Denuncia el Sindicato de Trabajadores de la Electricidad

La política de Uribe es acabar con los sindicatos
reivindicativos, asesinando a sus dirigentes

Rebanadas de Realidad, 15/10/08

Bogotá, 15/10/08.- La Junta Directiva Nacional ampliada con presidentes de las Seccionales de SINTRAELECOL (Sindicato de Trabajadores de la Electricidad de Colombia) reunidas en Bogotá durante los días 8 al 11 de octubre de 2008, decididos a reforzar la unidad por la defensa de Sintraelecol, para hacer efectivos los derechos y conquistas de los trabajadores y enfrentar las políticas de exterminio laboral y sindical a que está siendo sometido el movimiento sindical Colombiano y nuestra organización en particular, adoptamos la siguiente declaración política.

La política del gobierno de Álvaro Uribe, es acabar con los sindicatos reivindicativos para que den paso a esas deformaciones sindicales conocidas en la actualidad como "sindicatos propositivos" para lo cual promueve un permanente desestímulo a la negociación colectiva, y por medio de esquemas flexibles de contratación, acabar con los sindicatos y con los derechos de los trabajadores, con la firme intención, de destruir la esencia y el acumulado histórica del movimiento sindical, y de esta manera, eliminar la presencia de un actor valido para la conservación y mantenimiento de la democracia, porque sin sindicatos, no hay democracia.

El eje central de esta política es la flexibilización laboral, por medio de la cual se traslada a los propios sindicatos la responsabilidad en cuanto a derechos, obligaciones y garantías para con sus afiliados/trabajadores, lo que significa mayores ganancias para el empleador, pero convirtiendo a los sindicatos en simples contratistas y responsable de la miseria de sus afiliados.

Hemos observado durante el actual Gobierno como se deslegitiman las instituciones públicas, se deteriora la moralidad en la administración del estado y sistemáticamente se acaba con el estado social de derecho, en una desenfrenada carrera hacia el totalitarismo.

Desde el gobierno se señala a los sindicatos y a los trabajadores como los responsables de las crisis económicas del estado y de las empresas. Esta campaña mediática aplicada contra el movimiento social, tiene como objetivo poner a la opinión pública en contra de los sindicatos, arrebatarles sus conquistas, y cortarle a la clase trabajadora cualquier posibilidad de actuación organizativa y/o reivindicativa.

La llamada política de seguridad democrática del gobierno de Álvaro Uribe Vélez, criminaliza la protesta social, desconoce los derechos humanos y el Estado Social de Derecho.

El asesinato de sindicalistas es presentado como consecuencia de una situación de violencia generalizada y común, escondiendo con ello, la inexistencia de una verdadera política de reconocimiento y garantía para el ejercicio de la actividad sindical. Por el contrario, se omite de manera descarada y cómplice las graves violaciones practicadas por los empleadores tanto a la libertad sindical como a la negociación colectiva.

La protesta social en Colombia es criminalizada por el gobierno y declarada objetivo militar por grupos paramilitares que la consideran contraria a sus intereses.

En Colombia se aplican numerosos esquemas de violación contra la libertad sindical, en algunos casos tolerados por las autoridades públicas y en otros desarrollados por ellas. Esta violencia es parte integral de la política del actual gobierno e incluye variados escenarios, formas y diferentes objetivos. Prueba de ello es la declaratoria del estado de conmoción interior con la única intención de liquidar por la fuerza el conflicto laboral de los trabajadores de la rama judicial en una clara muestra de totalitarismo, buscando con ello, acabar con los derechos, garantías y libertades sindicales de los trabajadores.

De igual manera se aplica la política de estigmatización mediática a los trabajadores corteros de la caña de azúcar, con la intención de deslegitimar su conflicto laboral situación que compromete de manera grave la seguridad de los activistas y organizadores de este importante conflicto en contra de la tercerización laboral y en defensa del trabajo decente.

Analizadas las consecuencias económicas, laborales y sociales de las políticas del actual gobierno, SINTRAELECOL hace explícita, ante los trabajadores y pensionados, así como ante la sociedad en general:

1- La firme resolución de derrotar la estrategia de exterminio laboral que acometen las empresas, así como las agresiones a que está siendo sometido el movimiento sindical en general y nuestra organización en particular, y para ello utilizaremos todos los medios legales disponibles.

2- La movilización y la actuación conjunta será nuestra principal bandera para evitar que esta amenaza se siga propagando porque con ella no solo se destruye el empleo digno y con responsabilidad social, sino que se erige como el arma del neoliberalismo para aniquilar de golpe al movimiento sindical organizado.

3- Rechazar el estado Conmoción Interior declarado por el presidente de la República porque es una medida reaccionaria y de carácter fascista contra las peticiones del movimiento sindical.

4- Conminar a los empresarios de la caña de azúcar a reconocer las garantías de los trabajadores y trabajadoras del sector azucarero, y solucione de manera favorable a los trabajadores el justo pliego de peticiones presentado por los compañeros.

Con la presente declaración ratificamos públicamente nuestro firme compromiso de trabajar de manera decidida por la unidad de nuestro sindicato, por la defensa de las convenciones colectivas de trabajo, la libertad de asociación sindical, los derechos políticos y sociales del pueblo y el medio ambiente.

Siguen 61 firmas de Directivos Nacionales y Presidentes de las Seccionales de SINTRAELECOL en el país.

Continua la matanza de luchadores obreros

Lista de sindicalistas asesinados hasta ahora en el 2008 - Tomado de la Agencia
de información Laboral ENS