Costa Rica

Contra la política de recortes y ajuste fiscal de Chinchilla

Repudiemos el pre-acuerdo con el Gobierno

Organicemos la huelga nacional indefinida

Partido Socialista de las y los Trabajadores (PST)
Corriente Internacional Socialismo o Barbarie, 28/02/2012

La huelga del 15 de febrero se convirtió en una importante jornada nacional de lucha, que congregó entre 25 y 30 mil personas en la marcha hacia Casa Presidencial, paralizó por completo todo el gremio magisterial y la actividad portuaria en Limón-Moín, e incorporó a amplios contingentes de trabajadores y trabajadoras de otras instituciones estatales –como el ICE y el AyA-.

Lo anterior confirma que en Costa Rica está operando una reactivación de las luchas sindicales y sociales —en contraste con el ambiente político que se presentó en los años posteriores al referéndum del TLC—, al presentarse mejores condiciones para impulsar una lucha a fondo contra la agenda de recortes presupuestarios, precarización laboral y ajuste fiscal del gobierno de Laura Chinchilla.

A pesar de esto, las dirigencias de los principales sindicatos nacionales están actuando como verdaderos burócratas que garantizan la estabilidad política al Gobierno, al no impulsar una huelga indefinida contra la agenda neoliberal de Chinchilla. Esto quedó demostrado, nuevamente, durante la negociación del pasado 20 de febrero, donde se alcanzó un “pre-acuerdo” entre el Gobierno y las dirigencias sindicales, el cual representa una burla para todas las trabajadoras y trabajadores que participaron en la huelga.

La “negociación” del Gobierno

Tras la concurrida movilización, el Gobierno abrió un espacio de “negociación” con los sindicatos para descomprimir la presión política y evitar que se convocara a una huelga indefinida, tal y como plantearon las dirigencias sindicales. Después de largas horas de discusión, se alcanzó un pre-acuerdo que, desde cualquier ángulo que se le mire, es una burla del Gobierno ante las demandas planteadas durante la huelga.

Ante  cada una de las peticiones del movimiento sindical, el Gobierno se limita a “discutir”, “abrir mesas de diálogo”, “mostrar anuencia” a revisar decretos y otras frases ambiguas; mediante estas no asume ningún compromiso real para retroceder en sus intenciones de implementar ajustes salariales vía decretos ejecutivos por debajo de la inflación, formular proyectos de ley que atenten contra las condiciones de trabajo en el sector público, entre otras cosas.

Dicho “pre-acuerdo”, solo es  conciso y claro ante la demanda de un mayor aumento salarial para el I semestre del 2012, donde se estipula que “El Gobierno manifiesta que mantendrá la vigencia del decreto de fijación salarial por 5.000 colones”.

En síntesis, el pre-acuerdo legitima el mísero aumento salarial otorgado por el Gobierno y “habilita” espacios formales de discusión para que las dirigencias sindicales presenten sus propuestas en materia salarial y empleo público, sin que esto represente ningún impedimento para que el Gobierno impulse unilateralmente sus políticas contra las condiciones laborales en el sector público.

Una política conciliadora de la burocracia sindical

En una reunión realizada el 16 de febrero, las dirigencias sindicales establecieron cuatro puntos para entrar a negociar con el Gobierno: “1) Un ajuste salarial de 4%, en lugar de los ¢5.000 decretados; 2) Archivo del plan fiscal; 3) Desistir de un proyecto de empleo público; 4) No congelar las plazas en el sector público.” Aunado a esto, se planteó que en caso “de que la mandataria se limite solo a escuchar los planteamientos de los dirigentes y se resista a negociar un aumento salarial justo, será declarada una huelga indefinida (1)”.

No obstante, luego de que el Gobierno presentara su propuesta de pre-acuerdo donde no se cumple con ninguno de estos cuatro puntos, la política del conjunto de las burocracias sindicales consiste en plantear “consultas” a sus bases. A primera vista, esta orientación aparenta ser muy democrática, pero en el terreno concreto de la lucha de clases representa una política de conciliación con el Gobierno.

¿Por qué decimos esto? En primer lugar, enfriaron los ánimos políticos de los trabajadores y trabajadoras que asistieron a la huelga, al extender por varias semanas el proceso de “consulta” a las bases sindicales antes de darle una respuesta definitiva al Gobierno. En segundo lugar, el hecho de abrir un proceso de discusión sobre la base de un pre-acuerdo que contradice todos los planteamientos de la huelga denota una total indisposición política de las direcciones sindicales por asumir la convocatoria a una huelga indefinida. En tercer lugar, ninguna dirigencia sindical ha emitido un criterio político al respecto del contenido del texto, limitándose a convocar a sus bases a discutirlo y alegar que lo están estudiando.

Por ejemplo, el SEC plantea que “está estudiando dicho documento, que será sometido a decisión  de la afiliación. Instamos a nuestra afiliación a emitir su análisis sobre esta propuesta, señalando los aspectos a favor o en contra de la misma (2)”. En cuanto a la ANDE, en su sitio web solamente hay una convocatoria a una asamblea el próximo 3 de marzo para tomar una posición “consensuada”. Mientras tanto, en ANEP la Junta Directiva Nacional definirá la posición oficial del sindicato este viernes. Albino Vargas, Secretario General adelantó en una pequeña reunión para conversar sobre el tema que el borrador debe ser aprobado pues “fue lo discutido previamente”.

Incluso la dirigencia de la APSE, que se asume como el ala “clasista” del movimiento sindical, al momento de escribir este comunicado no ha tomado posición pública sobre el pre-acuerdo y, por el contrario, sostiene un comportamiento similar al del resto de burocracias sindicales. Sin lugar a dudas, esta falta de  posicionamiento de la dirigencia de la APSE explica la desarticulación actual de la “Coordinadora Nacional de Lucha”, la cual todavía no tiene posición pública sobre el pre-acuerdo de negociación.

¡Impidamos la capitulación al Gobierno repudiando el pre-acuerdo!

¡Preparemos la huelga indefinida contra el ajuste fiscal de Chinchilla!

Desde el Partido Socialista de las y los trabajadores (PST), hacemos un llamado a todas las trabajadoras y trabajadores para que exijan el rechazo de sus sindicatos a firmar este pre-acuerdo, y emplacen a sus dirigencias sindicales para tomar medidas efectivas para organizar una huelga indefinida contra la agenda de los recortes presupuestarios y de ajuste fiscal de Chichilla.

Esto significa librar una batalla política dentro del movimiento sindical, al respecto de que la estrategia para enfrentar al gobierno de Laura Chinchilla consiste en la derrota política de su agenda neoliberal y capitalista, y no en realizar movilizaciones para abrir espacios de “negociación” –tesis sostenida por Albino Vargas en la ANEP-.


Notas:

1.- “Sindicatos ratificaron agenda a discutir en reunión con Chinchilla”. Norma Umaña, www.apse.co.cr

2.- “SEC reitera que borrador de propuesta por el gobierno será sometido a análisis y aprobado por la afiliación”. www.seccr.com


Borrador de acuerdo

El día de hoy 20 de febrero, tuvo lugar un encuentro entre la Sra. Presidenta de la República y los representantes de los sindicatos del sector público.  La Sra. Presidenta estuvo acompañada de los Ministros de la Presidencia, Hacienda, Educación, Trabajo y Comunicación.

El objetivo de la reunión fue escuchar el planteamiento de los representantes sindicales en torno a temas salariales del sector público y restablecer mecanismos de diálogo entre el gobierno y los sindicatos.

Ante los temas planteados se acordó lo siguiente:

• Demanda 1:  “Que se realicen los cambios necesarios al decreto sobre la rectoría de empleo público para que no lesione las atribuciones de la Comisión Negociadora de Salarios del Sector Público (CNSSP)”.

Ante esta demanda, el Gobierno mostró su anuencia a revisar el decreto y a efectuar los ajustes correspondientes, de manera que la entidad rectora en materia de empleo público no cercene las facultades que la ley otorga al CNSSP.

Para tales efectos se acordó establecer una mesa de trabajo conformada por representantes de ambas partes, la cual procurará llegar a un acuerdo en el plazo de una semana, a partir de su instalación.  Durante ese período se suspende cualquier decisión emanada de dicho Decreto.

• Demanda 2:  “Respetar el acuerdo del 2007 para que el ajuste sea de al menos 1.9% (costo de vida para todos) y se incorporen otros elementos de cálculo en la fórmula como inflación adelantada”.

El Gobierno manifiesta que mantendrá la vigencia del decreto de fijación salarial por 5.000 colones. Sin embargo, se compromete a iniciar la discusión inmediata en el seno de la CNSSP, de las propuestas de fijación salarial tendientes a atender las preocupaciones generadas en el sector sindical ante la no aplicación de la fórmula del año 2007 durante el primer semestre del año 2012, ya sea mediante la restitución de esta misma fórmula para el segundo semestre del 2012, o mediante la aplicación de una nueva fórmula fijada de mutuo acuerdo.

• Demanda 3:  “Discusión y formulación de la política salarial del sector público”.

Se acuerda conformar una mesa de trabajo en el seno de la CNSSP, cuyo objetivo sería elaborar propuestas de ley que aborden los aspectos estructurales en materia de empleo y salarios del sector público.

Dicha mesa utilizará como base un “estado de situación sobre política salarial del sector público” que sería elaborado por parte de la OIT, y que sería presentado en un plazo no mayor a un mes.

Recibido el informe, la mesa de trabajo se avocará a plantear las propuestas para la cual contará con un plazo de un mes adicional.  Para ello, cada parte presentará una propuesta.

• Demanda 4:  “Que no se presente ningún proyecto de ley de empleo público antes de su conocimiento, discusión y eventual acuerdo en el seno de la CNSSP”.

Dado que las partes se han comprometido en el punto 3 de este acuerdo a conformar una mesa de trabajo para analizar propuestas de ley en materia de empleo y salarios del sector público, el Gobierno no enviará ningún proyecto a conocimiento de la Asamblea Legislativa hasta tanto no haya agotado su  análisis y discusión en dicha comisión.  Si vencido el plazo de trabajo en un mes, establecido en el punto anterior y no se llegase a ningún acuerdo, cada una de las partes podrá remitir sus propuestas de ley para su tramitación a la Asamblea Legislativa 

Finalmente, en tanto no se aclaren los alcances del voto número 10832-112008-10602 de la Sala Constitucional, el Gobierno se compromete a no aplicar rebajos salariales o sanciones disciplinarias a los participantes en el movimiento de huelga del 15 de febrero del 2012.


* Este texto fue tomado de la página de APSE (www.apse.or.cr)