Haití

Las tropas de ocupación de la ONU, denunciadas por maltratos, robos y homicidios

Nuevamente en el banco de los acusados

Por Wooldy Edson Louidor
Alter Presse, 27/08/09

Durante el mes de agosto del presente año, la misión de la Organización de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) ha sido nuevamente objeto de múltiples denuncias por maltratos, robos y homicidio que habrían cometido sus cascos azules contra ciudadanos haitianos en barrios populares de Puerto Príncipe y en la frontera haitiano-dominicana.

Las denuncias han sido expresadas por organizaciones de derechos humanos en el país, así como por autoridades locales de la frontera haitiano-dominicana y habitantes de barrios populares de la Capital del país.

Estas denuncias intensifican cada vez más en la sociedad haitiana el amplio movimiento que exige la salida del país de la misión de estabilización que organizaciones sociales y estudiantes de la Universidad del Estado de Haití califican de “fuerza de ocupación”.

La MINUSTAH acusada de cometer actos de violencia y de robo en Cité Soleil

El pasado 14 de agosto los responsables de la Federación de practicantes del Vudú de Cité Soleil (FEVOCS) denunciaron ante medios de comunicación de la Capital haitiana los actos de violencia e incluso de robo que estarían cometiendo los cascos azules de la MINUSTAH en el barrio más grande de Puerto Príncipe.

“Además del hecho de que la gente de Cité Soleil es brutalmente requisada (por los casco azules) sin razón aparente, se les roba su dinero”, declararon dos altos miembros de la organización FEVOCS, basada en este barrio que es considerado como uno de los más peligrosos del país.

Revelaron además que los cascos azules entraron en una casa de empeño en la zona y se llevaron joyerías y otros objetos de valor que había allí.

A pesar de que la MINUSTAH “empezó a realizar un buen trabajo que contribuyó a restablecer la tranquilidad en Cité Soleil”, reconocieron, ya se está convirtiendo en una fuerza de ocupación que “no arresta a nadie, pero te golpea sin que hayas cometido ningún delito”, matizaron.

Acusada también de homicidio en la ciudad fronteriza de Lascahobas

Miembros de MINUSTAH fueron acusados también de haber asesinado, el pasado 5 de agosto, a un joven de 26 años durante una manifestación que la población de la ciudad fronteriza haitiana de Lascahobas realizaba para reclamar el restablecimiento de los servicios de electricidad.

Los cascos azules llegaron al lugar de la protesta y dispararon con armas de fuego contra los manifestantes quienes replicaban tirando piedras, según los testimonios de una organización local de derechos humanos, la Red Fronteriza Jano Siksè.

De esa confrontación entre los cascos azules y los manifestantes resultó muerto el joven Ricardo Morette a pesar de la atención que le brindó el personal médico del centro de salud de Lascahobas. Cerca de otros diez manifestantes, todos jóvenes, salieron heridos de esta intervención de la MINUSTAH calificada de “desproporcionada” por los militantes de la RFJS.

En un primer momento, la MINUSTAH negó que hubiera un muerto luego de los incidentes en Lascahobas. Sin embargo, cuando el alcalde de la ciudad, Gérald Joseph, refutó la negación de la MINUSTAH, confirmando que una persona resultó muerta y varias otras heridas durante la intervención de los cascos azules en Lascahobas, integrantes de la misión de la ONU se dirigieron a la morgue donde estaba el cadáver del joven Morette para recuperarlo y elaborar una autopsia, informó en un comunicado el Grupo de Apoyo a Repatriados y Refugiados (GARR) que trabaja en la frontera haitiano-dominicana.

A pesar de la oposición de las autoridades locales ante la insistencia de la MINUSTAH, los cascos azules  lograron conseguir el cadáver. No obstante, el informe de la autopsia fue negado al abogado de la familia del muerto, manifestó el GARR con indignación.

La MINUSTAH simplemente informó a los padres del muerto que ninguna bala se había encontrado en el cadáver de su hijo, contrariamente a lo que había revelado anteriormente el personal médico que atendió al joven antes de su muerte.

En ese contexto, el GARR pidió que se haga una investigación independiente para esclarecer este caso y que se dé un acompañamiento legal y humanitario a las víctimas de las intervenciones de la MINUSTAH.

En una conferencia de prensa dada la semana pasada, la MINUSTAH sostuvo que fue el comisario de gobierno quien solicitó la autopsia. Esta fue hecha por un médico forense asociado al Instituto médico-legal. La misión de la ONU anunció también que la PNH había abierto una investigación para buscar al autor de ese crimen para traducirlo delante de la justicia.

Estos argumentos están lejos de convencer a las organizaciones de derechos humanos y las autoridades locales de Lascahobas que siguen pidiendo justicia y reparación para las víctimas.

Recordemos que, hace 3 años, un joven de 17 años murió en Ouanaminthe, en la frontera Norte de Haití en circunstancias semejantes. El joven participaba en una manifestación que realizaba la población para oponerse a que enterraran en una fosa común de Ouanaminthe los cadáveres de 24 migrantes haitianos que murieron en un camión cuando intentaban entrar irregularmente a República Dominicana el 11 de enero de 2006. Los manifestantes pedían un poco de respeto por la dignidad de las víctimas, de sus familias y del pueblo haitiano. Los soldados de la MINUSTAH intervinieron brutalmente en la manifestación, causando la muerte del joven.

En un primer momento, la MINUSTAH negó haber matado al joven; pero luego, la fuerza multinacional se apoderó del cadáver y lo hizo autopsiar. Hasta ahora, la familia del joven, la población de Ouanaminthe y la opinión pública esperan los resultados de la autopsia.

Este es el mismo caso de Robenson Laraque, un joven periodista de la radio privada Tele Contact ubicada en la ciudad de Petit-Goave, que murió el 7 de abril de 2005 luego de haber recibido una bala durante una confrontación entre las fuerzas de las Naciones Unidas y los ex miembros de las Fuerzas Armadas de Haití.

“Los testigos dijeron que fueron los soldados de la MINUSTAH que dispararon contra él”, informó Guyler C. Delva, presidente de la Comisión de apoyo a las investigaciones sobre los asesinatos de periodistas (CIAPEAJ), quien exige que “la MINUSTAH diga qué fue lo que pasó porque estuvo en el lugar”.