Honduras

Entrevista a Carlos H. Reyes, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Industria de las Bebidas y candidato presidencial por la Candidatura Independiente Popular

“El gobierno de facto quiere elecciones para que
el mundo se olvide del golpe”

Por Giorgio Trucchi
Desde Tegucigalpa
Rel–UITA, 27/08/09

Carlos Reyes con graves heridas por los golpes recibidos después de ser detenido encabezando una movilización a fines de julio

La Comisión de Cancilleres de la OEA llegó a Honduras con la débil esperanza de convencer a los grupos fácticos y a los diferentes poderes del Estado, todos coludidos con el golpe, de que el Acuerdo de San José es la única salida para devolver al país cierto grado de paz y tranquilidad, a través de la restauración del orden democrático y la restitución del presidente Manuel Zelaya en su cargo.

Esa “misión imposible” terminó exactamente como todos los hondureños sabían de antemano: un “No” rotundo de parte del presidente de facto Roberto Micheletti.

“No tenemos miedo al embargo de nadie. Podemos salir adelante sin el apoyo de ustedes”, dijo Micheletti increpando a los siete cancilleres, al mismo tiempo que garantizaba el desarrollo de las elecciones, sin importar si los demás países del mundo reconocen o no los resultados.

Ante una situación que se vuelve cada día más complicada, el Frente Nacional Contra el Golpe de Estado llamó nuevamente a la movilización en su día 60 de resistencia, evaluando como muy positiva la decisión de Estados Unidos de suspender la emisión de visas a los ciudadanos hondureños, y continuando su proceso de evaluación con respecto a un posible escenario electoral.

Es en este contexto muy delicado que Sirel dialogó con Carlos H. Reyes, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Industria de las Bebidas y Similares (STIBYS), miembro del Comité Mundial de la UITA y candidato presidencial independiente.

–¿Cómo ves la situación actual de la crisis institucional que está viviendo Honduras?

–Es una crisis que sigue agudizándose. Vino la delegación de cancilleres de la OEA, pero ya sabíamos cuál iba a ser la posición del gobierno golpista: un “No” a la restauración de la institucionalidad en el país. Y ésto indica que las cosas se van a complicar más y que la lucha va a seguir, porque la agenda de la resistencia no depende de la agenda del presidente Manuel Zelaya, ni de la agenda de la OEA, sino de nuestra propia agenda, que es del pueblo, que incluye la restitución del orden institucional y constitucional, y los mecanismos para llegar a una Asamblea Constituyente y a una nueva Constitución.

–El movimiento popular y las diferentes organizaciones sociales y sindicales se han unido y han encabezado estos 60 días de resistencia. ¿Esta experiencia podría desembocar en algo más estructurado para el futuro?

–El nivel de unidad alcanzado en este momento y que cada día se sigue consolidando, tiene que influir en el futuro político del país y en los distintos campos de la vida, porque es la primera vez que ocurre. En este sentido, si el gobierno de facto decide ir a elecciones en estas condiciones, elecciones que van a ser desconocidas a nivel nacional e internacional, el escenario para el próximo gobierno va a ser de total fracaso.

Se enfrentaría a una oposición muy seria, y ésto va más allá, porque es difícil predecir en este momento los efectos económicos, políticos y sociales que tendrá en Honduras todo este proceso de unificarnos para luchar.

–Muchas veces es más fácil mantenerse unidos cuando hay que enfrentarse a un enemigo que usa la brutalidad y la represión, que en una situación de democracia y estabilidad en la cual salen a flote las diferencias ideológicas. ¿Crees que ésto puede ser un elemento de división?

–Son dos niveles distintos. El primero es el Frente de Resistencia y debe seguir así, sin convertirse en un Frente Electoral. Es decir, no tenemos que confundir las dos cosas porque podrían surgir conflictos internos.

No debemos contaminar la lucha de resistencia con la lucha electoral porque son dos niveles distintos de acción, y en eso vamos a seguir insistiendo.

–¿Crees que los partidos políticos que han participado en la resistencia tiene claro ese concepto?

–Hay que promover este interés, y lo estamos haciendo con las acciones prácticas que realizamos todos los días. La gente ya tiene claro quién es quién, quién ha participado en el golpe y ha apoyado a la oligarquía. Mucha de la gente que se ha sumado a la lucha pertenece a partidos políticos, ahora saben que los partidos tradicionales ya no son una opción y van a buscar otras salidas. Estas salidas las encuentran en el Frente con su resistencia, en otros partidos que no han respaldado el golpe y en la candidatura independiente. Tal vez haya algún problema con algunos líderes por falta de visión, pero es un problema superable.

–La estrategia del gobierno de facto parece ser jugar con el tiempo y tratar de legitimar las elecciones con un regreso del presidente Zelaya ya faltando pocas semanas para el voto...

–Evidentemente el gobierno golpista está apuntando a mantener un proceso dilatorio, y lo que dices es una posibilidad. En este sentido habrá que analizarlo en su momento, y también el presidente Zelaya tendrá que tomar decisiones al respecto.

–¿Cuál es el futuro de tu candidatura presidencial independiente?

–Ya dijimos que la candidatura independiente va, pero consideramos que si se mantiene este estado de ilegitimidad que ha montado la dictadura no es posible participar en un proceso electoral.

No obstante, todos estos temas los vamos a discutir con las bases, como siempre lo hemos hecho, porque no queremos tomar decisiones desde arriba.

–El recién concluido XXII Congreso Ordinario del STIBYS ha sido un ejemplo del profundo debate que ha generado esta difícil situación que vive el país.

–En primer lugar quiero agradecer a la UITA por su presencia en los procesos que ha estado viviendo el STIBYS, tanto en sus últimas negociaciones con las empresas, como en la lucha de resistencia.

En este marco se ha realizado el XXII Congreso y eso ha permitido un debate ideológico y político muy elevado, y un salto cualitativo en la discusión entre los delegados.


La Candidatura Independiente y la Resistencia desafían la campaña mediática de Micheletti

Ni campaña, ni elecciones en el marco del golpe

Por Giorgio Trucchi
Desde Tegucigalpa
Rel–UITA, 02/09/09

La maquinaria golpista se niega tozudamente a parar sus motores: el Tribunal Supremo Electoral de Honduras (TSE) dio luz verde para el arranque de la campaña electoral en vista de las muy cuestionadas elecciones del 29 de noviembre. Sin embargo, la Candidatura Independiente Popular, los partidos políticos que se han opuesto al golpe y las organizaciones sociales, populares y sindicales en resistencia se preparan a dar batalla en contra de un proceso que pretende legitimar la ruptura del orden democrático.

En un comunicado dado a conocer en los días pasados a las miles de personas que siguen recorriendo las calles del país pidiendo la restauración de la democracia, las organizaciones en resistencia han informado que “Las elecciones generales sin restitución del orden constitucional serían la legalización de la violencia militar contra el Estado, por tanto, inaceptables.

En consecuencia –continúa el comunicado– el Frente Nacional Contra el Golpe de Estado declara desconocer la campaña, el proceso y los resultados electorales, si no es restituido el orden constitucional, cuyo fundamento básico es reinstalar en el cargo al legítimo presidente constitucional José Manuel Zelaya Rosales”.

La nota exhorta también a todas las fuerzas políticas no golpistas a expresar su posición política con respecto al proceso electoral en el país, y condena la militarización de la sociedad y del llamado “proceso electoral” por los golpistas, que con su presencia armada introducen un elemento adicional de violencia política partidaria y agudizan las condiciones de exclusión, opacidad y represión en perjuicio de las y los participantes.

“Lo hemos dicho muy claramente durante todos estos días de resistencia: si los golpistas dirigen el proceso electoral ningún partido o candidato independiente que han luchado contra el golpe va a participar en estas elecciones”, explicó Juan Barahona, líder sindical y miembro de la conducción colegiada del Frente Nacional Contra el Golpe de Estado.

La Candidatura Independiente toma posición

Ante la cercanía de la que debería ser una verdadera fiesta cívica para los hondureños, la Candidatura Independiente Popular, con su candidato presidencial, Carlos H. Reyes, y sus Designados, Bertha Cáceres, Maribel Hernández y Carlos Amaya, tomó posición ante el pueblo y dio a conocer un comunicado.

“Con esta situación de crisis que hay en el país no existen las garantías para un proceso electoral transparente, independiente, con autonomía, porque de hecho el TSE es una institución golpista –declaró a Sirel la Designada de la Candidatura Independiente Popular y directiva del Consejo de Poblaciones Indígenas de Honduras (COPINH), Bertha Cáceres–.

Otro elemento que nos preocupa es que en el Acuerdo de San José se les da a las Fuerzas Armadas más poder y control sobre el proceso electoral y su logística. Por lo tanto –sentenció Cáceres– sin la restauración previa del orden democrático no podemos aceptar un proceso que legitimaría a la misma dictadura que nos está reprimiendo con violencia, y esto tendrían que hacerlo también las otras fuerzas políticas que están contra el golpe”.

En su comunicado, la Candidatura Independiente Popular señaló que en este momento su prioridad es la lucha contra los golpistas y el esfuerzo para que el Frente Nacional Contra el Golpe de Estado mantenga su naturaleza de movimiento social, evitando que se transforme en un espacio político electoral.

“El Frente Nacional contra el Golpe de Estado es producto de la lucha del pueblo hondureño y no debe perder su carácter de lucha para derrotar a la dictadura e instalar una Asamblea Constituyente. Es un movimiento social amplio –explicó Cáceres–, incluyente, que no se limita al posicionamiento político electoral.

Seguramente va a orientar a sus bases ante un posible proceso electoral, pero limitarlo a una simple función de tratar de ganar una elección reduciría y castraría esta iniciativa de insurrección popular pacífica del pueblo hondureño. Habrá que escuchar al pueblo, profundizar la lucha y promover sus demandas históricas”.

Para Cáceres es importante también que la comunidad internacional rechace el proceso electoral como una maniobra del gobierno de facto para salir de su crisis y de la falta de credibilidad ante los ojos del mundo. Aunque aclaró que la solución final está en manos del pueblo hondureño.

“Hay un fenómeno en Honduras, cada vez más radicado: la gente que va a votar se ha reducido de forma progresiva. Cada vez hay menos votantes y esta es una señal que nos indica que existe un rechazo de parte de la población hacia esta clase política corrupta, oligárquica y golpista.

El pueblo hondureño está harto de estos partidos tradicionales que han sacado sus garras contra el pueblo. La Candidatura Independiente Popular ha surgido con el propósito de abrir una puerta para una nueva experiencia en Honduras, y vamos a ser consecuentes con la posición de lucha del pueblo”, concluyó.