Economía mundial

Recesión en EE.UU., la zona euro, Japón y Gran Bretaña

Deterioro de la economía global

Por Justin Lahart y Alistair McDonald
Wall Street Journal, 15/08/08

La economía global, que hasta hace poco seguía creciendo pese al debilitamiento de Estados Unidos, acaba de exhibir los más recientes signos de enfriamiento.

El jueves, la Unión Europea informó que el Producto Interno Bruto de la zona euro en el segundo trimestre se contrajo 0,2% respecto al primero. Se trata de la primera caída en los 15 países que usan el euro desde inicios de los años 90.

Ahora cuatro de las cinco mayores economías del mundo, incluyendo Estados Unidos, la zona euro, el Reino Unido y Japón, están cerca de entrar en recesión. En EE.UU., asimismo, el Departamento del Trabajo anunció que la inflación alcanzó su nivel más alto en 17 años, al acumular un alza de 5,6% en los últimos 12 meses.

El panorama constituye un brusco cambio de tendencia para muchas empresas, economistas e inversionistas quienes a principios de año esperaban que la crisis crediticia e inmobiliaria en EE.UU. no mermara el crecimiento global.

Riesgo para los emergentes

El deterioro de la economía global complica la situación de los mercados emergentes, en un momento en que la mayoría de los bancos centrales están abocados a subir las tasas de interés para combatir las presiones inflacionarias. Los bancos centrales de México, Chile y Colombia, por ejemplo, están en medio de un ajuste monetario a pesar de una desaceleración en la economía. Aunque el alza de las tasas es una poderosa herramienta para reducir la inflación, tiende a frenar el crecimiento en momentos en que las mayores economías del mundo podrían caer en recesión.

"La economía global muestra signos de agotamiento en medio de una creciente desaceleración de Estados Unidos a Europa Occidental y Japón", escribió el economista de J.P. Morgan David Hensley en una nota a sus clientes. El enfriamiento, añadió, "está trasladándose a las economías emergentes".

El jueves, Brasil anunció que las ventas minoristas avanzaron a su menor ritmo en más de un año. La semana pasada, Taiwán reportó cifras de exportaciones para julio que estuvieron por debajo de las expectativas. Asimismo, un estudio mensual realizado entre los gerentes de compras chinos indicó que la actividad fabril disminuyó en julio por primera vez en los tres años que se realiza el informe.

"Todas las regiones del mundo con la excepción de Medio Oriente y el Norte de África — que se benefician de los altos precios del petróleo — experimentarán una desaceleración este año", dijo Global Insight , una firma estadounidense de pronósticos en un informe reciente. La consultora proyecta una caída de la economía mundial desde un nivel de 3,9% en 2007 — cuando contó con el estímulo de una Europa resistente y unos mercados emergentes en auge— a 3,2% en 2008. J.P. Morgan prevé un crecimiento global de 1,8% para 2008, comparado con el 2,2% previsto en abril. El banco estadounidense de inversión anticipa una expansión de 3,9% para este año en América Latina, la que descendería a 3,6% en 2009.

Se nubla el panorama

Varios factores explican el empeoramiento del panorama económico. El auge de las materias primas ha representando un shock para muchos hogares y negocios en los países desarrollados. Mientras tanto, varios mercados —como España, Irlanda y el Reino Unido— están sufriendo una crisis inmobiliaria al igual que una restricción del crédito importada desde Estados Unidos. El estancamiento estadounidense está afectando otras economías porque la producción estadounidense todavía representa más de una cuarta parte de la actividad global.

El miércoles, Japón anunció que su PIB se contrajo a una tasa anualizada de 2,4% entre abril y junio, el peor desempeño en siete años.

El Reino Unido, por su parte, podría enfrentar su primera recesión en 15 años. Las ventas minoristas declinaron 0,9% en julio respecto al año pasado mientras que la producción fabril cayó 1,3%, frente a julio del año pasado, y los precios de la vivienda bajaron 9% en el mismo lapso. "El próximo año será difícil, con inflación alta y sin grandes cambios en la producción", señaló el miércoles Mervyn King, gobernador del Banco de Inglaterra.

Pocos lugares son un ejemplo más claro de la crisis global que Gran Bretaña, que ha sufrido los estragos simultáneos de una crisis inmobiliaria, la contracción del crédito y el alza en los precios de los commodities.

En Inglaterra y Gales, 3.560 compañías cayeron en bancarrota en el segundo trimestre, 15% más que en el mismo período del año pasado, según cifras oficiales.

Cains Beer Co., de Liverpool, ha visto una reducción de ingresos en sus 100 pubs, debido a un menor gasto del consumidor y un incremento en sus costos producto del alza en los precios de las materias primas. La empresa fundada hace 150 años ha debido hacer frente a un aumento del 40% en el costo del aluminio que utiliza para las latas de cerveza en los últimos dos años. El Banco de Escocia, el banco de Cains, informó el 7 de agosto que no va a extender más crédito y Cains se vio obligada a entrar en un proceso de "administración", en el que está obligada a vender activos para pagar a los acreedores.

Los ingleses hasta sueñan con la crisis, según un reporte publicado el martes por la cadena de hoteles baratos Travelodge. Por primera vez en sus tres años de existencia, el sondeo halló que la cuarta pesadilla más frecuente es económica: no tener dinero, estar desempleado o quedarse sin hogar. El primer ministro, Gordon Brown, y su jefe del Tesoro, Alistair Darling, ocupan el tercer y décimo lugar, respectivamente, como los personajes más frecuentes de las pesadillas.

Algunas de las grandes economías de Europa todavía tienen una base manufacturera importante que se está viendo afectada por los altos precios de las materias primas y la fortaleza del euro. El descenso del desempleo en Europa ha revivido el poder sindical, aumentando los sueldos de los trabajadores en respuesta al alza de precios, lo que podría añadir combustible a la inflación.

El Banco Central Europeo está más preocupado por la inflación que la Reserva Federal en EE.UU. y elevó en julio su tasa de referencia en un cuarto de punto porcentual para dejarla en un 4,25%. Durante la crisis crediticia, el BCE no alteró las tasas mientras la Fed las rebajó agresivamente. Esas tasas más altas están también pesando sobre la economía europea.

La velocidad del deterioro en Europa tomó a muchas empresas por sorpresa. Michelin SA, el fabricante francés de neumáticos, reconoció que no pudo recortar su producción a tiempo para "compensar la gran reducción en el mercado, que fue rápida y brusca".