Costa Rica

Llamamiento de la Juventud Socialista–PST

Las universidades públicas en la mira del gobierno

Por la unidad de la izquierda para las
elecciones federativas 2010–2011

Reconstruir un movimiento estudiantil combativo e independiente

En las últimas semanas, el movimiento estudiantil universitario en Costa Rica, ha presentado un interesante reanimamiento político, el cual se ha expresado mediante marchas, asambleas y tomas de edificios.

A pesar de esto, esta reactivación del sector estudiantil no ha estado exenta de profundas contradicciones, destacando el fuerte peso político de la rectoría entre amplios sectores de la comunidad universitaria. Lo anterior es producto de un cambio en la correlación de fuerzas políticas a lo interno de las universidades estatales, en particular en la UCR, donde los sectores de la derecha han ganado espacios políticos en los últimos años.

Inclusive, durante las jornadas de lucha por el FEES que se realizaron la semana anterior, quedó demostrado como la derecha universitaria cerró filas, con el objetivo de aislar el conato de rebelión universitaria que estaba en curso. Es más, la rectoría convocó por varios días a una movilización para “emboscar” la toma del edificio de la rectoría en la UCR; y para el momento en que escribimos estas líneas, circula por Internet una convocatoria de la derecha estudiantil de la UCR, para realizar una movilización hacia las instalaciones de la FEUCR y exigir la renuncia del directorio.

Por todo esto, desde la la Juventud Socialista y el Partido Socialista de las y los Trabajadores, consideramos que hoy más que nunca, es imprescindible la mayor unidad de acción de toda la izquierda y el activismo independiente. Pero además, vemos necesario articular la unidad de la izquierda de cara a las próximas elecciones federativas, a partir de lograr acuerdos políticos medulares, sobre las tareas de la izquierda y el movimiento estudiantil independiente en la actual coyuntura política.

En  este sentido, presentado el presente llamamiento electoral –que le entregamos a diversos grupos estudiantiles en los últimos días–, en aras de materializar esta propuesta.

1. Las universidades públicas en la mira del gobierno

Actualmente, las universidades estatales se encuentran bajo un feroz ataque por parte del gobierno de Laura Chinchilla. La invasión del OIJ al campus de la Rodrigo Facio el 12 de abril anterior, y el recorte que se impuso sobre el Fondo Especial para la Educación Superior –FEES–, son pruebas de esto.

Esto obedece, en primera instancia, a la política del gobierno de descargar sobre las y los trabajadores y demás sectores populares, todo el peso de los efectos de la crisis económica mundial en el país. Para el caso de Costa Rica, esto significa que el déficit fiscal que heredó el gobierno de los Arias, de alrededor de un 5% del PIB –unos 922 mil millones de colones–, sea “subsanado” mediante la imposición de fuertes recortes sobre la educación pública, condiciones laborales, entre otros.

El ataque del gobierno contra el FEES es parte de esta política, donde la educación superior pública ha sido expuesta como un gasto muy oneroso, y que además, es culpa del “cáncer” de los altos salarios que pagan las universidades. Ante esto, según el gobierno, sus ministros –y por supuesto La Nación–, la salida es ser “realistas y ajustarse el cinturón”, por lo que las universidades deben economizar gastos!!!

Pero mientras las autoridades alegan esto, las grandes empresas nacionales y transnacionales resultan beneficiadas con enormes exoneraciones de impuestos –es el caso de las zonas francas y otras industrias–, además de contar con el apoyo tácito de las autoridades, para evadir sistemáticamente el pago efectivo de otros gravámenes –como el de la renta, donde la evasión es del 4% del PIB– y garantizar el pago del salario mínimo a 600 mil personas.

De esta manera, mientras a las universidades estatales les exigen “austeridad”, los grandes empresarios continúan capitalizando enormes fortunas, con exoneraciones de impuestos y haciendo de la evasión fiscal un deporte. En síntesis: la política del gobierno de Chinchilla, las transnacionales y las cámaras patronales ante la crisis económica mundial y el déficit fiscal, consiste en socializar las pérdidas y privatizar las ganancias…toda una cátedra de neoliberalismo puro!!!

Un segundo elemento que ha hecho de las universidades estatales un objetivo político para el actual gobierno, es la autonomía política de éstas. Para los gobiernos de turno y los partidos de los empresarios, es molesto financiar con recursos estatales una institución, que en muchas ocasiones tiende a convertirse en unos de los principales focos de oposición y movilización contra las políticas del gobierno. Esto quedó plenamente expuesto durante la lucha contra el TLC, donde las comunidades universitarias –sobre todo el movimiento estudiantil– jugaron un destacado rol como parte del movimiento del NO. Lo mismo puede decirse de la oposición de las universidades estatales a la violación de la autonomía sindical en JAPDEVA; contra la minería a cielo abierto en Crucitas; entre otros.

2. La situación actual del movimiento estudiantil

Indudablemente, el movimiento estudiantil de la UCR ha jugado un papel central en muchas luchas históricas del país. La oposición a la transnacional ALCOA en 1970; la lucha contra el COMBO ICE en el año 2000; y más recientemente, la participación en la resistencia contra el TLC con los Estados Unidos, dan cuentas de la enorme combatividad y potencialidad política del movimiento estudiantil universitario.

A pesar de esto, es necesario analizar el momento actual que atraviesa el movimiento estudiantil, lo cual está mediatizado por la derrota del NO en el referéndum del 2007.

La aprobación del TLC representó un fuerte golpe para cientos de miles de activistas del NO en todo el país, de lo cual no escapó el movimiento estudiantil, que como hemos indicado anteriormente, desempeño un papel muy importante durante todos los años que duró esta pelea.

Por ello, la derrota en el referéndum produjo un reflujo y despolitización del movimiento estudiantil. Muestra de esto, es que a pesar de una seguidilla de ataques del gobierno contra las universidades estatales, durante los últimos tres años el sector estudiantil ha sido incapaz de darle una respuesta masiva y políticamente independiente.

Lo anterior, se torna más claro al considerar que las movilizaciones más grandes del sector estudiantil en los últimos años, han sido convocadas y dirigidas políticamente por las y los rectores. Esto ocurrió en la marcha en defensa de la autonomía universitaria, y con mucha mayor claridad, en la reciente lucha en defensa del FEES. En ambas ocasiones, miles de estudiantes universitarios salieron a marchar en defensa de las universidades estatales…pero defendiendo la política del CONARE.

3. La tarea del momento: reconstruir un movimiento estudiantil combativo e independiente

Ante esto, desde la Juventud Socialista consideramos que es imprescindible que el conjunto de las organizaciones de izquierda, asociaciones y activistas independientes, nos avoquemos de manera unificada, a la que consideramos la tarea central del momento: reconstruir un nuevo movimiento estudiantil, que además de combativo, sea políticamente independiente del gobierno y la rectoría.

El hecho de que durante el presente año, las universidades estatales hayan realizado dos importantes movilizaciones –contra la entrada del OIJ a la UCR y en defensa del FEES– donde estuvieron presentes miles de estudiantes universitarios, es sintomático de que hay una nueva generación de estudiantes que está haciendo sus primeras experiencias de lucha callejera en la universidad, ante lo cual, resulta factible –y muy necesario–, iniciar con esta tarea de politización y de disputa por su conducción política ante las autoridades universitarias. 

Evidentemente, existen gran cantidad de diferencias entre las distintas organizaciones de la izquierda universitaria y el activismo independiente. Pero esto no debe utilizarse a priori, como una excusa para cerrar portillos de una posible coalición de las fuerzas de izquierda dentro del movimiento estudiantil.

Claro está, dicha unidad sólo será viable si existe un acuerdo político general, que a nuestro entender, para el actual momento pasa por el posicionamiento político de las corrientes políticas y el activismo independiente durante la lucha en defensa del FEES.

Por todo esto, le proponemos al MAS, PRT–ALERTA, JFA y el activismo estudiantil en general, establecer una mesa de diálogo que tenga como orientación central lograr la unidad de la izquierda para las próximas elecciones de la FEUCR en octubre. Sólo así, vemos posible dar pasos significativos en la politización del movimiento estudiantil, además de cerrarle el paso a la derecha universitaria de JUNTOS –vinculada al PLN–, que durante los últimos años ha insistido en hacerse del control de la FEUCR.

En este sentido, desde la JS levantamos los siguientes ejes programáticos:

a) Por la construcción de un Polo de lucha en contra del ajuste presupuestario a lo interno de las universidades: tras la firma del acuerdo entre el gobierno y el CONARE, resulta eminente que en los meses y años venideros, las autoridades universitarias realizaran un fuerte ajuste en las universidades públicas, debido a que a que el contenido del acuerdo alcanzado no satisface ni tan siquiera el mínimo necesario, para garantizar el funcionamiento actual de las universidades.

Ante esto, es preciso que desde las organizaciones estudiantiles y activistas independientes, articulemos un Polo de lucha en contra de los futuros ataques de la rectoría, para defender las conquistas que todavía vigentes en la educación superior pública –becas, cupos, beneficios complementarios, condiciones de las sedes–.

Junto con esto, este Polo podría ser el primer paso para lograr la reconstrucción de un movimiento estudiantil combativo e independiente de la rectoría y el gobierno.

b) Por la democratización de la universidad pública y de las instancias del movimiento estudiantil.

La reciente lucha en defensa del FEES y la traición perpetuada por el CONARE, abre un portillo de denuncia alrededor del funcionamiento–estructura anti–democrática de las Universidades Estatales, en tanto que las y los rectores son verdaderas “vacas sagradas”, que son electas por la aristocracia universitaria, omitiendo cualquier mecanismo que le obligue a rendirle cuentas a las comunidades universitarias.

Por ello, proponemos lanzar una campaña política de cara a democratizar al conjunto de las universidades estatales, empezando por el establecimiento del voto universal, secreto y directo de las y los rectores. Junto con esto, introducir dentro del Estatuto orgánico de la UCR, la figura de una verdadera Asamblea Democrática Universitaria, cuya convocatoria se podría realizar mediante la recolección de firmas a lo interno de la comunidad universitaria[1].

Aunado a esto, consideramos imprescindible democratizar el funcionamiento de la FEUCR, mediante la realización de Asambleas Estudiantiles, no sólo para efectos de luchas concretas, sino también para discutir y resolver de forma democrática, el funcionamiento cotidiano –comisiones, ejes políticos, administración– de la federación.

c) Contra toda forma de opresión contra las mujeres y las personas sexualmente diversas.

La FEUCR tiene que convertirse en una instancia defensora de los derechos de las mujeres y las personas sexualmente diversas, puesto que ambos sectores sufren cotidianamente de la opresión patriarcal.

Esta situación de opresión no escapa a la realidad universitaria, donde la misoginia y la homolesbofobia, se reproducen en las aulas del campus universitario.

Ante esto, sugerimos que la FEUCR además de apoyar política y logísticamente las luchas que emprenden estos sectores, también es necesario que la federación articule campañas informativas para concientizar al conjunto de la comunidad universitaria.

d) Unidad de todas las luchas, para frenar la ofensiva neoliberal del gobierno Chinchilla.

Ante el avance de la agenda neoliberal luego de la derrota del referéndum, es más necesario que nunca que la federación funcione como un instrumento de politización y toma de conciencia de la comunidad universitaria al respecto de todas la luchas emprendidas por otros sectores no estudiantiles, como el sector trabajador y popular, para enfrentar en mejores condiciones los ataques del gobierno de Laura Chinchilla.

La FEUCR, como máxima instancia del movimiento estudiantil, debe tener como un eje el generar espacios abiertos y democráticos para articular la unidad política de los sectores que se den a la tarea de enfrentar los ataques del gobierno mediante la movilización.

Juventud Socialista-PST
29 de agosto de 2010


[1] Queda por precisar el porcentaje de firmas para esta convocatoria.