Crisis mundial

En problemas junto con Portugal e Irlanda

España sufre por una rebaja de calificación

Por L. Abellán
El País, 28/04/10

Madrid.- España mira de reojo lo que ocurre en Grecia, con miedo a que la cruzada que han emprendido los mercados contra las debilidades en las cuentas públicas acabe alcanzándole. La posición española resiste, de momento, los embates, pero el peligro acecha y cada sacudida en el ámbito griego provoca pequeños temblores en España, muy inferiores a los que están sacudiendo Irlanda y, sobre todo, Portugal. Parte del castigo se debe al temor de que España, como Grecia y Portugal, sufra una rebaja de calificación, una posibilidad que se rumoreó ayer.

La diferencia entre la rentabilidad exigida a los bonos españoles y alemanes a 10 años, una brecha que indica la prima de riesgo, aumentó ayer a 109 puntos básicos (1,09 puntos porcentuales), su nivel más alto en algo más de un año. Sin embargo, la ampliación vino más por la caída del interés del bono alemán (convertido en valor refugio europeo ante la incertidumbre) que por un incremento significativo de la rentabilidad exigida al bono español. Ese interés (un 4,05% en el bono a 10 años) apenas varió respecto a la jornada anterior, pero al bajar la rentabilidad del alemán, el diferencial aumentó. La rentabilidad exigida a los bonos a dos años también ha repuntado con fuerza la última semana, pero desde niveles muy bajos.

Aunque de momento sea manejable, el mercado cada vez exige más interés por la deuda española. El Tesoro colocó ayer letras a tres y seis meses por un importe conjunto de 2.640,03 millones. El tipo al que se adjudicaron las primeras fue del 0,54%, un nivel que supera el 0,33% en que se ha mantenido en las subastas celebradas este año. No obstante, la rentabilidad está en mínimos históricos, por debajo incluso de las cotas alcanzadas en la primera parte de 2009. Lo mismo ocurre con las letras a seis meses, que se pagaron al 0,76%, frente al 0,49% de hace sólo un mes, tipos muy bajos en ambos casos. Las colocaciones se realizaron, eso sí, antes de conocerse la rebaja de calificación de la deuda griega y portuguesa.

Aunque el déficit público español de 2009 no dista tanto del griego (11,2% del PIB frente a 13,6%), su nivel de deuda es menos de la mitad (53% frente al 115%). Y, sobre todo, la credibilidad de las cuentas es muy débil en Grecia, dado que fue Bruselas quien destapó el abultado desequilibrio griego, que según los datos nacionales no llegaba al 4%.

La Bolsa española reaccionó al episodio griego casi más duramente que los mercados de deuda. El Ibex 35, principal indicador, descendió un 4,19% en la jornada. En el ambiente flotaba el rumor de que Standard & Poor's podría rebajar también la calidad de la deuda española desde el nivel actual (AA+, el segundo mejor posible). Esta agencia ya la degradó desde la máxima calificación en enero de 2009 y mantiene la amenaza de volver a hacerlo, pues la perspectiva es negativa.

A la vista de la voracidad de los mercados, el Gobierno intenta ahuyentar los miedos. La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega quiso dejar claro ayer en Nueva York que se están adoptando medidas "de choque" y que habrá más si es necesario, informa Sandro Pozzi. Tras reunirse con un grupo de empresarios españoles en EE UU, De la Vega cargó contra las agencias de calificación, pues "intentan erigirse como albaceas de la pureza económica". A la vicepresidenta le produce "perplejidad" que pongan en duda "los pilares sobre los que se sustenta nuestra economía", cuando son estas mismas agencias las que "fallaron estrepitosamente a la hora de prever la crisis".

Para el director general finanzas del Banco Popular, Jacobo González-Robatto, la crisis griega es un "toque de atención para España. Cuando veas las barbas de tu vecino..., aunque ese vecino esté lejos y sea distinto", concluyó este directivo, informa Íñigo de Barrón.


Standard & Poor's rebaja la calificación de España

Por Pablo Domínguez
EFE / Dow Jones, 28/04/10

Madrid.- Standard & Poor's Ratings Services rebajó el miércoles un escalón el rating de España, lo que supone una nueva señal de un agravamiento de la crisis de deuda soberana.

España se convirtió en el tercer país de la eurozona que sufrió una rebaja de S&P en sólo dos días, tras Grecia y Portugal. El martes, S&P redujo el rating de esos países --el de Grecia hasta territorio basura-- ante el temor a que se estén acotando las opciones políticas del país por las flojas perspectivas de crecimiento económico.

Las rebajas ponen de relieve la preocupación cada vez mayor a que Grecia no pueda hacer frente a su deuda y que las autoridades de la Unión Europea sean incapaces de detener el contagio de sus problemas financieros a otros países muy endeudados de la eurozona. España, la cuarta mayor economía de la eurozona, tiene un déficit público de doble dígito y tiene por delante años de débil crecimiento económico tras el colapso del boom inmobiliario.

"España es un gorila de 800 libras en una habitación. Grecia y Portugal son países pequeños, pero España tiene un tamaño cinco veces mayor en cuanto al producto interior bruto", dijo Win Thin, estratega de divisas de Brown Brothers Harriman & Co, en una nota a los inversores.

La noticia de la rebaja de España provocó fuertes caídas en las bolsas de España y Estados Unidos. S&P dijo que refleja una revisión a la baja de sus previsiones macroeconómicas a medio plazo.

"Ahora creemos que el giro dado por la economía española desde un crecimiento impulsado por el crédito podría resultar en un periodo de lenta actividad más duradero de lo que antes asumíamos", apuntó el analista Marko Mrsnik.

Mrsnik dijo que S&P ahora espera que el crecimiento medio del producto interior bruto será del 0,7% anual hasta 2016, frente a la expectativa anterior de un crecimiento anual superior al 1% en ese periodo.

En una entrevista, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, dijo estar "sorprendido" por la rebaja, porque se basa en previsiones de crecimiento a largo plazo para la economía española que son "muy bajas, fuera del rango de previsiones [de los analistas] que ahora tenemos". Añadió que cree que tendrá un impacto "limitado" en los mercados financieros.

Además, S&P tuvo en cuenta la posibilidad de que los costes crediticios de los sectores público y privado de España podrían seguir elevados este año y el que viene, y que ralentizarán aún más la recuperación de España de la actual recesión.

S&P advirtió de que "se podrían ser necesarias medidas adicionales para apuntalar la estrategia de consolidación fiscal del Gobierno y el programa previsto de reformas estructurales".

La agencia prevé ahora que el Producto Interior Bruto de España registre un crecimiento anual medio del 0,7% entre 2010 y 2016. Anteriormente, S&P preveía un crecimiento superior al 1%.

S&P dijo que comparte la previsión del Gobierno español de que el déficit público de España será del 9,8% del PIB en 2010, pero señaló que prevé que el déficit se mantenga por encima del 5% del PIB en 2013, cuando España se ha comprometido a que esté por debajo del 3%. S&P mantuvo la calificación de la deuda a corto plazo de España en "A-1+".


S&P también degrada la deuda de España

BBC World, 28/04/10

La agencia de calificación Standard & Poor's anunció este miércoles una rebaja de la calificación crediticia de España de "AA+" a "AA", "debido a los riesgos fiscales que enfrenta el país y a sus débiles perspectivas económicas".

S&P explicó que la medida es consecuencia de su revisión a la baja de las proyecciones de crecimiento a mediano plazo para España. Ahora, la firma pronostica un crecimiento anual del Producto Interno Bruto (PIB) español del 0,7% entre el 2010 y 2016, frente al 1% previsto con anterioridad.

La decisión se produce un día después de que S&P degradara a "bono basura" la calificación de la deuda griega y bajara dos escalones la nota de la deuda portuguesa hasta A-, lo que hizo que los que los mercados bursátiles mundiales cerraran con importantes pérdidas.

Ante este panorama, y entre temores de que la crisis griega se extienda a otros países europeos, el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, se reunió este miércoles en Alemania con miembros del Parlamento para intentar vencer sus reticencias a aprobar el paquete de rescate para Grecia.

La canciller alemana, Angela Merkel, parece reacia a liberar el dinero antes de las elecciones regionales del próximo 9 de mayo, dado que la mayor parte de sus conciudadanos son contrarios al plan de rescate griego.

En medio de la incertidumbre, la cotización del euro cayó este miércoles su nivel más bajo en un año, por debajo de la barrera de los US$1,32.

"Tenemos que hacer los deberes"

En el informe en el que S&P explica los motivos de la rebaja de la calificación crediticia de España, la agencia señala que entre los principales factores frenarían el crecimiento español se encuentran el elevado endeudamiento del sector privado (equivalente al 178% del PIB), la rigidez del mercado laboral y la poca capacidad exportadora del país.

La agencia también mencionó como lastres para la recuperación el retiro previsto de los planes de estímulo gubernamentales y el deterioro de los activos de la banca.

Tras conocerse la decisión de S&P, el gobierno español reiteró su compromiso de reducir el déficit fiscal público.

"Tenemos que hacer los deberes, los estamos haciendo y los estamos haciendo bien", dijo la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.

De la Vega aseguró que España cuenta con "un serio plan de consolidación fiscal y de reducción del déficit" para llevarlo a un 3% del PIB en 2013.

Pese a la rebaja de la calificación crediticia española, el analista de S&P encargado de España, Marko Mrsnik, sostuvo que el país sigue siendo considerado como un emisor muy fuerte y capaz de cumplir sus compromisos, y que su situación dista de la de Grecia o incluso de la de Portugal.

Mrsnik destacó que, pese a que los tres países comparten su pertenencia a la zona euro, hay "diferencias fundamentales" entre ellos.