Crisis mundial

La posición del gobierno alemán

La irresponsabilidad de una canciller

Por Wolfang Munchau
Eurointelligence / El País, 28/04/10

"No permitirán que suceda", me dijo un colega alemán hace poco más de un año después de que me oyera resoplar por el posible fracaso del euro. Eso era entonces. Este lunes, la diferencia entre el rendimiento de los bonos griegos y el de los bonos alemanes aumentó hasta el 12,5%. Matemáticamente, implica aproximadamente un 35% de probabilidades de una pérdida del 35%. Una valoración así sólo puede significar que los mercados de capitales están apostando por la suspensión de pagos.

Los rendimientos lusos aún no han alcanzado esos niveles pero también están aumentando. Hay inversores que están apostando mucho dinero por la suspensión de pagos del hemisferio sur europeo y por el fracaso del euro.

Mientras el sur de la eurozona recibe un ataque especulativo, Angela Merkel, la canciller alemana, apela al proceso reglamentario. A cada una de sus declaraciones, le sigue una caída de los mercados. Un corresponsal me preguntaba si sus asesores son estúpidos. Puede que sí; puede que no. El punto importante es que es una cuestión de supremacía en la política nacional. No quiere tomar ninguna decisión antes de las elecciones regionales del 9 de mayo. Los sondeos parece que refuerzan esta actitud. Según un sondeo publicado el pasado domingo, la ayuda a Grecia es increíblemente impopular puesto que el 86% de la población se opone a ella.

Merkel no ha salido en la televisión para explicar por qué el desembolso de la ayuda puede interesar a Alemania. No está dirigiendo la opinión pública sino que la está siguiendo. En este vacío de liderazgo se ha construido un nuevo y peligroso consenso entre los abogados constitucionalistas, los macroeconomistas y los altos cargos de su coalición en el sentido de que la única salida a este desastre es que Grecia abandone el euro. Los griegos, claro está, se niegan. La situación se ha convertido en un callejón sin salida.

La respuesta de Merkel a esta crisis ha sido irresponsable. Aunque la provocó la irresponsable política griega, las dilaciones de la canciller la convirtieron en una crisis política y económica más amplia. Las promesas de dos Consejos Europeos seguidos han caído en saco roto. Los mercados creen que los dirigentes de la UE en general, y Merkel en particular, son unos mentirosos.

Todavía queda más de una semana para las elecciones regionales del 9 de mayo, lo que significa otra semana de ataques especulativos en la que los inversores pueden estar seguros de que Alemania seguirá dejando las cosas para más adelante. Una semana es mucho tiempo en política, afirma un famoso dicho político inglés, pero es una eternidad cuando los mercados financieros se están hundiendo. Ahora existe una posibilidad razonable de que, para el 9 de mayo, una gran parte de la zona euro haya desaparecido.

La UE necesita adoptar decisiones urgentes para resolver esta crisis. Si elige un plan de rescate condicionado, es primordial acabar con la mayor parte de la incertidumbre. Ni las condiciones ni el rescate en sí deberían ponerse en duda. Y debería quedar claro pronto si la reestructuración de la deuda formará parte del plan.

La crisis ya se está extendiendo al siguiente país vulnerable: Portugal. Pero si quieren, los mercados también pueden encontrar motivos para dejarse llevar por el pánico con España, con Irlanda e, incluso, con Italia.

El acontecimiento político que predomina en estos momentos en la política europea es el resurgimiento del nacionalismo alemán y del euroescepticismo. Esto todavía no ha cuajado en otras partes de la Unión. Cuando lo haga, si es que lo hace, me pregunto si los políticos y los economistas de esos lugares empezarán a dudar de la conveniencia de una unión monetaria con Alemania en esas condiciones.


Alemania regatea ayuda a Grecia

BBC News, 27/04/10

Berlín.– La canciller alemana, Angela Merkel, advirtió a Grecia que debe prepararse para implementar fuertes medidas de austeridad económica durante varios años para equilibrar sus finanzas.

"Necesitamos avances positivos en Grecia aunados a fuertes medidas de ahorro", señaló Merkel a periodistas en Berlín.

"Alemania ayudará si se dan las condiciones adecuadas. Eso tomará algunos días más", agregó.

Alemania ha sido criticada por su reticencia en las gestiones por ayudar a Grecia a resolver sus problemas financieros.

Las tasas sobre la deuda griega se elevaron a su máximo de los últimos nueve años en medio de temores de que la ayuda a la economía griega llegará demasiado tarde para evitar la primera cesación de pagos de la deuda soberana de un país de la zona del euro.

El costo de los préstamos del gobierno griego superó el 9% por primera vez desde que Grecia se incorporó a la zona del euro en 2001.

Solicitud de préstamo

El país mediterráneo solicitó el pasado viernes un préstamo de emergencia al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a los países de la Eurozona.

Se acordó que los países europeos proveerán préstamos de hasta US$40.000 millones en el primer año, mientras que el FMI aportará unos US$13.400 millones.

Grecia necesita parte de ese dinero disponible para antes del 19 de mayo, cuando deberá cancelar un pago por más de US$15.000 millones.

Una caricatura publicada el lunes en un diario alemán resume de una pincelada la reticencia de los alemanes en ayudar a Grecia.

En el dibujo aparece el primer ministro de Grecia colgándose de las uñas para no caerse a un precipicio y desde arriba se ve a Merkel pisando tierra firme y sin ningún gesto para extenderle una mano.

"En vez de eso le están pidiendo que espere, al menos hasta el 9 de mayo. Esa es la fecha de una importante elección regional en el oeste de Alemania", señala el periodista de la BBC en Alemania, Steve Rosenberg.

"Merkel sabe que si saca la chequera en este momento para ayudar a financiar el rescate de Grecia, eso le costará muchos votos", agregó.

Encuestas

Las encuestas indican que la mayoría de los alemanes se muestran reacios a la idea de que su país sufrague los costos de una debacle financiera en otro, aunque que sea un miembro de la Unión Europea.

"Uno de los diarios locales señaló hoy (lunes) que el 90% de los alemanes quieren que Grecia se salga de la zona del euro. Sin embargo el probable que Berlín prepare un paquete de ayuda, pero no esperen que fluya mucho dinero hacia Grecia antes del 9 de mayo", concluyó Rosenberg.