada como Día de la Rebeldía Nacional.

Esta es la tercera festividad consecutiva que encabeza Raúl Castro, quien el 26 de julio de 2007, aun como mandatario interino, insistió en la "imperiosa necesidad" de hacer producir más la tierra, cuando casi la mitad de las áreas cultivables estaban ociosas o insuficientemente cultivadas.

Una ley de 2008 permitió la entrega de tierras en usufructo a quien tuviera condiciones y deseos de trabajarlas. Castro informó que ya se aprobaron cerca de 82.000 de las más de 110.000 solicitudes recibidas, en tanto el área entregada alcanza unas 690.000 hectáreas, lo que equivale a 39 por ciento del total ocioso.

El gobernante consideró una prioridad estratégica y un asunto de seguridad nacional producir bienes que "se dan en este país" y, sin embargo, se gastan "cientos y miles de millones" en importarlos. De acuerdo a datos oficiales, las compras externas de alimentos en 2008 alcanzaron unos 2.400 millones de dólares.

Unas 225.000 hectáreas del total de tierras concedido hasta el momento está sembrado, es decir, la tercera parte, comentó Castro, quien dio a entender que existen planes para cultivos intensivos en los patios de zonas habitadas. En su opinión, "si un día faltara el combustible en este mundo cambiante y alocado" la comida estaría así más cercana.

Al respecto, el pastor bautista y diputado Raúl Suárez consideró "muy acertada" la política de entrega de tierras y el énfasis del presidente Castro en buscar "la mejor manera" de hacer llegar los productos de la tierra al consumidor, y de evitar trasladarlos desde largas distancias.

"Vamos avanzando, con las limitaciones propias de nuestro país pues no siempre tenemos ni la infraestructura ni los recursos, pero avanzamos y yo lo sé porque tengo mi propio (cultivo) organopónico y he tenido muy buena cosecha para compartir con la familia y otra personas", comentó a IPS.

El religioso elogió también las medidas que se están tomando para la conservación del agua y su distribución eficiente a la población. "Nos estamos adelantando a una situación de crisis inexorable que viene a nivel mundial y también para nuestro país", añadió.

En su discurso, Castro hizo un breve recuento de las inversiones emprendidas en Holguín, Santiago de Cuba y otras provincias orientales para el trasvase de agua de un territorio a otro y en las redes de abasto, tras recordar las sequías que cada cierto tiempo sufre Cuba.

"Son proyectos para el presente y sobre todo para el futuro, cuando el agua será un recurso cada vez más escaso, en una isla larga y estrecha como la nuestra, donde el preciado líquido se pierde en rápidos vertimientos hacia el mar", explicó.

Históricamente, el festejo oficial era tribuna privilegiada del líder histórico Fidel Castro, quien enfermó gravemente luego de la celebración de 2006. Ese año, el entonces gobernante habló en el acto celebrado en la provincia de Granma, en el sur de la porción oriental de la isla, y posteriormente visitó la vecina Holguín.

Cinco días después, un mensaje oficial informaba que Castro había sido sometido a una delicada intervención quirúrgica y sería reemplazado de "manera provisional" por Raúl Castro, quien por esa época ocupaba los cargos de primer vicepresidente y ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

A principios de 2008, el octogenario líder desistió de una nueva nominación a la Presidencia, cargo que desde entonces ocupa Raúl, aunque el mayor de los Castro continúa siendo primer secretario del Partido Comunista y se mantiene activo desde sus columnas de opinión, publicadas en destaque por la prensa estatal cubana.

"Raúl, llévale un abrazo grandote de su pueblo a Fidel. Lo queremos de corazón", decía un cartel hecho a mano que portaba alguien entre la multitud asistente a la celebración, realizada en Holguín por el avance logrado por esta provincia tras el azote del huracán Ike, el año pasado.

El impacto de tres ciclones en 2008, Gustav, Ike y Paloma, provocó pérdidas por unos 10.000 millones de dólares a este país, recordó el gobernante cubano.


Discurso del presidente en el aniversario del asalto al cuartel Moncada - Raúl Castro llamó a los cubanos a quejarse menos y producir más

"No es cuestión de gritar patria o muerte o
en contra del bloqueo", dijo Raúl

Clarín, 27/07/09

En un nuevo aniversario del asalto al cuartel Moncada, una de las fechas más importantes en Cuba, el presidente de ese país, Raúl Castro, anunció ayer un nuevo ajuste en la precaria economía de la isla. Al mismo tiempo, llamó a la población a quejarse menos del embargo impuesto por Estados Unidos y a producir más la tierra para sustituir las importaciones de alimentos.

"La tierra esta ahí, aquí están los cubanos, tenemos que trabajar en común, veremos si trabajamos o no, si producimos o no, si cumplimos nuestros deberes o no. No es cuestión de gritar 'patria o muerte', 'abajo el imperialismo', 'el bloqueo nos golpea', y la tierra ahí, esperando por nuestros sudores", declaró el mandatario en su discurso en la ciudad de Holguín (a unos 740 kilómetros de La Habana) al cumplirse 56 años de la primera acción armada de su hermano Fidel, considerada el germen de la Revolución Cubana, que en enero de 1959 derrocó al régimen de Fulgencio Batista.

Raúl, de 78 años, no dio detalles sobre las próximas medidas a adoptar, pero anticipó que mañana el consejo de ministros analizará "el segundo ajuste de los gastos previstos en el plan de este año" debido a los efectos de la crisis económica y financiera mundial.

El miércoles, el pleno del comité central del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC) debatirá también "asuntos vitales relacionados con la situación nacional e internacional", anunció el jefe de Estado, y en ese sentido señaló "la reducción significativa de los ingresos provenientes de la exportación y las restricciones adicionales para acceder a fuentes de financiamiento externo".

En medio de la crisis económica mundial, Cuba registró una fuerte caída en sus ingresos por el níquel, su primer producto de exportación, cuyo precio se desplomó de unos 54.000 dólares la tonelada a poco más de 10.000 dólares, y también por la disminución del turismo. Al mismo tiempo, el valor de sus importaciones se ha disparado por el aumento en los precios del petróleo y los alimentos.

Justo cuando se cumplían tres años de la última vez que se vio en público a Fidel Castro (82), quien días después delegó el poder en su hermano debido a una compleja cirugía intestinal que aún lo tiene convaleciente, Raúl recordó que ya en 2007 alertó sobre "la imperiosa necesidad de volver a la tierra", porque más de la mitad de las áreas cultivables de Cuba estaban ociosas.

En su discurso de 35 minutos, bajo un sol abrasador y ante unas 200.000 personas, según los organizadores del acto en la provincia natal de los hermanos Castro, el presidente dijo que la entrega de tierras en usufructo a campesinos y organizaciones, anunciada hace pocos meses, avanza "a ritmo muy satisfactorio" y que de las 110.000 solicitudes recibidas se han aprobado 82.000, que abarcan unas 690.000 hectáreas, el 39% del área ociosa.

"Es de seguridad nacional producir en el país", porque se gastan "miles de millones de dólares" comprando alimentos de otros países, enfatizó. Cuba importa el 80% de los víveres que consumen sus 11,2 millones de habitantes.

El gobierno dictó en los últimos meses fuertes recortes de los presupuestos para inversiones e importaciones, un estricto plan de ahorro energético, y redujo su meta de crecimiento económico anual, de 6 a 2,5%.

En el acto del 26 de julio de 2007, Raúl Castro levantó expectativas al anunciar "cambios estructurales" en la economía cubana. El año pasado pidió sacrificios a la población y "virarse a la tierra". Ayer, aseguró: "Bajo la dirección del jefe de la revolución, Fidel Castro, por grandes que sean las dificultades y peligros, seguiremos adelante". Y reconoció que "es un enorme reto" para el desarrollo de Cuba en medio del bloqueo norteamericano y "muchas otras agresiones".