Colombia

Fallo de la Corte Constitucional colombiana - Quedan cuestionadas la bases de EEUU

La Casa Blanca confía en continuar
la "estrecha cooperación militar"

Agence France–Presse (AFP), 19/08/10

Washington.– El gobierno de Barack Obama se mostró ayer dispuesto a seguir manteniendo una "estrecha cooperación" con Colombia, a pesar de que la Corte Constitucional de ese país invalidó el acuerdo militar firmado el año pasado entre Bogotá y Washington por no haber contado con la aprobación del Congreso colombiano.

"Nuestra estrecha cooperación con Colombia continuará bajo acuerdos existentes previamente", dijo en un comunicado el vocero del Departamento de Estado, Charles Luoma–Overstreet. Washington confía también en que se mantenga el acuerdo firmado en 2009, que contempla el uso de siete bases colombianas por parte de militares estadounidenses. "Estamos pendientes de escuchar del gobierno de [Juan Manuel] Santos sus planes para proceder hacia delante", añadió el vocero.

Por seis votos contra tres, la Corte Constitucional colombiana decidió dejar sin vigencia el acuerdo de cooperación militar y remitir el convenio al presidente Santos "para que imparta el trámite constitucional propio de tratados internacionales" y lo envíe, por tanto, al Congreso.

El acuerdo –en cuya negociación participó Santos como ministro de Defensa de Alvaro Uribe– desató una ola de rechazo en algunos países de la región, como Ecuador, Nicaragua, Bolivia y, especialmente, Venezuela, cuyo presidente, Hugo Chávez, congeló las relaciones con Bogotá.

Sin cuestionar el contenido del convenio, la Corte decidió suspender el acuerdo, entre otras razones porque contempla compromisos como la "libre circulación de buques, naves, aeronaves y vehículos tácticos extranjeros por el territorio nacional, sin posibilidad de inspección o control por las autoridades nacionales". No obstante, el alto tribunal precisó que las relaciones de asistencia y cooperación entre Colombia y Estados Unidos podrán regirse por los tratados firmados con anterioridad al 30 de octubre de 2009, fecha en que se suscribió el convenio militar suspendido ahora.

El gobierno colombiano comenzó ayer a evaluar la posibilidad de dejar en manos del Congreso, mediante un proyecto de ley, el acuerdo invalidado por la justicia. El ministro del Interior y Justicia, Germán Vargas, dijo que el Ejecutivo "deberá tomar una determinación muy pronto" si acepta que ese convenio tiene el rango de tratado. En declaraciones a radio Caracol, Vargas precisó que el gobierno decidirá "si inicia el trámite constitucional o se abstiene de hacerlo".

En peligro

Por su parte, el general retirado Freddy Padilla –comandante de las fuerzas armadas cuando se firmó el convenio– advirtió que el acuerdo corre peligro de quedar invalidado definitivamente. "Si Colombia manda ese acuerdo al Congreso, Estados Unidos también tendrá que enviarlo al suyo, y lo que nos dijeron es que, por circunstancias de su política exterior, no estaban dispuestos a dar ese paso [?]", afirmó Padilla.

La Corte Constitucional se pronunció a raíz de una demanda presentada por una organización de derechos humanos. "Logramos demostrar que el tratado era nocivo para el país y sin ninguna ventaja para los colombianos", dijo Luis Guillermo Pérez, director de la organización.

Para el analista Fernando Giraldo, el nuevo escenario le plantea a Santos una "difícil situación". Según Giraldo, aunque el oficialismo cuenta con mayoría en el Congreso, el mandatario "deberá ser muy cuidadoso para lograr un acuerdo político y a la vez no crear dificultades a la relación con Chávez".