Crisis mundial

Alertan sobre una "monstruosa" emisión de dinero de la Reserva Federal de EEUU

Prepararían una fenomenal “flexibilización
cuantitativa” del dólar

Por Ambrose Evans-Pritchard (*)
The Telegraph, Londres, 27/06/10

A medida que la recuperación comienza a estancarse en los EE.UU. y Europa, con ecos parecidos a los de mediados de 1931, los expertos de bonos están una vez más desempolvando un discurso de Ben Bernanke, dado hace ocho años atrás cuando aún era un recién llegado director de la Reserva Federal.

Titulado "La deflación: Cómo asegurarse que no suceda aquí", se trata de un manual de guerra para derrotar las caídas económicas utilizando estímulos monetarios extremos una vez que las tasas de interés han bajado a cero, e implícitamente, una vez que los gobiernos se han dedicado a gastar hasta estar próximos a la quiebra.

El discurso es más conocido por su irreverente sencillez: "El gobierno de EE.UU. tiene una tecnología llamada imprenta que le permite producir tantos dólares americanos como le venga en ganas y en esencia, sin costo alguno."

Bernanke comenzó a poner el guión en acción después de que el sistema de crédito se paralizó en 2008, y compró $ 1.750.000.000.000 de bonos del Tesoro, títulos hipotecarios y bonos de agencia para apuntalar el sistema de crédito americano. Se detuvo bastante por debajo de los 5 billones de balance que, tranquilamente, el directorio de la Fed había señalado con lápiz como el límite superior de flexibilización cuantitativa (QE en inglés), o sea la emisión sin respaldo.

Los inversores que se regocijaban por la recuperación en forma de V (aparentemente es una descripción económica de la recuperación) de Wall Street habían asumido que este extraño episodio había terminado. Lo mismo hizo la Reserva Federal, que había estado cerrando las canillas de liquidez de una en una. Pero la última serie de datos aparece inquietante. El principal indicador ECRI producido por el Instituto de Investigación del Ciclo Económico (ECRI) cayó una vez más la semana pasada a -6,9, apuntando a una contracción en los EE.UU. para finales de este año. Se está cayendo más rápido que en cualquier momento en la era de posguerra.

Los últimos datos de la oficina de análisis de los Países Bajos (CPB) muestran que el comercio mundial cayó 1.7 % en mayo, con la mayor caída en Asia. El Baltic Dry Index que mide las tasas de flete de las mercancías a granel se ha reducido 40 % en un mes. Este es un índice bastante volátil que puede ser distorsionado por el tránsito de nuevos buques, pero aquellos que observan esto como una señal temprana de alerta para China y los productos básicos están nerviosos.

Andrew Roberts, jefe de crédito de RBS, esta aconsejando a los clientes a leer el texto de Bernanke muy de cerca debido a que la Fed pronto va a tener que tirar de la palanca de la "monstruosa" flexibilización cuantitativa (QE) . "No podemos enfatizar lo suficiente cuán fuertemente creemos que el borde del precipicio puede estar a la vuelta de la esquina para el sistema bancario mundial (sobre todo en Europa) y para la economía mundial. Piensen lo impensable", les dijo en una nota a los inversores.

Roberts dijo que la Fed cambiará de táctica, recurriendo a la estrategia de los años 40s nivelando el rendimiento de los bonos en torno a 2 % por fuerza mayor, dijo que esta es la opción "que yo personalmente prefiero".

Un documento reciente de la Fed de San Francisco afirma que la tasa de interés debería ser ahora -5 % de acuerdo a la "regla de oro" del banco que mide la capacidad de uso y el desempleo. La tasa es de menos 2 % actualmente si se tiene en cuenta el QE. Se podría concluir, muy crudamente, por lo tanto que la Fed tendría que comprar otros $ 2 billones de dólares en bonos, o mucho más aún si la debacle de la zona Euro va de mal en peor. Sospecho que esto alude a la opinión de Bernanke, pero es un anatema para la línea dura de los Feds en Kansas, Richmond, Filadelfia, y Dallas.

Albert Edwards del Societe Generale dijo que la Fed y otros bancos centrales se verán obligados a imprimir más dinero de lo que dicen ahora dado el "desastroso desorden fiscal" en todo el mundo desarrollado. "La respuesta a la vorágine deflacionaria que viene será la impresión de dinero adicional que hará que la reciente QE parezca insignificante", dijo.

A pesar de la ruptura evidente con Europa, los EE.UU. están, sin duda endureciendo la política fiscal con la misma intensidad. El Congreso ha cortado los beneficios para los que hace más de seis meses que están desempleados dejando sin ayuda social a 1,3 millones de personas. California tiene que cortar de un saque $ 19 billones en el gasto de este año, tanto como lo que deben hacer en conjunto Grecia, Portugal, Irlanda, Hungría, y Rumania. Todos los estados juntos deben recortar $ 112bn para cumplir con las leyes estatales.

La Oficina Presupuestaria del Congreso dijo que el estímulo federal del paquete de Obama alcanzó su punto máximo en el primer trimestre. El efecto a su vez, se tornará más negativo para el próximo año cuando el aumento de impuestos automáticamente hará pegar un salto neto de 4 % del PIB. Esto está sucediendo en el mercado de la vivienda de EE.UU. doblemente. Las ventas de casas nuevas se precipitaron 33% a un mínimo récord de 300.000 en mayo, después que las subvenciones estatales vencieron.

Es aleccionador que la tasa de interés a cero, un QE a ultranza, y un bombardeo fiscal de $ 800bn hayan entregado tan poco. Del mismo modo que es aleccionador que la compra de bonos del Club Med por el Banco Central Europeo y la creación de un "escudo" protector de € 750bn de la UE no han logrado estabilizar el mercado de deudas de Europa. Los contratos griegos en default llegaron a 1.125 el viernes, el número mas alto de todos los tiempos a pesar que el recate de la UE-FMI por 110bn está en marcha.¿Están los inversores cuestionando la solvencia de la UE misma, o haciendo un juicio de la disposición de Alemania de respaldar las promesas con dinero real?

Es evidente que estamos llegando al final de la "Guerra de los farsantes", esta fase de la crisis global, cuando parecía que los gobiernos podrían conjurar la Gran Deuda. El trauma ha sido simplemente desplazado de los bancos, los fabricantes de automóviles, y los propietarios de viviendas hacia el contribuyente, subiendo la deuda pública en el bloque de la OCDE de 70 % del PIB a 100 % para el próximo año. Como el Banco de Pagos Internacionales de Basilea advierte, la crisis de la deuda nacional está a punto de "ebullición" en la mitad de la economía mundial.

La generosidad fiscal tuvo su lugar el año pasado. Detuvo la espiral descendente en un momento crucial, pero ese momento ha pasado. Hay un tiempo para amar y un tiempo para odiar, un tiempo para la guerra y un tiempo para la paz. La doctrina de Krugman de déficit permanente es ruinosa - y de hecho ha arruinado a Japón. La única vía plausible de escape para Occidente es una década de austeridad fiscal compensada por calculadas caídas de  dinero impreso durante el tiempo que sea necesario.

Algunos dicen que las políticas de la Fed de impresión sin respaldo QE han fracasado. Estoy en profundo desacuerdo. El mercado inmobiliario de EE.UU. - y por lo tanto los bancos - habrían implosionado si la Fed no hubiera tirado abajo las tasas hipotecarias de manera tan agresiva, pero esto es difícil de probar, ciertamente.

El caso de cash fresco a través de QE no es para inflar la deuda para más adelante o para incumplir el pago a los acreedores de China a través de una devaluación encubierta. Es para evitar la deflación.

Bernanke advirtió en el discurso de hace ocho años que "una deflación sostenida puede ser muy destructiva para una economía moderna"  ya que conduce a frenar la muerte por intermedio de un problemático crecimiento de la deuda.

En ese momento, la oferta monetaria en general estaba creciendo al 6 % y el índice de inflación trimmed mean de la Fed de Dallas fue de 2.2 %.

Hoy estamos mucho más cerca de un cambio de estado físico. La oferta monetaria M3 se ha contraído en 5.5 % en el último año, y el ritmo se está acelerando: el " trimmed mean'"  (No se a que se refiere con esto. Aquí hay una explicación por demás económica para mi http://davidmlane.com/hyperstat/A11971.html  no se como seria en castellano) índice se mantuvo en 0.6 % en los últimos seis meses, el más bajo de la historia. Estados Unidos esta a una vuelta nomás de quedar atrapado con deuda y deflación.

No hay duda de que la Fed tiene las herramientas para detener esto. "Una inyección suficiente de dinero, en última instancia, siempre va a tender a revertir una deflación", dijo Bernanke. La cuestión es si puede llegar a reunir el apoyo necesario para esta acción ante un repudio popular masivo, una Fronda republicana en el Congreso y la resistencia de los liquidacionistas en la Fed de Kansas, Filadelfia, y Richmond. Si no puede, estamos en graves problemas.


(*) International Business Editor del diario británico The Telegraph.