Economía mundial

Estados Unidos teme un regreso de
la estanflación de los años 70

Por Greg Ip
Wall Street Journal, 21/02/08

Estados Unidos enfrenta una inoportuna combinación de una recesión en ciernes y una inflación persistente que está reanimando los temores de que regrese la "estanflación", una condición marcada por el estancamiento de la economía y la inflación que el país no ha experimentado desde los años 70.

La inflación en EE.UU. subió 0,4% en enero, anunció ayer el Departamento de Trabajo, y acumula un alza de 4,3% en los últimos 12 meses, no muy lejos de su nivel máximo de los últimos 16 años. Incluso eliminando los costos de la energía y los alimentos, que se han disparado, los precios subieron 0,3% en enero y ascienden a 2,5% en los 12 últimos meses.

Por su parte, la Reserva Federal de EE.UU. revisó a la baja su previsión de crecimiento este año a entre 1,3 y 2%, medio punto porcentual por debajo de lo proyectado en octubre. La entidad atribuyó la reducción a una "intensificación" de la crisis inmobiliaria, "condiciones de crédito más difíciles" y el alza en los precios del petróleo. La Fed advirtió que los riesgos "tienen preponderancia a la baja".

El término "estanflación", acuñado en el Reino Unido en 1965, llegó a Estados Unidos para definir el período entre 1970 y 1981, cuando la inflación llegó a casi un 15%, la economía atravesó tres recesiones y el desempleo alcanzó el 9%.

Para hacer frente al descalabro, el presidente republicano Richard Nixon impuso controles de precios y salarios mientras que su sucesor demócrata Jimmy Carter estableció controles al crédito. A la larga, la Fed presidida por Paul Volcker subió las tasas para combatir la inflación, lo que generó una recesión severa en 1981 y 82. El desempleo demoró mucho más tiempo en descender. El alza de tasas de la Fed bajo Volcker también desató la crisis de la deuda externa en América Latina.

Las circunstancias actuales son muy distintas. El desempleo, aunque es alto, se sitúa en 4,9%. Sin embargo, hay similitudes preocupantes. Al igual que en los años 70, el alza en el precio de los commodities, sobre todo el petróleo (el cual cerró ayer a US$ 100,74 el barril), está liderando la tendencia. Al igual que en los 70, el ritmo al que la economía puede crecer sin generar inflación, su "potencial", ha disminuido a causa del menor crecimiento de la productividad y de la fuerza laboral.

La mayor diferencia es que el actual liderazgo de la Fed, que está plenamente consciente de los errores inflacionarios de algunos de sus predecesores, acepta la responsabilidad de controlar la inflación. "La razón por la que es improbable que veamos una repetición es que no estamos sumando una política irresponsable" a otros riesgos de inflación, dice Christina Romer, economista de la Universidad de California, en Berkeley, e historiadora de la política de la Fed.

Eso significa que si la Fed equivoca su diagnóstico respecto a que la reciente alza de la inflación se debe a factores temporales, es probable que tolere una debilidad económica adicional para reducir la inflación. "Tendrán que dejar sufrir (a los estadounidenses) por un tiempo", opina Romer.

Por ahora, Ben Bernanke, presidente de la Fed, y sus colegas permanecen claramente centrados en impedir que el debilitamiento de los precios de las viviendas y la restricción del crédito lleven a la economía hacia una recesión profunda.

Según las minutas de la reunión que mantuvo la Fed el 29 y el 30 de enero, publicadas el miércoles tras la espera habitual de tres semanas, los miembros del banco central estadounidense consideraron que las tasas de interés actuales "parecían adecuadas durante un tiempo", dando a entender poca urgencia en revertir los recortes. Incluso después de la reducción de tasas de medio punto tras esa reunión, continúan los "riesgos a la baja" en la economía. Los mercados esperan que la Fed vuelva a bajar las tasas el próximo mes. Sin embargo, el repunte de la inflación hace que esa estrategia sea más arriesgada que los recortes de tasas implementados a principios de esta década por Alan Greenspan, el antecesor de Bernanke.

Stephen Cecchetti, economista de la Universidad de Brandeis, dijo que la Fed ahora está dividida entre su doble responsabilidad de velar por el pleno empleo y la estabilidad de precios. "En circunstancias como estas, el objetivo principal tiene que ser reforzar los mercados financieros y asegurar que las condiciones de crédito no tengan un impacto negativo. Una vez terminada esa tarea, debe regresar y comenzar a preocuparse por la inflación", sostuvo.

Los miembros del Comité de Mercados Abiertos de la Reserva Federal (FOMC) elevaron su predicción de inflación, tanto la general como la "básica" que excluye alimentos y energía, en 0,3 puntos porcentuales con relación a octubre. Sin embargo, rebajaron su grado de preocupación sobre la inflación, viendo los riesgos en esa área como "equilibrados" en contraste con los "riesgos al alza" que detectaron en octubre. Eso se debe principalmente a que ven que el desempleo permanece alto durante más tiempo, lo que ayudará a contener los "aumentos de costos y precios".