Economía mundial

La crisis del crédito eleva los precios del petróleo y
los granos

Por Ann Davis
Wall Street Journal, 23/05/08

El alza de la energía está causando estragos en las billeteras de los productores y los especuladores que apostaron a una caída en los precios del petróleo. Algunos se han visto obligados a comprar crudo para abandonar sus posiciones y asumir las pérdidas lo que, a su vez, ha contribuido al aumento de las cotizaciones.

Los productores que hace tiempo alcanzaron acuerdos para vender su petróleo en años futuros se están viendo forzados a aceptar precios de hasta la mitad de lo que el crudo vale hoy en el mercado. Algunas empresas están dejando sin efecto algunos de estos compromisos al recomprar los contratos a un precio más alto del que los vendieron.

Otros actores del mercado, en particular los especuladores que se la jugaron equivocadamente a una baja de los precios, están comprando futuros de petróleo para anular apuestas erróneas. Quienes se quedan con las apuestas fallidas, se ven obligados a poner más dinero debido a que su transacción se ha vuelto más deficitaria.

Edward Morse, economista jefe de energía de Lehman Brothers Holdings Inc., señala que algunos operadores invirtieron grandes cantidades en el cuarto trimestre del año pasado en complejas transacciones que se desmoronaron cuando se invirtieron las relaciones de precios en los últimos días. Ahora, en el mercado abundan los rumores de que grandes productores "querían deshacerse de sus coberturas, ejerciendo una presión alcista sobre los precios".

El problema financiero es sólo uno de los muchos factores detrás de la rauda apreciación del petróleo. Aunque la demanda proveniente de los países desarrollados se ha moderado, el consumo sigue siendo robusto en los mercados emergentes. La acumulación de inventarios por parte de China de cara a los Juegos Olímpicos y el uso de diesel para generar electricidad durante los esfuerzos para rescatar sobrevivientes del terremoto también han influido en la reciente alza del crudo.

Asimismo, los grandes consumidores de petróleo, como las aerolíneas, están tan alarmados por el auge en los precios que algunos estarían comprando petróleo a futuro ahora, según fuentes de Wall Street. Todo esto se suma a las preocupaciones de que el suministro de crudo será menor al previsto.

El alza de 15% en el precio del petróleo en lo que va del mes ha sorprendido hasta a los más avezados observadores de la industria. Después de un alza de 3,3% el miércoles, los contratos a futuro del crudo para entrega en julio en Nueva York cerraron la jornada del jueves a US$ 130,81 el barril, un descenso de 1,8%. Los precios del crudo para entrega de 2009 en adelante han subido más, con alzas de 30 y 40% este mes, antes de caer levemente el jueves. Otros mercados de materias primas también han sido presos de estos aprietos financieros.

Los grandes comercializadores de granos fueron tomados por sorpresa cuando el valor de varios contratos agrícolas se disparó en forma simultánea a comienzos del año. El trigo, por ejemplo, alcanzó un récord a fines de febrero, casi triplicando su nivel del año previo. La soya y el algodón también experimentaron bruscas alzas el 3 de marzo. Desde entonces, los precios de los granos se han calmado, pero la vertiginosa carrera del petróleo parece no tener fin. El volumen de transacciones se ha disparado. Las apuestas de contratos a futuro de petróleo en Nueva York prácticamente se han triplicado para llegar a tres millones de contratos, según los datos de la Comisión de Negociación de Futuros de Commodities.

Gran parte del crecimiento del volumen se concentra en los contratos a futuro que vencen dentro de más de seis años.

Hasta un año atrás, la idea de asegurar mediante un contrato a futuro un precio del petróleo por debajo de los US$ 70 el barril no parecía descabellada. El crudo cayó por debajo de los US$ 50 en enero de 2007, lo que hizo que muchos predijeran un retorno a esos niveles. El analista de energía de Morgan Stanley, Lloyd Byrne, monitorea dos decenas de empresas que vendieron hasta un 70% de su producción futura de petróleo a precios de hasta US$ 33 el barril. Pocas transacciones exceden los US$ 80 el barril.