Crisis mundial

La triple catástrofe (terremoto, tsunami y accidente nuclear)
va a intensificar la crisis sistémica global

Consecuencias económicas de la catástrofe de Japón

GEAB (Global Europe Anticipation Bulletin) N°53, 18/03/11

Más allá de sus trágicas consecuencias humanas (1), la terrible catástrofe que acaba de afectar a Japón constituirá un golpe fatal para el tambaleante mercado de T–Bonds. En el GEAB N° 52, nuestro equipo explicó cómo la secuencia de las revoluciones árabes, la caída de la « pared de los petrodólares » (2), se traducirá durante el año 2011 en la interrupción de las grandes compras de T–Bonds de los países del Golfo. En este GEAB N° 53, anticipamos que el repentino golpe que sufre la economía japonesa va a provocar no sólo la interrupción de las compras de T–Bonds por Japón, sino que obligará a las autoridades de Tokio a vender persistentemente una parte importante de sus reservas en estos bonos con el fin de financiar el enorme coste de estabilización, reconstrucción y reactivación de la economía nipona (3).

Japón y los países del Golfo, ellos solos, representan el 25 % del total de 4.400 millardos de USD de la deuda federal estadounidense (diciembre de 2010), el LEAP/E2020 considera que esta nueva situación que se presenta durante este primer trimestre 2011, en un contexto de creciente renuencia de China (20 % del Bono del tesoro US) a continuar invirtiendo en los títulos federales de EEUU (4), es portador del germen de la implosión del mercado de los T–Bonds segundo semestre de 2011; un mercado que ahora tiene un sólo comprador: la Reserva Federal de Estados Unidos (5).

Ciertamente, el contexto de la crisis de los títulos de las administraciones locales estadounidense y las deudas públicas europeas (toda la periferia de la UE incluido el Reino Unido) que nuestro equipo anticipó para este período (ver a GEAB N° 50 ) sólo exacerbará el fenómeno. Por otra parte, es muy significativo que PIMCO, el más importante gestor privado de renta fija a nivel mundial haya decidido, a finales de febrero de 2011, desembarazarse de sus T–Bonds. I esto fue antes de la catástrofe en Japón (6)!

Principales poseedores de la deuda federal
estadounidense (10/2010) – Fuentes: US Treasury / Dave's Manuel

Pero más allá de las conmociones japonesas y árabes (ver a GEAB N° 52 ), el proceso de implosión del mercado de la deuda federal estadounidense en el segundo semestre de 2011 se acelera bajo el efecto de otros cuatro fenómenos:

• La implementación de la austeridad presupuestaria en Estados Unidos (como lo anticipamos en el GEAB N° 47) que condena las administraciones locales de ese país a una importante crisis del mercado de su deuda (« Munis »)

• La imposibilidad para la FED de colocar un QE3

• La inevitable alza de las tasas de interés en un marco de inflación mundial

• El fin de la condición de refugio de la divisa estadounidense.

Desde luego el conjunto de estos fenómenos está vinculado, es la característica de una gran crisis y entramos en un período en el que los impactos se reforzarán mutuamente, produciendo el violento shock del segundo trimestre de 2011. Podríamos por otra parte añadir un quinto fenómeno: la completa parálisis decisoria del poder en Estados Unidos. El enfrentamiento diario, prácticamente en todos los campos, entre republicanos (radicalizados por "Tea–Parties") y demócratas (desmoralizados por la administración Obama que traicionó lo esencial de sus compromisos electorales (7)), tiende cada día un poco más a demostrar que Washington es ya una suerte de « La nave de los necios », sacudida por los acontecimientos, sin una estrategia, sin voluntad, sin capacidad de acción (8). En otras palabras, según el LEAP/E2020, cuando la implosión del mercado de los T–Bonds se inicie, no se espera nada diferente en Washington que una prodigiosa cacofonía que sólo agravará la crisis.

En este comunicado público del GEAB N° 53, escogimos presentar más detalladamente nuestra anticipación del efecto de la catástrofe japonesa a escala global particularmente en materia de inflación y geopolítica. Analizados en este GEAB otros fenómenos que conducen a la implosión del mercado T–Bonds en el segundo semestre de 2011, donde también formulamos recomendaciones para hacer frente a la evidente agravación del proceso de desarticulación geopolítica mundial.

La triple catástrofe

La triple catástrofe que acaba de ocurrir en Japón (terremoto, tsunami y accidente nuclear) constituye un acontecimiento crucial que va a acelerar e intensificar la crisis sistémica global y en particular el proceso de desarticulación geopolítica mundial. La magnitud de las destrucciones, el impacto directo sobre las infraestructuras energéticas de la tercera o la cuarta economía del mundo (9), la gravedad de los accidentes en las centrales nucleares (10), constituye uno de esas importantes conmociones que el sistema internacional actual ya no es capaz de resistir como lo anticipáramos en el GEAB N° 51 (« 2011: El año despiadado »).

Japón, ya muy debilitado por una crisis económica crónica, desde hace veinte años y con una de las deudas públicas más importantes del mundo, se encuentra ahora frente a la doble necesidad de financiar una reconstrucción a gran escala y de asegurar la transición hacia un período indefinido, caracterizado por la limitación de la energía disponible y la ruptura de los canales de suministro comerciales. Japón es un componente fundamental del sistema de gobernanza mundial de estas últimas décadas. Tokio es una de las principales plazas financieras mundiales, uno de tres polos de gestión de los mercados de divisas (con Londres y Nueva York) y la economía japonesa abastece cantidad de componentes electrónicos vitales para la economía mundial. Finalmente, como lo analizáramos en GEABs anteriores, son con Reino los dos « flotadores » (11) que permite a Estados Unidos administrar los asuntos mundiales en materia económica, monetaria y financiera hace más de cincuenta años.

Este « flotador » está siendo atraído desde hace algunos años de manera creciente a la órbita china, al ritmo del aumento del poder de China y del debilitamiento de Estados Unidos. La crisis disparada por el terremoto, según el LEAP/E2020, acelerará fuertemente esta tendencia particularmente porque hoy, sólo China se halla en situación de aportar una gran ayuda financiera a Japón (12), simplemente ayudando a su economía abriendo todavía más a las empresas japonesas al inmenso mercado chino (13).

Parte declinante del USD en las transacciones internacionales
(serie N°1) y en las reservas mundiales de cambio (serie N° 2) 
Fuentes: BRI / FMI / Wall Street Journal, 03/2011

En cuanto a la inflación mundial, ya podemos identificar cinco canales por los cuales la crisis japonesa va a reforzar las presiones inflacionistas actuales:

1. El desbastante golpe al desarrollo de las políticas de equipamiento nuclear civil en todo el mundo (14) hará que aumente la presión sobre el precio del petróleo (15), del gas y del carbón

2. la escasez de numerosos componentes vitales electrónicos que va a generar una alza de los precios de los equipos electrónicos (ordenadores, pasando por televisores de pantalla plana (16)) a causa de los corte de energía que afectan las fábricas y la desorganización de los transportes (17)

3. mayor presión sobre los precios mundiales de los alimentos y la energía (18) debido a un aumento significativo de las importaciones alimentarias de Japón (particularmente arroz) ya que la región afectada es una de las principales regiones agrícolas del país (ver mapa más abajo)

4. un nuevo retroceso en la globalización económica a raíz de las consecuencias mundiales del cierre virtual de la economía japonesa, campeona a la vez de las exportaciones y del "justo a tiempo" (19), que va a limitar por ello el efecto "deflacionario" de los intercambios globalizados (20)

5. y finalmente, el doble fenómeno de la pérdida de valor del yen, debido a las inyecciones masivas de liquidez por el Banco de Japón y el encarecimiento directo del « alquiler » del dinero en el mundo (mayores tasas), debido a las enormes necesidades Japón para la reconstrucción.

Utilización de las tierras japonesas (rojo: doble cosecha –
arroz y trigo / salmón: cosecha única – arroz / castaña:
cosecha única – trigo / verde: bosque)

Estas anticipaciones evidentemente no incluye el escenario de una catástrofe extrema, que consistiría en una masiva contaminación radioactiva de la región de Tokio a raíz de una fusión explosiva de uno de los reactores de la central de Fukushima (21). Tal situación conduciría, similarmente a lo que ocurrió en Chernobil, a crear una zona de exclusión que afectaría a esta región en la que viven más de treinta millones de habitantes y se encuentra en el corazón de los corredores mundiales esenciales, lo cual provocaría una catástrofe humanitaria sin precedentes históricos y una discontinuidad inmediata de los mercados mundiales: económicos, financieros y monetarios. Simplemente no hay « plan B » para una « detención súbita » del nodo global que constituye Tokio y su región.

Deseando que esta situación extrema no ocurra, nuestro equipo considera que la conmoción, ya comprobada, conducirá a un agravamiento de la crisis sistémica mundial y que el mercado de T–Bonds será la primera gran víctima colateral desde el segundo semestre 2011 como lo analizamos detalladamente en este número del GEAB. Lo extremo afortunadamente no ha ocurrido, pero lo muy grave no deja lugar a dudas.


Notas:

(1) En estas circunstancias trágicas, el equipo del LEAP/E2020 desea expresar su solidaridad con el pueblo japonés y en particular con nuestros numerosos abonados y los visitantes japoneses. También queremos subrayar que nuestro análisis muy « clínico » de las consecuencias de la catástrofe que acaba de sobrevenir en Japón no es una señal de indiferencia sino simplemente el respeto de nuestra metodología que pretende limitar estrictamente a lo mínimo posible los elementos subjetivos en nuestras anticipaciones.

(2) Hasta Telegraph del 24/02/2011 ahora interpreta las revoluciones populares árabes como la caída del imperio americano de Medio Oriente.

(3) Fuente: JapanToday, 14/03/2011

(4) Según el FT Deutschland, el banco central chino hasta habría recibido instrucciones de parar de comprarlos. Fuente: FT Deutschland, 10/03/2011

(5) Antes de la catástrofe japonesa, consideramos que la FED, de hecho ya el primer poseedor de T–Bonds, compraba ya más de 70 % de las nuevas emisiones. En las próximas semanas, esta proporción progresivamente va atender hacia el 90 % al 95 %. Porque a pesar de su docilidad frente a la presión estadounidense, el Reino Unido, se hunde cada día un poco más en la nueva fase de la crisis, la « double–dip–flation » como la denomina nuestro equipo, y carece de los medios para comprar los T–Bonds: está demasiado ocupado en rescatar los títulos de su propia deuda pública. Y, según Karen Ward, una de las principales economistas de HSBC, el gobierno británico hasta corre peligro de tener que enfrentar motines por hambre si los precios de los alimentos continúan subiendo como lo hacen desde hace varias semanas. Fuente: SkyNews, 09/03/2011

(6) A corto plazo, la huida de los valores bursátiles (japoneses y otros) puede beneficiar a los T–Bonds, pero es un fenómeno pasajero. Fuente: CNBC, 09/03/2011

(7) El último, cronológicamente, es la reapertura de los procesos de Guantánamo cuando había prometido el cierre de la prisión lo más tarde un año después de su elección, atrayéndose así millones de electores de la izquierda del partido demócrata.

(8) El otro gran país occidental donde las élites dirigentes están en la misma situación es Francia.

(9) Dependiendo que si se considera o no a la economía Eurolandia integralmente. Aunque la cumbre del último 11 de marzo al implementar todavía más profundamente la integración presupuestaria y financiera de los países de la Eurozona haga cada vez más aberrante la posición de querer continuar contabilizando separadamente los grandes agregados económicos de los países de la Eurozona. Así, con 8.400 mil millones dólares, el PBI de Eurolandia se sitúa en segunda posición detrás de Estados Unidos (10.428 mil millones dólares), a la cotización de 1€ a 1,4 dólares y muy ampliamente delante de China (4.100 mil millones dólares) y Japón (3.850 mil millones dólares). Fuentes: Wikipedia, Eurozona, Pone en una lista país por PNB: Wikipedia, Eurozone, Liste pays par PNB.

(10) Sin referirnos hasta a este momento al riesgo de una neutralización parcial o total de la región de Tokio, una de las metrópolis clave del mundo de estas últimas décadas, como medida ante una contaminación nuclear.

(11) A semejanza de un trimarán.

(12) Hay tener en cuenta que Pekín intenta, por todos los medios, desembarazarse rápidamente, pero de manera rentable, de su montaña de T–Bonds y otra de USD. El cataclismo que experimenta Japón ofrecerá a los dirigentes chinos una ocasión única de acercar estratégicamente Tokio a Pekín.

(13) A la inversa, la muy controvertida presencia de las tropas estadounidenses en Japón volverá a ser tema de la opinión nipona, tanto más por lo anacrónico e inútil frente a la catástrofe actual. Es otro ejemplo, como se pudo comprobar en el caso de las revoluciones árabes, de la inutilidad creciente del inmenso aparato militar estadounidense: crisis tras crisis, se vuelve evidente que prácticamente no tiene ninguna utilidad para permitirle al gobierno de Estados Unidos influir en los acontecimientos.

(14) Ciertamente, será muy difícil recuperarse de la frenada resultante del golpe que acaba de recibir la energía nuclear civil, particularmente porque esta catástrofe recae, de ahora en más, en el conflicto entre élites y opiniones públicas que la crisis sistémica global exacerba cada día un poco más. Entre los países que sufrirán frontalmente esta « revolución » nuclear, ya podemos citar a Francia que hizo desde hace cerca de cincuenta años de la energía nuclear civil una de las joyas de su tecnología y de sus exportaciones. Fuente: Spiegel, 14/03/2011

(15) Un factor que reforzará la tendencia inexorable de la región del Golfo hacia una situación de caos, incluso de conflicto directo entre Shiítas y Sunnitas, entre los pueblos de la región y sus dirigentes, entre Irán y Arabia Saudita. El envío de tropas saudíes a Bahrein es un indicio de la escalada de los riesgos en la región así como la participación financiera de los Emiratos Árabes Unidos que intentan mitigar con urgencia cuarenta años de desinterés hacia sectores enteros de sus poblaciones. Fuentes: AlJazeera, 15/03/2011; New York Times, 10/03/2011; AlJazeera, 10/03/2011

(16) Uno de los raros factores « bajistas » que permitía esconder el alza de los precios de los alimentos o de la energía en numerosos índices de precios. Así mismo en China y en todo el Sudeste asiático, el impacto de la escasez de componentes japoneses ya se hace sentir con suba inmediata de precios, ya que la industria electrónica japonesa masivamente deslocalizó partes enteras de su producción a través de toda el Asia pero mantuvo las fabricaciones estratégicas en Japón. Fuente: China Daily, 15/03/2011

(17) En todo el mundo vamos a experimentar la escasez de automóviles japoneses y de piezas de recambio para estos vehículos. Dado la importancia mundial de la industria automotriz japonesa no habrá una solución fácil de implementar. Hasta en la India, aunque depende poco de marcas japonesas, el impacto ya se hace sentir directamente al haber anulado los grandes grupos japoneses la venta y promoción de los nuevos modelos. Fuente: Times of India, 15/03/2011

(18) Varias refinerías japonesas se destruyeron. Esto implica un aumento en importaciones de productos refinados lo que podría generan alzas de los precios de la gasolina en Estados Unidos. Fuente: USAToday, 14/03/2011

(19) Las economías exportadoras chinas y alemanas (así como Corea del Sur, Taiwán) también van a sufrir las consecuencias negativas de esta evolución.

(20) Es importante tener en cuenta que el retroceso de la globalización de los intercambios a favor de un enfoque regional sobre zonas económicas dotadas de una moneda única o dominante (UE, Asia, América latina) provoca una disminución simultánea de las necesidades de USD para financiar los intercambios internacionales. Ver diferentes a GEAB precedentes.

(21) Lo que también induciría consecuencias internacionales en materia de lluvia radioactiva.