Honduras

¡Ni golpe de estado, ni golpe a las mujeres!

Asesinatos a mujeres de la resistencia hondureña

Por Haydé Santamaría
PST de Costa Rica, 16/03/10

A todas aquellas mujeres que día a día,
con su fuerza y su rebeldía hacen historia

En el Partido Socialista de las y los Trabajadores creemos necesario hacer un recuento de los asesinatos a mujeres de la resistencia hondureña, así como denunciar los crímenes que contra gran cantidad de hondureñas se han cometido desde el golpe de Estado en Honduras. No podemos permitir, que se diga o se crea que en Honduras nada sucede tras las elecciones, por el contrario, los asesinatos a dirigentes y miembros de la resistencia se mantienen como una táctica para descabezar el movimiento anti-golpista que atenta contra el proyecto burgués en Honduras.

En el mes que se celebra el Día Internacional de la Mujer y a 8 meses del golpe de Estado en Honduras, los militares golpistas siguen asesinando a mujeres y feministas de la resistencia al golpe.

El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), el Centro de Derechos de Mujeres (CDM), así como las Feministas en Resistencia han denunciado 4 asesinatos a mujeres que con seguridad han sido perpetrados por militares golpistas.

Las víctimas son Wendy Carolina, seguida por Olga, Vanesa Zepeda y Claudia Brizuela. Todas ellas luchadoras feministas comprometidas con la resistencia al golpe en Honduras.

En el caso de Vanesa Zepeda de 29 años, el 3 de febrero su cuerpo fue lanzado de un carro en las inmediaciones de la colonia Loarque, al sur de la capital. El hermetismo de los empleados de la Morgue que no permitieron al COFADEH ver el cuerpo, dejó bastantes sospechas, así como la presencia militar y policial en su vela y sepelio.

Estos asesinatos son precedidos por un contexto en que se dieron miles de detenciones arbitrarias, así como diversas denuncias de torturas, abusos, violaciones sexuales  y muertes en circunstancias sospechosas, acompañados de la complicidad por parte del poder judicial.

El informe que presentaron las Feministas en Resistencia al Centro de Derechos de Mujeres denuncia las violaciones de los derechos humanos de las mujeres, perpetradas por las fuerzas represivas del régimen. Ellas denuncian que muchas mujeres, durante las detenciones, han sufrido abusos y violaciones sexuales.

“En la confusión, me perdí del grupo… Sólo yo me quedé en la paila de la patrulla. No sé qué rumbo tomaron. (…). Me violaron cuatro policías, luego me ultrajaron, me violaron con la cosa negra que le pegan la policía.”, dice una de las mujeres que testimonió sobre la represión en la manifestación de Choloma del 14 de agosto.

Una maestra de El Durazno denunció: “Me escupían, me tiraban tierra y piedras con los zapatos, me golpearon con el tolete en los brazos y cuerpo. Me caí en una cuneta de tanto golpe, y me fracturaron el pie izquierdo. Mientras me golpeaban, me gritaban: ‘Hija de puta, te vamos a dejar lisiada para que nos dejés de joder.”

También, las torturas contra la maestra hondureña Agustina Flores López, quien fue capturada el 22 de setiembre en los alrededores de la embajada brasileña en Tegucigalpa.

La violación sexual, sodomización y golpiza contra la compañera Irma Villanueva por parte de cuatro policías, la agresión sexual y verbal contra Sor Reyna del Carmen Rodríguez por parte de las fuerzas represivas, sumadas al ataque contra Alba Leticia Ochoa, fuertemente golpeada durante una manifestación y el desalojo violento de las compañeras feministas, indígenas y campesinas que tomaron el Instituto Nacional de la Mujer (INAM) evidencian misoginia y repudio hacia las mujeres por parte del régimen golpista.

La violencia ejercida contra los cuerpos de mujeres y la violencia sexual es una de las expresiones máximas del patriarcado donde el cuerpo de las mujeres se vuelve campo de batalla y botín de guerra.

Esta serie de femicidios, torturas, abusos y violaciones forman parte de la represión al movimiento de resistencia al golpe, en este caso, el movimiento feminista. Sin embargo, es peculiar la cizaña y la crueldad que los atraviesa, porque es además una expresión del patriarcado, de la misoginia del régimen golpista contra las hondureñas que resisten al golpe.

Así, los asesinatos a las mujeres tienen esta particularidad, aunque hay casos de hombres torturados, en las mujeres es una norma, una vez que son detenidas, son torturadas, abusadas, violadas. Es una manifestación de que el capitalismo y el patriarcado se interpenetran y las mujeres llevan la peor parte por ser explotadas y oprimidas.

• ¡Por una asamblea constituyente de la resistencia!

• ¡No más golpes contra las mujeres!

• ¡Castigo a quienes cometieron violación sexual a mujeres!

• ¡Castigo a los asesinos golpistas!