Colombia

Nueva y macabra ola de asesinatos de dirigentes sindicales

La paz de Uribe

Soldepaz Pachakuti – Aldea.Nafarroa – ISI Burgos
Enviado por Correspondencia de Prensa, 18/04/08

Nuevamente, una oleada de asesinatos cobra la vida de destacados activistas del movimiento de los trabajadores colombianos. Durante los primeros tres meses de 2008 fueron asesinados los siguientes 19 sindicalistas:

El 2 de enero, en Medellín, Antioquia, Mario Zuluaga Correa, de la Asociación Médica Sindical, Asmedas; el 12 de enero, en San Jerónimo, Antioquia, Ramiro de Jesús Pérez Zapata, dirigente de Adida, Fecode, Cut; el 24 de enero, en Chaparral, Tolima, Israel González, secretario general de Astracotol, Fensuagro, Cut; el 28 de enero ,en Itagüí, Antioquia, Yebraín Suárez de Sigginpec, Cgt; el 2 de febrero, en Macarena, Meta, José Martín Duarte Acero, de Sintrambiente, Cgt; el 8 de febrero, en Tame, Arauca, María del Carmen Meza Pasachoa, de Asidar, Fecode, Cut; el 9 de febrero, en Balboa, Cauca, Arley Benavides Samboní, de Anthoc, Cut; el mismo 9 de febrero, en La Vega, Cauca, José Giraldo Mamián, de Asoinca, Fecode, Cut; el 4 de marzo, en Ocaña, Norte de Santander, Carmen Cecilia Carvajal Ramírez, de Asinort, Fecode, Cut; el 6 de marzo, en Bogotá DC, Leonidas Gómez Rozo, del comité de empresa del Citibank, Uneb, Cut; el 8 de marzo, en Medellín, Antioquia, Gildardo Gómez Alzate, del Centro de Estudios e Investigaciones docentes de Adida, Fecode, Cut; el 9 de marzo, en San Vicente del Caguán, Caquetá, Carlos Burbano, vicepresidente local de Anthoc, Cut; el 12 de marzo, en Codazzi, Cesar, Víctor Manuel Muñoz, de Aducesar, Fecode, Cut; el 15 de marzo, en Puerto Asís, Putumayo, Manuel Antonio Jiménez, de Cicacfromayo, Fensuagro, Cut; el 16 de marzo en Puerto Asís, Putumayo, José Fernando Quiróz, de Cicacfromayo, Fensuagro, Cut; el 18 de marzo, en Cartago, Valle, José Gregorio Astros Amaya, de Aseinpec, Cgt; el 22 de marzo en Riohacha, Guajira, Adolfo González Montes de la comisión de reclamos de El Cerrejón, Sintracarbón, Cut; y el 1° de abril, en La Hormiga, Putumayo, Luz Mariela Díaz López (quien tenía 7 meses de embarazo) y Emerson Iván Herrera Ruales, de Asep, Fecode, Cut..

Varios de estos asesinatos han tenido características extremadamente atroces

Los autores han torturado a las víctimas en forma vil. Leonidas, Gildardo y Adolfo, a pesar de haber sido muertos en tres sitios distantes del país, Bogotá, Medellín y Riohacha, sufrieron ataques muy similares, tajados dentro de sus viviendas, en las que recibieron numerosas cortadas y puñaladas. Los criminales en estos tres casos usaron sólo armas cortopunzantes. El cuerpo de Carlos Burbano fue encontrado en un basurero, cruelmente torturado.

Aunque el magisterio, que realizó las mayores movilizaciones en 2007 y ha logrado la mayor presencia política, es otra vez el sector que más asesinados registra, esta vez los asesinatos han apuntado a una amplia gama de sindicatos, en una verdadera agresión contra el ascenso que el movimiento huelguístico registrado en el país, en sectores tan diversos como la minería (Billiton – Cerromatoso), la agricultura (palma aceitera), la salud y la administración pública (Dian, Justicia).


El segundo país con más desplazados del mundo

Agencia de Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR), 19/04/08

Colombia es el segundo país con más desplazados del mundo. Según el último informe del Acnur, la agencia de refugiados de Naciones Unidas, la guerra interna ya dejó cuatro millones de personas sin casa ni trabajo y las obligó a vagar por los suburbios de Bogotá en busca de alguna ayuda del gobierno. El titular del Acnur, Antonio Guterres, llamó a la solidaridad internacional y advirtió que el número de refugiados está creciendo en todo el mundo. El año pasado superó los 26 millones de personas, cuatro millones más que 2006. Otra vez el país con más desplazados internos fue Su–dán, con cerca de seis millones.

La situación de Sudán –cuna de la peor crisis humanitaria actual, según la ONU– y de Colombia son por lejos las más dramáticas. La República Democrática del Congo y Somalia, los dos países que siguen en la lista del Acnur, cargan con poco más de un millón de refugiados cada uno.

La Cruz Roja Internacional también alertó recientemente sobre la desesperante situación colombiana en su informe anual 2007. En él la organización, cuyo labor es reconocida tanto por el gobierno de Bogotá como por los grupos insurgentes, advertía que no sólo continuaban habiendo desplazamientos individuales de algunas familias, sino masivos, que incluyen a veces la mitad de un pueblo. La mayoría de los refugiados provienen, siempre según el informe, de los departamentos de Antioquia, Caquetá, Chocó, Bolívar y del Norte de Santander.

Excepto Caquetá, que está en la zona de influencia de las FARC en el sur del país, el resto se encuentra en el centro–oeste, noroeste y noreste colombianos, tradicionales bastiones de los grupos paramilitares, que a pesar de lo que diga el presidente Alvaro Uribe siguen muy activos.

El año pasado, en cambio, la mayoría de los desplazamientos masivos se registraron, según la Cruz Roja, en el departamento de Nariño, lindante con Ecuador. Según organizaciones de derechos humanos locales, la mayoría intenta huir del fuego cruzado entre el ejército colombiano y las FARC. Los enfrentamientos se intensificaron, casualmente, al mismo tiempo que empezaron las negociaciones para liberar a los secuestrados de la guerrilla.