La crisis en Europa

Alemania sin una clara vocación europea

Entre un bombero y un pirómano

Por Isabelle Le Page
Agence France–Presse, 22/05/10

Francfort.– Desde el inicio de la crisis, la política europea de Alemania oscila entre la de un bombero y la de un pirómano, que siembran el caos a raíz de una confusión originada, en gran parte, en los disensos internos de la coalición gubernamental de centroderecha.

Esta semana, la canciller alemana, Angela Merkel, sorprendió de mal modo al decidir prohibir, en forma unilateral, la especulación a la baja en ciertos productos financieros.

La iniciativa sólo sirvió para alimentar las preocupaciones sobre la ausencia de coordinación en la gestión de la crisis presupuestaria en Europa e irritar a Francia, su aliado.

Tras ello, una pequeña frase de la canciller ("El euro está en peligro") tuvo un efecto devastador en los mercados financieros y hundió a la moneda única a su nivel más bajo desde 2006.

"Desde Konrad Adenauer, nadie había arruinado tanto el eje franco–alemán como Merkel", lanzó ayer el jefe del Partido Social Demócrata (SPD, oposición), Sigmar Gabriel, durante un debate en la Cámara baja del Parlamento,

Estas decisiones y declaraciones de Merkel no tardaron en verse reflejadas en los sondeos de opinión, con una caída del apoyo al Partido Demócrata Cristiano (CDU) de la canciller y sus socios, los demócratas liberales (FDP).

Los alemanes temen ver que sus ahorros pierdan valor en caso de una fuerte caída del euro y un regreso de la inflación.

Idas y venidas

La polémica de los últimos días es sólo una más de las numerosas idas y venidas de Alemania durante la crisis, según estimaron expertos.

"El gobierno está muy lejos de tener una posición europea clara", explicó Cornelius Adebahr, investigador del instituto alemán de política exterior DGAP, al recordar las dudas de Merkel sobre el rescate de Grecia en plena crisis presupuestaria del país mediterráneo.

Merkel es "sobre todo una pragmática" y busca permanentemente el compromiso, subrayó, por su parte, Angsar Belke, director de estudios sobre macroeconomía internacional del instituto DIW, de Berlín.

El problema es que las tensiones perpetuas con el FDP han vuelto esta misión casi imposible, por lo que su imagen a nivel europeo no hace más que reflejar las contradicciones a nivel interno. Eso, sumado al amplio rechazo del electorado al paquete de ayuda a Grecia, le costó a Merkel una crucial derrota en los comicios regionales de Renania del Norte–Westfalia, el mayor estado del país, por la que perdió la mayoría en la Cámara alta del Parlamento.

"Es una desgracia para nosotros que esta crisis del euro toque a los alemanes justo cuando tenemos un gobierno débil y con problemas de dirección", subrayó Adebahr.

Merkel no sólo debe luchar con la indisciplina del FDP y sufrir las traiciones de su tradicional aliado la Unión Social Cristiana bávara, sino que también tiene que hacer frente a la caída de varios pesos pesados de su propia fuerza.

"Sólo nos queda esperar que después de una fase de incertidumbre veamos aparecer una nueva línea europeísta", subrayó Adebahr.


Merkel insta al G–20 a respaldar nuevos impuestos sobre bancos; Francia aboga
por disciplina fiscal

Alemania pide acelerar la reforma financiera

Por Andrea Thomas, en Berlín y
David Gauthier–Villars, en París
Wall Street Journal, 21/05/10

El gobierno alemán instó a las economías líderes a acelerar la reforma regulatoria de los mercados financieros y a los miembros de la zona euro a coordinar sus políticas económicas de manera más estrecha, con lo cual la canciller Angela Merkel buscó responder a las críticas dentro y fuera de su país a su manejo de la crisis de deuda en Europa.

Francia, por su parte, indicó el jueves que considera enmendar su Constitución para hacer que la disciplina fiscal sea un deber para futuros gobiernos.

Las iniciativas de Alemania, presentadas el jueves por Merkel en una conferencia internacional sobre regulación financiera en Berlín, han sido recibidas hasta ahora con escepticismo por otros gobiernos dentro y fuera de Europa.

Merkel dijo que el Grupo de los 20 principales países industrializados y emergentes, cuyos líderes se reunirían en una cumbre en Toronto en junio, debería ejercer un mayor control político sobre los mercados financieros e imponer nuevos impuestos sobre los bancos. La canciller alemana abogó por un impuesto internacional sobre las transacciones en los mercados financieros, que los funcionarios alemanes indicaron sería aparte de un gravamen sobre los bancos que Alemania y algunos gobiernos del G–20 planean implementar.

Canadá, país anfitrión de la cumbre de junio, señaló el jueves que se opone a la propuesta de Alemania de crear nuevos impuestos para los bancos. El viceministro de Finanzas canadiense, Tiff Macklem, aseveró en la conferencia que no existe una solución universal. Canadá, Australia y Japón han argumentado que sus bancos no sufrieron grandes colapsos durante la crisis financiera que empezó en 2008 y que por ende no deberían enfrentar nuevos impuestos.

El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, declaró que le había dado instrucciones a su gobierno para que redactara cambios constitucionales que obligarían a sus sucesores a establecer metas para el déficit presupuestario del país para sus cinco años de mandato. Los gobiernos futuros también deberían comprometerse a equilibrar las finanzas públicas a largo plazo, dijo Sarkozy en un discurso en el Palacio del Elíseo, la residencia presidencial en París.

Aunque menos restrictivo, el plan de Francia hace eco de una enmienda constitucional adoptada por Alemania el año pasado, según la cual el país se comprometió a alcanzar un presupuesto equilibrado para 2016. Las reformas constitucionales propuestas por Sarkozy son parte de un paquete de austeridad más amplio que busca a reducir el déficit fiscal de Francia, que excedería 8% de su Producto Interno Bruto este año, por debajo del límite de 3% fijado por la Unión Europea para 2013.

El jueves por la tarde, la oficina de Sarkozy también emitió un comunicado informando que Francia y Alemania habían acordado coordinar acciones dirigidas a restaurar la estabilidad dentro de la zona euro. El comunicado llegó un día después de que funcionarios del gobierno francés mostraran su fastidio por las medidas unilaterales de Alemania sobre la regulación financiera.

Alemania ha sido criticada por los mercados financieros y otros gobiernos de la Unión Europea por su decisión del martes de prohibir algunas formas de apuestas financieras —entre ellas las operaciones de "naked short selling" o la venta al descubierto de valores que no han sido tomados prestados— contra la deuda de países de la zona euro. La decisión tomó por sorpresa a otros gobiernos de la UE y generó una reprimenda de París, que señaló que no había sido consultado. La medida de Alemania hizo caer aún más el valor del ya vapuleado euro, a medida que los inversionistas temieron que Berlín pudiera presionar a otros países de la UE a seguir sus pasos.

La acción de Alemania contra ciertas formas de operaciones financieras especulativas se produjo en la antesala de un voto en el Parlamento el viernes sobre la contribución del país a un gigantesco paquete de ayuda de la UE para proteger a los gobiernos de la zona euro con riesgo de entrar en cesación de pagos.

El paquete de ayuda, parte de una red de US$1 billón (millón de millones) que involucra a la UE y al Fondo Monetario Internacional, ha generado controversia en Alemania ya que la economía más grande de Europa debe afrontar la mayor parte del costo de rescatar a miembros de la zona euro más débiles.

Alemania propone una mayor supervisión presupuestaria dentro de la UE, haciendo que las leyes nacionales respeten las reglas del bloque sobre el límite a los déficits fiscales y la deuda pública en general, y sanciones más rápidas y severas para los gobiernos que violen las normas.

Entre otras sanciones, Alemania propone que los derechos de voto de los países de la UE deberían ser suspendidos en casos serios "por al menos un año". El plan está dirigido a los países que repetidamente ignoran las recomendaciones de la UE para la reducción de déficits excesivos o los que manipulan sus estadísticas.


Merkel presiona al G20 para que acelere
la reforma financiera

Por Patrick McGroarty y Andrea Thomas
Wall Street Journal, 20/05/10

Berlín—La canciller alemana Angela Merkel dijo que presionará al G20 (grupo de países desarrollados y emergentes) para que incrementen el control político de los mercados financieros e imponer nuevos impuestos a los bancos.

Merkel también dijo que pedirá a los líderes del G20 que coordinen sus estrategias a medida que empiecen a retirar los paquetes de estímulo que implementaron durante la crisis financiera.

La canciller de Alemania participó en una conferencia de ministros de finanzas de varios países del G20 para discutir nuevas regulaciones financieras que el grupo estudiará durante la cumbre que se celebrará en junio en Toronto.

"Me preocupa que podamos llegar a un acuerdo internacional de estrategias de salida, tal como hicimos con las medidas de rescate", dijo Merkel.

También planteó la imposición de un nuevo impuesto para los bancos a las transacciones financieras, que se aplicaría a las ganancias de las instituciones financieras y los pagos de bonificaciones.

Además, Merkel defendió la creación de una agencia europea de calificación de crédito como una alternativa a las grandes agencias privadas del sector, que han sido criticadas por no detectar la crisis que se avecinaba.

También reiteró sus críticas a los mercados financieros, que han hundido el valor del euro y han golpeado duramente a los países de la zona euro con grandes deudas soberanas, cuyo máximo ejemplo es Grecia. "Lo único que pido es que el sector financiero nos trate con honestidad", dijo la canciller. "El puesto para los asesores honestos sigue vacante".

Con todo, Merkel señaló que pese a que la crisis de deuda ha forzado la creación de un rescate de 110.000 millones de euros para Grecia y otro paquete de 750.000 millones de euros para otros países en riesgo de cesación de pagos, el bloque económico no está en peligro de desintegrarse. Los compromisos de los miembros para mantener los déficits dentro de unos estrictos límites son clave para mantener la viabilidad de la divisa común, dijo.