San José.– El 17 de agosto, las cuatro universidades estatales realizaron una gran movilización contra el recorte del presupuesto universitario. Alrededor de 25 ó 30 mil personas acudieron a la movilización, lo cual hace de esta marcha la más impactante tras la derrota del NO al TLC.

Al finalizar la movilización, el gobierno y el CONARE no lograron ningún acuerdo, y todo hace indicar que esta discusión se trasladará al ámbito legislativo, lo que podría traducirse en una intensificación del conflicto.

El presente es un breve informe, que esperamos profundizar en las próximas horas mediante un artículo más detallado al respecto.

Una marcha dirigida por el CONARE (Consejo Nacional de Rectores)

La convocatoria oficial la realizó el CONARE –las y los rectores–, por lo cual impusieron su política de 11% para el FEES, más la solicitud de 350 millones en préstamos internacionales, como la consigna oficial de la movilización.

Como hemos indicado en otros artículos sobre el tema, la propuesta del CONARE aunque pide más recursos que los que pretenden otorgar el gobierno de Chinchilla, en el fondo presenta una gran coincidencia con la política del gobierno, que consiste en financiar parte del FEES mediante préstamos internacionales, los cuales estarán condicionado a invertirse en equipamiento e infraestructura, dejando de lado la inversión en becas, salarios, beneficios complementarios. En este sentido, tanto el gobierno como el CONARE presentan un acuerdo en cuanto al modelo de universidad pública, cada vez más sometida a los parámetros “educativos” neoliberales.

A pesar de esto, lo cierto del caso es que la pugna entre el gobierno y el CONARE por el tema del presupuesto, ha servido como detonante para que miles de estudiantes, trabajadores y trabajadoras universitarias se sumen a la pelea por el presupuesto. En este sentido, objetivamente la marcha representa un gran avance político, a pesar de estar dirigida por el CONARE.

El polo de lucha por el 13% sin préstamos internacionales

En este marco, desde varias asociaciones estudiantiles y grupos de izquierda, impulsamos un bloque por el 13% de aumento para el FEES, sin préstamos internacionales. La columna fue un tanto pequeña ante la inmensidad de la marcha.

A pesar de esto, en el plano político esta columna y el bloque por el 13%, representa un gran acierto político. ¿Por qué? Debido a que esta bloque o polo por el 13% sin préstamos internacionales, es la más clara expresión de la unidad de acción de todos los sectores políticamente independientes del gobierno y la rectoría.

Por ello mismo, la potencialidad del polo por el 13% no debe analizarse solamente en el marco de la actual coyuntura de lucha por el FEES, sino que es preciso ubicarla como un paso previo a la constitución de una coordinadora universitaria, que apunte a lograr la reconstitución independiente del movimiento estudiantil, el cual fue duramente golpeado por la derrota en el referéndum del TLC.

Al respecto de este punto, es necesario destacar la política sectaria e inconsistente que ha levando el PRT durante esta lucha.

Sectaria, porque ha sido incapaz de coordinar desde el SINDEU –sindicato donde el PRT tiene un peso central en la junta directiva– con la totalidad del movimiento estudiantil, a grado tal, que durante la marcha no se sumó al bloque por el 13% sin préstamos –ni firmó el comunicado unitario–, y marchó por separado.

Inconsistente, porque a pesar de sostener el 13% sin préstamos internacionales –lo cual ha sido avalado en dos Asambleas del sindicato–, a la hora de desarrollar su política en la universidad –mediante comunicados e intervenciones en actividades pro el FEES–, ha demostrado un tono sumamente complaciente con la rectoría, incluso desdibujando la diferencia central con la política del CONARE: que además de bajar su propuesta del 13% al 11%, solicita préstamos internacionales para financiar el FEES, lo que implica un nuevo modelo de universidad pública.

Desde la Juventud Socialista–PST, hemos tenido como política central rechazar la política del gobierno de Chinchilla, pero además, ser totalmente independientes del CONARE. Esto significa, que además de pronunciarnos al respecto del tema, efectivamente militamos en función de politizar a la comunidad universitaria, sobre la necesidad de lucha contra el gobierno, y ser independientes de la rectoría. No hacer esto con la claridad del caso y de forma unitaria, es un verdadero despropósito político.

Por lo mismo, desde la JS–PST nos sumamos a la convocatoria para el Encuentro de Lucha en Defensa del FEES, que tendrá lugar el próximo sábado a las 9 am en el Comedor de la UCR. Este espacio, debe orientarse en función de consolidar este polo de lucha independiente, organizativa y políticamente.

En el plano organizativo, creemos que debe elegir una comisión multisectorial –sindicatos, federaciones, asociaciones, agrupaciones políticas– que sea la dirección político–organizativa del Polo. En el plano político, además de reivindicar la lucha por el 13% sin préstamos internacionales, consideramos que el Polo Independiente debe exigir a las y los rectores, que convoquen a Asambleas Universitarias Democráticas para orientar la lucha por el FEES. Además, y previendo la negativa de las rectorías la respecto, es preciso que este Encuentro vote un plan de lucha escalonado, de cara a informar a la comunidad universitaria sobre nuestra propuesta independiente, y avanzar hacia la consecución de una Huelga Universitaria en defensa del FEES.

La movilización en defensa del FEES en Guanacaste

Pasadas las 9:00 a.m. de la Sede de la UCR salió una marcha de estudiantes y trabajadores principalmente universitarixs, más algunxs docentes. En total salimos unas 200 personas. Conforme fue avanzando la marcha, el ambiente calentó mediante el cántico de consignas y se logró tomar toda la carretera principal que va hacia el centro de Liberia.

Posteriormente, se produjo la unidad con las y los compañeros de la UNED y la UNA. En conjunto éramos unas 500 ó 600 personas. Esto permitió realizar un bloqueo por varios minutos de unos de los principales cruces viales de la zona. Lo anterior provocó la llegada de la policía (25 oficiales). Intentaron desalojarnos para dar espacio a los furgones, lo que generó un conato de pelea entre la policía y los manifestantes.

Desde el sector estudiantil, optamos por no movernos. La gente se sentó en la calle mientras le hacíamos un escándalo a los pacos de que no nos íbamos a mover. En efecto, como éramos muchos y los policías parecían no querer broncas, desistieron y nos dejaron en paz. Sin embargo, en el momento se cometió el error de asumir la política del SITUN (Sindicato de Trabajadores de la UNA), que no quería bloquear y llamaron a la gente al parque de Liberia. Había condiciones para congestionar la Interamericana por unos 45 minutos o 1 hora mínimo. Los policías y se habían retirado y había un buen número de gente, pero no había coordinación entre los sectores en lucha.

Una vez en el parque, hicieron los patéticos actos protocolarios de siempre con canto de himnos y todo. Ahí se perdió mucho tiempo que se podría haber utilizado en los semáforos. Después de unos cuantos discursos, nos enrumbados a la municipalidad para hacer bulla. Esto no estaba planificado según entiendo, pero fue parte del espontaneísmo de la actividad. Después de un rato de cánticos en apoyo del FEES, la gente del SITUN quería culminar la actividad, pero el movimiento estudiantil optó por ir a los semáforos nuevamente. Al final, se llegó a los semáforos y lo que se hizo fue sentarnos en la "isla" que sirve de paso peatonal para que continuar visualizando la marcha ante la prensa. Todo terminó como a las 12:40.