FMI, el "affaire"
Straus-Kahn

Escándalo en el FMI: el impacto del arresto de Strauss–Kahn

Una ausencia que amenaza la posición de
la Unión Europea y del euro

Por Luisa Corradini
Corresponsal en Francia
La Nación, 17/05/11

París.– El brutal impacto de las imágenes de Dominique Strauss–Kahn esposado en Nueva York no sólo provocó consternación en Europa: también terminó de convencer a sus responsables políticos de que, sin esa figura brillante y carismática, será mucho más difícil defender el futuro del euro y que deberán esforzarse para que la dirección general del FMI quede en la órbita europea.

Como el resto del mundo, los ministros de Finanzas del Eurogrupo, reunidos ayer en Bruselas, ocultaban difícilmente el estado de tribulación en que los sumieron el arresto y la inculpación de Strauss–Kahn en Nueva York por intento de violación. El director general del FMI, que debía asistir a la reunión, fue reemplazado a último momento por una de sus adjuntas, Nemat Shafik.

Como estaba previsto, los responsables financieros de los 17 países de la zona euro debían dar su aval a un plan de rescate de Portugal por 78.000 millones de euros, de los cuales un tercio será financiado por el FMI. Sobre todo, debían buscar un acuerdo en torno a un segundo plan de ayuda para Grecia, que se elevaría a 60.000 millones de euros, un año después del primer plan de salvataje.

En ese terreno, Alemania defiende el principio de una reestructuración de la deuda griega, que asociaría a inversores privados. Otros países, como Francia, defienden más bien la idea de un nuevo plan de ayuda que prolongaría el programa inicial. Unos y otros debían insistir en la necesidad de aplicar nuevas reformas y economías suplementarias en ese país.

Pero la agenda de esa tradicional reunión mensual se vio eclipsada por el terremoto político–mediático desatado por la detención de Strauss–Kahn en Estados Unidos.

En público, los ministros intentaron minimizar el impacto que la ausencia del director general del FMI tendrá sobre la gestión del euro. "No veo qué tienen que ver los hechos supuestos o reales ocurridos en un hotel de Nueva York con la crisis del euro", indicó el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schauble.

Entre bambalinas, sin embargo, todos reconocieron que sin él, sin su carisma y su anclaje europeo, la tarea será mucho más difícil. También en voz baja, todos reconocen que las grandes maniobras para su sucesión al frente de la institución internacional ya han comenzado. Los 27 países de la Unión Europea (UE) esperan poder presentar a uno de sus ciudadanos para ocupar el puesto vacante de Strauss–Kahn en caso de dimisión o destitución.

"Si un sucesor fuera necesario, los europeos deberían presentar un candidato", estimó José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea. Pero después de ocupar el cargo desde 1946, los europeos están bajo presión para dejarlo en manos de los países emergentes. La perspectiva es resistida por la gran mayoría, sobre todo porque Estados Unidos pretende seguir ocupando la dirección del Banco Mundial.

"Sabemos que a mediano plazo los países emergentes pueden pretender acceder a los cargos de dirección del FMI y el Banco Mundial [...]. Pero en esta fase hay razones para decir que Europa tiene buenos candidatos", dijo ayer la canciller alemana, Angela Merkel.

"En esta fase" parece ser la frase clave. Desde que comenzó la crisis, el director general del FMI desempeñó un papel fundamental en la búsqueda de soluciones, mientras los líderes europeos se enfrentaban y dividían en torno a la necesidad de otorgar gigantescos planes de rescate a países como Grecia, Portugal o Irlanda.

El statu quo

Los países en desarrollo han manifestado claramente su voluntad de cambiar el statu quo del FMI. "Es tiempo de que procedamos a un cambio político que termine con una práctica obsoleta –afirmó en abril el ministro de Finanzas brasileño, Guido Mantega–. Los directores de las instituciones de Bretton Woods deberían ser escogidos en un proceso abierto y basado en el mérito, sin tener en cuenta la nacionalidad."

Hasta ayer, los países miembros del FMI esperaban que Strauss–Kahn manifestara su decisión de participar en la campaña presidencial francesa de 2012. Para hacerlo, el hombre que está hoy en la cárcel acusado de agresión sexual debía declararse candidato a fines de julio y, en consecuencia, dejar su puesto en Washington.

Ante esa eventualidad, tres nombres circularon en los últimos meses para reemplazarlo: el ex ministro de Finanzas turco Kemal Dervis, el ex primer ministro británico Gordon Brown y la actual ministra de Economía francesa, Christine Lagarde.

"La realpolitik de Estados Unidos y Europa podría concluir con la elección de la inteligente Lagarde", escribió ayer el célebre gurú Nouriel Roubini en su Twitter.

Lejos de las grandes maniobras de política internacional, los franceses intentaban ayer superar la consternación que les provocó la imagen humillante de un Strauss–Kahn quebrantado, saliendo de un cuartel de policía de Harlem, esposado.

Diferencia de cultura, seguramente. En Francia, la difusión de imágenes de alguien que aún no ha sido juzgado es pasible de 15.000 euros de multa. Esa ley, promulgada por los socialistas, intenta proteger el principio de presunción de inocencia.


La salida de Strauss–Kahn complica las negociaciones de la crisis de deuda europea

La UE podría perder a su mediador clave

Por Charles Forelle y Stephen Fidler (*)
Wall Street Journal, 15/05/11

Bruselas–Cuando la policía bajó a Dominique Strauss–Kahn de un avión el sábado por la tarde en Nueva York, el director del Fondo Monetario Internacional se dirigía a Europa, el continente que sorprendentemente se convirtió en su cliente de más alto perfil.

El arresto de Strauss–Kahn bajo cargos de agresión sexual, que él niega, muy probablemente acabará con su período al frente de la institución con sede en Washington.

Pero también complicará las tensas negociaciones entre los gobiernos europeos, a medida que la crisis de deuda soberana entre en otra fase crítica.

El nuevo capítulo está protagonizado por Grecia, cuyos problemas fiscales desataron la primera fase de la crisis antes de que fuera rescatada por la Unión Europea y el FMI hace un año.

El paquete de rescate de Grecia el año pasado asumía que recaudaría capital mediante la emisión de bonos a partir de este año, pero los mercados financieros siguen tan hostiles que parece que esta posibilidad ha quedado descartada, lo cual abre una brecha de hasta 60.000 millones de euros (US$84.600 millones) en sus finanzas para 2012 y 2013. Según funcionarios europeos, el FMI ha indicado que no se siente tranquilo con seguir financiando a Grecia este año sin un plan para hacer frente a ese déficit.

Antes de su arresto, se esperaba que Strauss–Kahn llegara a Berlín el domingo para reunirse con la canciller alemana Angela Merkel, y el lunes a Bruselas para un encuentro de los ministros de Finanzas de la zona euro para discutir el problema de Grecia.

El FMI se comprometió a aportar poco más de una cuarta parte de los 110.000 millones de euros en ayuda concedida a Grecia, y ha asegurado que proporcionaría un tercio del propuesto paquete de rescate de 78.000 millones para Portugal.

Se esperaba que Strauss–Kahn hiciera un llamado a los gobiernos de la UE a comprometerse con todo rescate adicional que Grecia pudiera necesitar para salir adelante en 2012 y 2013, así como sugerir que cualquier intervención posterior del FMI dependería de dicho compromiso.

Eso sería altamente controvertido en Alemania, donde el otorgamiento de fondos de ayuda para economías con graves dificultades fiscales es políticamente impopular.

En su lugar, las autoridades allí tratan de presionar para que se le exija a Grecia posponer el pago de bonos en manos de inversionistas privados que vencen en 2012 y 2013.

Esa posición, a su vez, es la contraria a la del Banco Central Europeo, al que le preocupa el impacto que semejante reestructuración de deuda podría tener sobre el sistema bancario europeo y Francia.

Según los analistas, el FMI, y Strauss–Kahn, han jugado un papel estabilizador en los tensos desacuerdos entre los líderes europeos. "El fondo es visto más como un árbitro neutral que otras instituciones que participan en esta discusión", dijo Sony Kapoor, director gerente de Re–Define, un centro de investigación con sede en Bruselas.

Sin la presencia de Strauss–Kahn, no está claro cómo se procederá con estas discusiones. Funcionarios de la UE aseguran no haber recibido ninguna indicación de quién reemplazará al director en esta reunión, aunque algunos esperan que su segundo y sucesor interino, John Lipsky, asista.

Strauss–Kahn, un político europeo de primera fila, tenía una influencia inusual en los pasillos de poder del continente.

"Demuestra una mezcla única que lo hace muy relevante en la crisis europea", opina Uri Dadush, economista del Fondo Carnegie para la Paz Internacional, con sede en Washington.

La reunión de ministros de Finanzas inaugura seis semanas muy ajetreadas. Se espera que la siguiente entrega del paquete original de rescate de 110.000 millones de euros sea aprobada y desembolsada el próximo mes. Además de luchar con Grecia, la UE y el FMI necesitan aprobar el paquete de Portugal a tiempo para que el país pueda cumplir con su pago de bonos a mediados de junio.

Strauss–Kahn, un defensor de los esfuerzos de reforma de Grecia, también es cercano al primer ministro de ese país, George Papandreou, un colega socialista. Durante una visita a Atenas en diciembre pasado, el director del FMI se mostró muy crítico con respecto a otros líderes europeos por no reaccionar con mayor rapidez a la crisis de la zona euro. Autoridades griegas aseguran en privado que les preocupa la posible pérdida de un aliado clave.

* Costas Paris y Alkman Branitsas contribuyeron a este artículo.


Escándalo deja al FMI en el limbo durante
una coyuntura crucial

Wall Street Journal, 16/05/11

Washington– El arresto del director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss–Kahn, acusado de un ataque sexual complica las negociaciones sobre el rescate financiero de varios países europeos y genera interrogantes acerca de su posible sucesor.

Por Ian Talley, en Washington, Nathalie Boschat, en París, y Stephen Fidler en Bruselas Strauss–Kahn, que tenía aspiraciones de ser candidato presidencial en Francia, fue arrestado el sábado en Nueva York y se le acusó formalmente de intento de violación, agresión sexual penal y detención ilegal, informó el domingo la policía de Nueva York. William Taylor, el abogado personal de Strauss–Khan, dijo que su cliente se iba a declarar inocente de las acusaciones en su contra.

Strauss–Khan es acusado de atacar sexualmente a una mucama de un hotel de Manhattan, dijeron las autoridades. De acuerdo con un portavoz de la policía, Strauss–Kahn habría arrastrado a la mujer hacia su cama, donde la habría atacado sexualmente alrededor de las 13 horas del sábado en su habitación del hotel Sofitel cerca de Times Square, en Manhattan.

Funcionarios del FMI esperan que Strauss–Khan renuncie a su puesto ante la gravedad de las acusaciones.

El arresto le impidió a Strauss–Kahn, de 62 años, viajar a Europa para analizar con líderes de la región el deterioro de la crisis de la deuda soberana. Había programado reuniones con la canciller alemana, Angela Merkel, y con los ministros de Finanzas de la zona euro para el lunes y el martes.

El incidente no podía haber ocurrido en un momento menos oportuno. Strauss–Khan había desempeñado un papel clave al coordinar los rescates financieros de Grecia, Irlanda y Portugal.

Además de ultimar los detalles de un plan de ayuda para Portugal por 78.000 millones de euros (unos US$ 110.000 millones), el tema central de las reuniones de esta semana iba a ser cómo resolver la crisis de la deuda griega.

"Esto va a dificultar las cosas para Grecia", afirma un alto funcionario del FMI que optó por el anonimato. Aunque el desenlace de las negociaciones podría ser el mismo dada las presiones de Europa y EE.UU., el escándalo que involucra a Strauss–Khan "podría retrasarlo", indicó.

Strauss–Kahn ha sido un ferviente defensor del rescate griego, a pesar de las crecientes dudas respecto a la capacidad y disposición del gobierno de ese país para cumplir los compromisos asumidos en el paquete de ayuda internacional.

Uno de los principales asuntos en la agenda de esta semana era discutir un ajuste de los términos de los préstamos a Grecia para impedir un ahondamiento de la crisis del país y del resto de la zona euro.

Una misión del FMI está en Grecia revisando el estado de las finanzas del país, fundamentalmente tratando de determinar si la junta directiva del Fondo puede aprobar otro tramo del crédito de emergencia de la Unión Europea y el FMI de 110.000 millones de euros.

John Lipsky, el segundo al mando, asumirá el liderazgo del FMI ante la ausencia de Strauss–Kahn. Lipsky, sin embargo, carece de la influencia de Strauss–Kahn, un político de primer nivel que se sabía mover en los pasillos del poder europeo.

"Posee una combinación única que lo vuelve muy relevante en la crisis europea", señala Uri Dadush, economista del centro de estudios de Washington Carnegie Endowment for International Peace, en alusión a Strauss–Kahn. Lipsky, asimismo, había anunciado el jueves que se alejará de su cargo en agosto, cuando termine su mandato de cinco años.

Caroline Atkinson, vocera del FMI aseveró que la entidad funciona y opera normalmente.

¿La oportunidad de los países emergentes?

De resultar ciertas, las imputaciones constituyen una fuerte sacudida del escenario político francés.

Se esperaba que Strauss–Kahn, un ex ministro de Finanzas que se postuló sin éxito para obtener la nominación del Partido Socialista para ser candidato presidencial en 2006, renunciara al FMI en los próximos meses para volver a intentarlo.

La salida de Strauss–Khan también podría generar una fuerte de los países emergentes. "Habrá una presión importante de parte de las naciones emergentes para que uno de los suyos se quede con el cargo y sobran los candidatos calificados", señala Philippe Aghion.

El profesor de economía de la Universidad de Harvard mencionó los nombres del ex ministro sudafricano de Finanzas Trevor Manuel, del ex ministro turco de Finanzas Kermal Dervis y del economista indio Montek Singh Ahuluwalia, como posibles candidatos para suceder a Strauss–Khan.

Otros posibles contendores son el ex presidente del banco central de Brasil, Armínio Fraga, y el ex presidente mexicano Ernesto Zedillo.

Es probable, sin embargo, que los países europeos traten de que un economista del Viejo Continente

siga encabezando la institución en un momento en que la crisis griega vuelve a ser el centro de atención."Hay un tema que es clave para los europeos", señaló un funcionario del Grupo de los 20. "¿Pueden dejar las llaves de la casa en manos de un país emergente en una coyuntura tan crucial?".