Honduras

Escribe Roberto Sáenz, desde Honduras, para Socialismo o Barbarie, 21/09/09

¡Huelga general para quebrar a los golpistas!

¡El Frente Nacional de Resistencia debe asumir el poder
como gobierno provisional!

El Progreso, Honduras, 21/09/09, 12:30 hs.- En el momento que escribimos este artículo –desde el terreno mismo de los acontecimientos– la situación se está polarizando minuto a minuto. Mel Zelaya, al parecer, está en algún lugar de Tegucigalpa, al tiempo que los gorilas están en cadena nacional desmintiendo el hecho.

La realidad es que luego de las movilizaciones antigolpistas del festejo de la día de la independencia nacional (15 de septiembre) se evidenció que con el correr de las semanas los golpistas fueron quedando en minoría mientras que el Frente Nacional de Resistencia Popular fue transformándose en una referencia de masas, levantando las banderas democráticas de la lucha.

Esa evidencia del golpismo en minoría, sumada a la extensión nacional del Frente de Resistencia, es lo que, al parecer, terminó decidiendo a Zelaya, luego de semanas y semanas de cavilaciones, hacerse presente en el país.

De momento, la situación no está del todo clara. No se sabe si Zelaya llegó con el apoyo de algún sector de las Fuerzas Armadas y de los capitalistas o no. Tampoco se sabe, a ciencia cierta, dónde se encuentra.[1]

Pero el hecho cierto es que el movimiento de masas hondureño está saliendo en estos mismos momentos a las calles.

Frente a esto, Micheletti y los golpistas han salido a decir que todo se trataría de un operativo de "terrorismo mediático" y se han lanzado a cerrar o amenazar a los canales de radio y televisión antigolpistas. Por eso, en el mismo momento que escribimos esto –las 12:30 del lunes 21–, en varias ciudades del país la población se está movilizando para defender los medios de comunicación antigorilas.

A priori, entonces, lo que se puede anticipar, es una circunstancia de dura polarización.  Y no será lo mismo si las FFAA están divididas o no. Esto no es menor, porque no se puede descartar que, de un momento a otro, se produzcan fuertes enfrentamientos en las principales ciudades del país.

Ya habíamos señalado en otras oportunidades, desde Honduras mismo, que la situación de "golpe de noche, rebelión popular de día" no podía sostenerse. Lo evidente era que el golpe lucía demasiado débil para ser tal. Y ha ido perdiendo legitimidad de manera creciente. Ha ido perdiendo la mayoría de la opinión pública y, a la vez, no ha logrado ser todo lo duro y represivo que es necesario a un golpe militar.

Esta circunstancia hay que atribuirla no a Mel Zelaya ni a las incontables e importantes gestiones en las alturas diplomáticas, sino al hecho que la heroica resistencia de los explotados y oprimidos ha marcado un jalón histórico en la lucha de los pueblos latinoamericanos, al resistir abiertamente por más de 80 días un golpe militar.

En estas circunstancias, en estos mismos momentos, se está produciendo una prueba de fuego: es probable que los golpistas intenten jugar la carta represiva. Por otro lado, de parte del movimiento popular, se trata de poner en marcha una verdadera huelga general que paralice el país y derrote a los golpistas.

Pero ahora, más que nunca, ya no se trata meramente de la restitución de Mel. ¡No señor! Se puede y se debe ir mucho más allá. Mel ya está hablando de "pacificación" y "unidad nacional": pero no puede haber ninguna unidad nacional con los golpistas. Se los debe juzgar y castigar, incluso con la pena de muerte.

Por otra parte, en estos momentos el poder está en las calles: la puesta en marcha de la huelga general, de la movilización de masas, la ocupación de los lugares de trabajo y estudio pueden dejar el poder en manos de los explotados y oprimidos.

Incluso más, el Frente Nacional de Resistencia Popular, que se ha extendido nacionalmente, es el que debería hacerse cargo del poder, para garantizar las tareas democráticas y sociales que la lucha ha puesto en la palestra.

En primer lugar, lo que está en todas las voces: una Asamblea Nacional Constituyente que barra con todas las instituciones de los golpistas y rediscuta la reorganización de arriba abajo del país.

Pero además, de polarizarse el enfrentamiento, se va a plantear perentoriamente la necesidad de organizar la autodefensa popular. Ya mismo la población se está movilizando para defender las radios y los canales de comunicación antigolpistas.

Ese es el camino que hay que seguir: poner en pie finalmente una gran rebelión popular que barra a los gorilas, quiebre a las FFAA golpistas y que coloque en el poder a las instituciones de la resistencia popular, que se han extendido a lo largo y ancho de la nación.

La tarea de la huelga general y la autodefensa es ahora mismo la más perentoria, porque es casi inevitable que si las FFAA y la cipaya burguesía michelettista quieren resistir, inevitablemente va a haber enfrentamientos que podrían ser de magnitud.

Sin embargo, las perspectivas de la lucha son enormes. Es posible quebrar a los golpistas y abrir una nueva página en la lucha de clases de Latinoamérica: una página que no sea meramente de tareas democráticas o reformas –como las que han encarnado un Chávez o un Evo Morales– sino que abra la vía de la transformación social, la vía de cuestionar ahora al capitalismo mismo como tal!

• Viva la lucha antigolpista en Honduras.

• Huelga general para echar y quebrar a los gorilas.

• Organizar la autodefensa.

• Asamblea Constituyente que barra con todas las instituciones de los golpistas.

• Que sea el Frente Nacional de Resistencia Popular y sus organizaciones en todo el país, las que asuman el poder como gobierno provisional para garantizar todas estas tareas.


Nota de SoB:

1.- Posteriormente se confirmó que está en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.