Economía mundial

La recesión en EEUU abrió debates y rompió el hielo en Davos. Predominó el pesimismo

Soros auguró el fin de la era del dólar

Página 12, 24/01/08

En tono desafiante, el financista húngaro norteamericano George Soros aseguró ayer en Davos que la actual crisis financiera estadounidense tendrá como consecuencia el fin del reinado del dólar como moneda de reserva mundial. Fue en la jornada de apertura del Foro Económico Mundial, en Suiza, donde todas las conversaciones y debates estuvieron dominados por la preocupación ante la perspectiva de recesión en la principal economía del planeta.

La contracara de las advertencias de Soros y los pronósticos de diversos analistas, que consideraron que una recesión será inevitable, fue la exposición de Condoleezza Rice, secretaria de Estado norteamericana, quien expresó la convicción de su gobierno en que la economía de su país “es resistente, su estructura es sólida y sus fundamentos económicos a largo plazo están sanos”, confiando en que “seguirá siendo un motor destacado del crecimiento económico mundial”.

Según el multimillonario Soros, “la crisis actual no es solamente el fracaso que sigue al boom inmobiliario, es básicamente el final de un período de 60 años de expansión crediticia continua basada en el dólar como moneda de reserva”. En respaldo a su apreciación, agregó que “ahora el resto del mundo cada vez tiene menos voluntad de acumular dólares”.

La participación del dólar en las reservas internacionales de las bancas centrales cayó en el tercer trimestre de 2007 a 63,8 por ciento, su menor nivel en la historia, a medida que la demanda de activos estadounidenses decreció, luego del colapso del mercado inmobiliario, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI). En el trimestre anterior, la participación del dólar en las reservas era del 65 por ciento.

George Soros advirtió que será “muy difícil” evitar una recesión en Estados Unidos. Y ante una consulta de medios londinenses, expresó que tampoco Gran Bretaña podría evitar caer en el mismo fenómeno. Su opinión no difirió de la expresada por el director de la prestigiosa London School of Economics, Howard Davies, según el cual “no hay ninguna posibilidad de evitar una recesión en Estados Unidos” y muy difícilmente podrá evitarse en Gran Bretaña “porque tenemos muchos de los rasgos que caracterizan a la economía estadounidense”.

Le tocó a Rice tener que confrontar la posición del gobierno estadounidense con el desánimo que cunde entre los hombres de negocios reunidos en Davos. “Sé que muchos están preocupados por las recientes fluctuaciones en los mercados financieros y por la economía estadounidense”, dijo la secretaria de Estado del gobierno de George W. Bush, a lo que respondió que “la economía de Estados Unidos es resistente, su estructura es sólida y sus fundamentos económicos a largo plazo están sanos (...). Nuestra economía seguirá siendo un motor destacado del crecimiento económico mundial”.

En su intervención en la inauguración oficial de la cita anual del Foro Económico Mundial, Rice defendió las medidas anunciadas por el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, para tranquilizar los mercados financieros que, dijo, “impulsarán el gasto y apoyarán las inversiones este año”, el último de la actual administración.

Intentando salir de la incómoda coyuntura, Rice buscó plantear una visión estratégica sobre el papel de Estados Unidos en el mundo actual. “En este siglo, el realismo estadounidense le da forma a nuestro liderazgo en tres áreas críticas: la promoción de un modelo económico de desarrollo, la promoción de un mundo más democrático y más libre, y la función de la diplomacia por las diferencias entre las naciones”, describió en su discurso ante el Foro. Criticó las desigualdades de la economía mundial, a las que calificó de “inaceptables”. “La mitad de los seres humanos vive con menos de dos dólares al día”, recordó Rice, quien no dejó de pasar el aviso en favor de las políticas impulsadas por su país, al enfatizar que cuando los estados escogen el libre comercio y la apertura de los mercados, contribuyen a la “creación de prosperidad”.

Tanto esfuerzo, sin embargo, no alcanzó para cambiarles el eje a los debates del Foro, que continuarán hasta el fin de semana y seguirán teniendo como cuestión sustancial la suerte de la economía mundial de la mano de lo que suceda en Estados Unidos. La puesta en cuestionamiento de su liderazgo, formulada por Soros, seguramente merecerá un mayor debate teórico afuera de Davos que en el propio Foro, ya que de alguna forma recoge los pronunciamientos de diversos sectores de izquierda que han venido advirtiendo, en los últimos tres años, sobre el fin de la hegemonía del dólar en el sistema monetario mundial.

Los 2.500 líderes políticos y empresarios que participarán de este encuentro en los Alpes suizos tuvieron la posibilidad de asistir a otros análisis igualmente desalentadores, aunque con enfoques menos profundos que el de Soros. “Estados Unidos no sólo va a estornudar y coger un resfriado, tendrá una larga neumonía”, había pronosticado Nouriel Roubini, profesor de Economía de la Universidad de Nueva York, poco antes de la intervención de Rice, en un debate que trazó una serie de sombríos pronósticos. “Habrá una grave recesión en Estados Unidos, una desaceleración en los países emergentes y una fuerte desaceleración en Europa”, añadió este experto, uno de los pocos que el año pasado anticipó en Davos la crisis financiera.


Para Soros, esta es la peor crisis tras
la Segunda Guerra Mundial

Agencia EFE, 22/01/08

Viena.– El inversor estadounidense George Soros considera que la actual crisis financiera, reflejada estos días en el desplome de las bolsas internacionales, es mucho peor que cualquier otra registrada desde la Segunda Guerra Mundial.

En una entrevista con el diario Der Standard, el multimillonario de origen húngaro opina que Estados Unidos está amenazado por una recesión de la que puede contagiarse Europa, aunque esto no sea comprendido así en el Viejo Continente.

A su juicio, el paquete de medidas fiscales propuesto recientemente por el presidente norteamericano, George W. Bush, con un alcance de 150.000 millones de dólares para relanzar la economía, tiene poco sentido.

Soros manifestó que la situación de las finanzas internacionales es sumamente complicada, entre otras razones por los "malentendidos" por los que se dejó llevar en los años pasados la política, que cayó en lo que define como el "fundamentalismo del mercado".

Agregó que el error parte de la creencia de que los mercados financieros tienden a compensar los desequilibrios que surgen en las finanzas, lo que es –en su opinión– falso y ésta es la razón por la que ahora existe una crisis financiera.

El inversor afirmó que todos los países europeos están amenazados por la presente crisis financiera, aunque en distinta medida, y puso como ejemplo de una situación privilegiada a Austria, porque se benefició de la expansión a Europa del Este.


Soros cree que es el fin del dólar como moneda de reserva

Lo planteó ayer en el Foro Económico Mundial

La Nación, 24/01/08

Davos, Suiza (De una enviada especial).– La actual crisis económica en Estados Unidos puede marcar la muerte del dólar como moneda internacional de reserva, profetizó ayer el magnate húngaro–norteamericano George Soros en el Foro de Davos, donde también estimó que "el mundo necesita un nuevo sheriff" para reemplazar el "consenso impuesto por Washington", que está agonizando.

"La crisis actual, provocada por los préstamos inmobiliarios de alto riesgo, señala el fin de un período de 60 años de continua expansión del crédito basado en el dólar como moneda de reserva", precisó en su intervención ante el Foro Económico Mundial, que comenzó ayer en esta estación invernal de los Alpes suizos. "El mundo tiene cada vez menos interés en acumular dólares", insistió el millonario, famoso por sus certeros diagnósticos sobre las finanzas mundiales.

La parte en dólares de la reserva global en moneda extranjera cayó a un nivel récord de 63,8% en el tercer trimestre de 2007, inmediatamente después del colapso del mercado inmobiliario norteamericano, según cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI). Tres meses antes, esa cifra se elevaba a 65%. En el mismo período, las reservas en euros pasaron de 25,5 a 26,4%.

Para Soros, que hizo una fortuna de 1000 millones de dólares en 1992 especulando contra la libra esterlina y obligando al gobierno británico a retirarse del Sistema Monetario Europeo (SME), "el mundo necesita un nuevo sheriff". Y agregó: "Se terminó el consenso impuesto por Washington".

El martes, la Reserva Federal norteamericana dio la sorpresa al reducir en 0,75 puntos porcentuales sus tasas directrices, a 3,50%.

Sin embargo, la medida no consiguió calmar los mercados tras dos días de tempestad bursátil. La crisis actual, que Soros considera "la peor de los últimos 60 años", podría provocar una profunda transformación del orden económico mundial con un eclipse relativo de Estados Unidos y una importancia creciente de China y de otros países emergentes".

"Nada importante"

En cuanto al plan de reactivación económica de 145.000 millones de dólares anunciado la semana pasada por el presidente norteamericano George W. Bush, impasible, Soros lo califica de "nada demasiado importante". También le resultan obvias las posibilidades de una recesión en Estados Unidos y en Europa. "Es incluso sorprendente que esa posibilidad haya sido tan escasamente comprendida", ironizó.

"Esta es la peor crisis financiera desde el fin de la Segunda Guerra Mundial", insistió. Y si bien sería posible evitar esa recesión planetaria gracias a las elevadas tasas de crecimiento de las economías emergentes, las tensiones políticas provocadas por la crisis actual, concluyó, podrían "sumergir al mundo en la recesión o en algo peor".

El Foro de Davos advirtió que se incrementarán las presiones sobre el dólar en su papel de divisa de reserva global, lo que dañará la posición geopolítica de EE.UU., presagiando el final de su hegemonía económica mundial.

Este año el Foro reúne a 27 jefes de Estado y a 113 ministros. Entre los participantes figuran el presidente paquistaní, Pervez Musharraf; el primer ministro británico, Gordon Brown, y la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, que ayer abrió las deliberaciones.