Economía mundial

El mayor aumento en los precios de los últimos 17 años intensifica el debate sobre las tasas de interés

El alza de la inflación complica la labor de la Fed

Por Anton Troianovski y Sudeep Reddy
The Wall Street Journal, 17/07/08

La inflación aumentó más de lo esperado el miércoles en Estados Unidos, intensificando los temores de que los costos de la energía y los alimentos se están propagando a toda la economía y complicando el trabajo de la Reserva Federal, que combate el alza en los precios y un crecimiento anémico al mismo tiempo.

El índice de precios al consumidor subió 1,1% en junio, informó el Departamento del Trabajo. Se trata del mayor incremento desde el Huracán Katrina en 2005. La inflación, asimismo, acumula un alza de 5% en los últimos 12 meses, el mayor incremento en 17 años. La inflación subyacente, que excluye las variaciones en los precios de la energía y los alimentos, avanzó 0,3% en junio, tras trepar 0,2% en mayo y 0,1% en abril.

La Fed enfrenta una disyuntiva complicada. Si decide subir las tasas de interés para atenuar las presiones inflacionarias podría agravar la ya frágil salud del sistema financiero y debilitar el crecimiento. Por otra parte, si no altera las tasas, el riesgo es que la inflación se desboque.

La pronunciada caída en los precios inmobiliarios registrada en los últimos 12 meses ha asestado uno de los golpes más duros de las últimas décadas a la economía estadounidense. Ayer, el precio del petróleo cayó y las acciones de empresas financieras se dispararon, lo que lideró un alza de los principales indicadores bursátiles. El Promedio Industrial Dow Jones y el Standard & Poor's 500 subieron 2,5%. A su vez, el precio del crudo para entrega en agosto declinó US$4,14 en Nueva York para ubicarse en US$134,60 el barril. Los futuros de petróleo acumulan una baja de 7,3% en las últimas dos jornadas.

Por ahora, la Fed ha optado por priorizar el crecimiento y la estabilidad financiera y dejar en claro su preocupación sobre el aumento de la inflación. Ben Bernanke, el presidente de la Fed, señaló ayer en testimonio en el Congreso estadounidense que la inflación "es demasiado alta", pero la mayoría de los analistas cree que el banco central mantendrá su tasa de referencia en un 2% durante el resto del año.

La Fed espera que la inflación se modere durante el tercer trimestre a medida que la desaceleración de la economía disminuye la demanda. Bernanke, sin embargo, reconoció esta semana que el panorama inflacionario es "inusualmente incierto".

Un incremento sostenido en los precios de los alimentos y la energía podría hacer que el público espere aún más inflación a largo plazo, lo que podría desembocar en un aumento de los salarios y desatar la espiral inflacionaria que temen los economistas.

Por ahora, no obstante, los sueldos no muestran visos de aumentar. Un informe del Departamento del Trabajo divulgado el miércoles indicó que el salario promedio semanal real cayó 0,9% en junio y acumula un descenso de 2,4% en los últimos 12 meses.

Es probable que la Fed ya hubiese empezado a subir las tasas de no ser por la mala salud del sistema financiero. Los bancos estadounidenses han debido asumir grandes pérdidas relacionadas a sus inversiones hipotecarias y sus acciones han sido vapuleadas. La quiebra del banco californiano IndyMac y la decisión del gobierno de apuntalar a los gigantes hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac ha aumentando el nerviosismo del público.

La inflación subyacente acumula un alza de 2,4% en los últimos 12 meses, lo que la deja por encima de la meta a largo plazo de la Fed, que oscila entre 1,5% y 2%. La aceleración de la inflación subyacente es "realmente una mala noticia para la Fed", señala el economista de Lehman Brothers Zach Pandl. Añadió que mantener los precios a raya "es realmente el objetivo de la política monetaria y cualquier aceleración, si persiste en los próximos dos meses, realmente complicará la decisión de la Fed".

Todavía no está claro si el reciente aumento en los precios de los bienes y servicios que no son alimentos y energía marca una tendencia. "No creo que esto fuera más que una aberración mensual", opina David Greenlaw. El economista de Morgan Stanley espera que la inflación en algunas categorías de bienes y servicios, como los alquileres, las comunicaciones y los vehículos, vuelva a caer en los próximos meses.